MEDIO AMBIENTE

Bush propondrá la próxima semana un tratado para sustituir al de Kioto

El presidente George W. Bush propondrá la próxima semana un nuevo tratado de protección global del medio ambiente para sustituir al Protocolo de Kioto que hace un año se negó a ratificar por considerarlo nocivo para la economía de Estados Unidos.

Fuentes del gobierno han indicado que con esa propuesta el presidente de EE UU anunciará el compromiso de su Gobierno de contribuir a reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero, principal factor del calentamiento global.

Esos gases proceden de combustibles fósiles que atrapan el calor en la atmósfera y contribuyen a un cale...

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El presidente George W. Bush propondrá la próxima semana un nuevo tratado de protección global del medio ambiente para sustituir al Protocolo de Kioto que hace un año se negó a ratificar por considerarlo nocivo para la economía de Estados Unidos.

Fuentes del gobierno han indicado que con esa propuesta el presidente de EE UU anunciará el compromiso de su Gobierno de contribuir a reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero, principal factor del calentamiento global.

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Esos gases proceden de combustibles fósiles que atrapan el calor en la atmósfera y contribuyen a un calentamiento que, según los científicos, han alterado los patrones climáticos y elevado el nivel de los océanos en los últimos años.

La reducción gradual formulada en el plan del Gobierno estadounidense contrasta con las reducciones amplias y obligatorias establecidas por el acuerdo de Kioto y que EE UU consideró negativas para su economía.

El Protocolo de Kioto, aprobado en 1997, establece una reducción media del 5,2% de las emisiones de gases contaminantes en el 2012 respecto a los niveles de 1990, aunque a EEUU le corresponde un 7%.

El Gobierno de Bush afirmó que mientras obligaba a EE UU a reducir las emisiones, el Protocolo de Kioto eximía de esa obligación a muchos países en desarrollo, entre ellos India y China.

Un informe del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca señaló ayer que la eliminación gradual de los contaminantes mejorará el ambiente "sin poner en riesgo la economía". Las fuentes gubernamentales aseguran que la propuesta sería anunciada la próxima semana antes de que el presidente Bush inicie una gira por Japón, Corea del Sur y China.

"El presidente está comprometido a reducir la emisiones de los gases de invernadero y a hacerlo sin perjudicar la economía", ha indicado Ari Fleischer, portavoz de la Casa Blanca.

El presidente del Consejo de Asesores Económicos, Glenn Hubbard, ha manifestado que para Bush "no tiene sentido pensar en políticas que terminen por suprimir el consumo de algo simplemente a través de la disminución del crecimiento económico".

Sin embargo, la idea de vincular la disminución gradual de los gases con el desarrollo económico fue criticada por expertos climatológicos.

Dan Lashof, del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, dijo que la idea equivale a proponer "un continuo aumento por parte de EE UU de las emisiones de gases que atrapan el calor, lo cual no va a resolver el problema".

No obstante, ha agregado que lo positivo "es que la administración parece admitir que el calentamiento global es un problema que exige límites obligatorios de las emisiones".

La decisión de no ratificar el Protocolo de Kioto provocó críticas en todo el mundo y denuncias de que Estados Unidos, considerado el país más contaminante del mundo, se negaba a cumplir la parte que le correspondía en los esfuerzos por frenar el calentamiento global.

En Canadá la comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallstrom, se manifestó "decepcionada" por la justificación de EE UU y advirtió que Washington deberá atenerse a las consecuencias.

La representante europea sugirió que, como consecuencia de esa acción, se debe limitar el papel de EE UU a "simple espectador" en las reuniones futuras sobre la protección del ecosistema.

Wallstrom manifestó que EE UU, el mayor productor de dióxido de carbono y otras gases que contribuyen a la contaminación y al recalentamiento del planeta, debe estar fuera de las decisiones que se adopten en esas citas internacionales del medio ambiente.

El primer ministro de Canadá, Jean Chrétien, se sumó a las críticas europeas y anunció que Canadá se mantendría protocolo " y los estadounidenses deberían hacer lo mismo".

Por su parte, el Consejo Mundial de las Iglesias que reúne a 342 iglesias cristianas de distintos países y tradiciones, acusó a los EE UU de haber "traicionado" sus responsabilidades.