El INE advierte del elevado precio de la vivienda en su informe sobre los 25 años de Constitución
El estudio sitúa a España como uno de los países con más esperanza de vida del mundo, lo que genera problemas de senilidad y dependencia
El "desorbitado precio" de la vivienda y sus consecuencias sobre el endeudamiento de las generaciones en edad de emanciparse y su "efecto negativo" en la natalidad es una de las características más relevantes de la sociedad española actual, según el informe La Sociedad española tras 25 años de Constitución presentado hoy en Madrid por la presidenta del Instituto Nacional de Estadística (INE), Carmen Alcaide.
El estudio subraya además el progresivo envejecimiento de la población española en estos 25 años y la prolongación de la esperanza de vida hasta los 76,7 años en los h...
El "desorbitado precio" de la vivienda y sus consecuencias sobre el endeudamiento de las generaciones en edad de emanciparse y su "efecto negativo" en la natalidad es una de las características más relevantes de la sociedad española actual, según el informe La Sociedad española tras 25 años de Constitución presentado hoy en Madrid por la presidenta del Instituto Nacional de Estadística (INE), Carmen Alcaide.
El estudio subraya además el progresivo envejecimiento de la población española en estos 25 años y la prolongación de la esperanza de vida hasta los 76,7 años en los hombres y 82,8 en las mujeres, una de las más altas de los países desarrollados. Esta circunstancia, según el informe ha hecho crecer además los problemas de senilidad y las situaciones de dependencia.
En materia de Sanidad, el informe destaca progresos notables. Uno de los más importantes ha sido la reducción de la mortalidad infantil al 0,5% debido a que la práctica totalidad de los nacimientos se atienden en centros sanitarios, al progreso de la medicina neonatal y a la mejora alimentación e higiene. Hace un cuarto de siglo la cifra era casi el triple, del 1,2%.
Boon universitario
El estudio subraya además la extensión del sistema sanitario, que hoy cubre al 99,8%, mientras que en 1978 alcanzaba al 82%. En estos años se han reducido elnúmero de las enfermedades infecciosas y parasitarias, a pesar del sida, pero han aumentado el número de tumores, enfermedades cerebrovasculares, enfermedades mentales y suicidios.
En materia de Educación se ha reducido la población escolarizada de 9,2 millones a 8,3, por el descenso demográfico, pero se ha producido un espectacular aumento de la población universitaria, con más de millón y medio de estudiantes matriculados del que el 53% son mujeres. Más de la tercera parte de los hijos de padres que no concluyeron los estudios primarios alcanzan ahora a realizar estudios superiores.
Otro factor revelante que destaca el estudio es el aumento espectacular de los accidentes de tráfico, que se han triplicado en los últimos 40 años. También se ha multiplicado el número de coches: el 80% de los hogares tiene uno, frente al 33,5% en 1975.
El INE también considera "preocupantes" la tendencia de "moderado y constante crecimiento" de la inseguridad ciudadana desde 1978 y hasta 2001, año en el que se registraron dos millones de infracciones penales que explican la "preocupación ciudadana" por este problema. En 1978 hubo 38.519 condenas, mientras en 2001 se registraron 96.813. En total la población reclusa en 2003 ascendía a 51.882 personas, de las que 13.413 tenían nacionalidad extranjera.
Lavavajillas, retretes y teléfonos móviles
Uno de los datos más espectaculares que recoge el informe del INE es el que refleja que el gasto en comunicación de los hogares españoles han crecido un 510,5% en términos reales entre 1974 y 2001. Los hogares también han sufrido una importante transformación, principalmente en lo referido a equipamiento. En 2001, la práctica totalidad de las casas españolas disponen de agua corriente, agua caliente, de retrete inodoro y de instalación fija de baño y ducha.
En 1975 un 13,2% de los hogares no tenía agua corriente, el 17,6% carecía de cualquier servicio de aseo, incluido el retrete inodoro, y un 14,7% de los hogares sólo tenía retrete y lavabo en el baño. Poco más de la mitad de los hogares, el 57,2%, disponía de baño o ducha.
Otros equipamientos, como el lavavajillas, que en 1975 se podían encontrar en el 2,6% de los hogares, están ya en uno de cada cuatro (25,8%). Los ordenadores personales, inexistentes hace 25 años en España, han dado un salto significativo, de forma que ya hay un PC en el 33,4% de los hogares.