Monse, la marca de raíces asturianas que arrasa en Nueva York

En la última Semana de la Moda neoyorquina, todo el mundo hablaba de lo mismo: Monse. El debut de la firma fundada por dos jovencísimos exdiscípulos de Oscar de la Renta acaparó la atención de los principales medios especializados y logró el aplauso de la crítica. No solo por haber vestido a grandes actrices de Hollywood antes incluso de su primer desfile (que ya tiene su mérito), también por bosquejar una mujer delicada y sexy a partes iguales que rebosa contemporaneidad. Con esas premisas y fieles su máxima ‘A new beginning...

En la última Semana de la Moda neoyorquina, todo el mundo hablaba de lo mismo: Monse. El debut de la firma fundada por dos jovencísimos exdiscípulos de Oscar de la Renta acaparó la atención de los principales medios especializados y logró el aplauso de la crítica. No solo por haber vestido a grandes actrices de Hollywood antes incluso de su primer desfile (que ya tiene su mérito), también por bosquejar una mujer delicada y sexy a partes iguales que rebosa contemporaneidad. Con esas premisas y fieles su máxima ‘A new beginning of feminity’ (algo así como ‘un nuevo origen de la feminidad’), Monse sigue despertando el interés de los mandamases de la industria y su próxima colección es una de las más esperadas.

Estas son las claves para entender el éxito de la marca del momento:

1. Monse es el nombre de una mujer asturiana. Fernando García y Laura Kim (de 28 y 32 años, respectivamente) son los responsables de la maison. El duó artístico –que también forma pareja sentimental– vive en la Gran Manzana pero el nombre de su marca tiene origen español. Fernando desciende de Asturias y es su madre, Monse (escrito sin t-), quien inspiró el bautismo de su firma.

2. Oscar de la Renta fue su maestro. Kim trabajó durante doce años con el modisto dominicano –e incluso sonó como candidata a tomarle el relevo– y García, que en realidad provenía del mundo de la arquitectura, seis. Después de aprender el oficio junto a uno de los grandes de la moda decidieron emprender su propia firma. En febrero de 2014 comunicaron su decisión a De la Renta y, con su bendición y cierta tristeza por abandonar la casa, comenzaron a trabajar en su proyecto.

3. Se han metido a las celebrities en el bolsillo. Los contactos que hicieron en su época junto a Oscar de la Renta han sido su mejor arma para que editoras de moda y estilistas decidiesen apoyar la firma desde el minuto uno. Sarah Jessica Parker o Amal Clooney ya habían paseado sus diseños antes de que desfilaran por primera vez. No tardaron en unirse a su lista de habituales otras caras tan conocidas como Jessica Paré (perfecta con uno de sus vestidos en los Emmy), Sienna Miller, Lady Gaga, Jamie King, Allison Williams o Selena Gomez. Eso y tener a Wes Anderson, Prabal Gurung o Josep Font –director creativo de Delpozo– sentados en el front row de su primer show son logros de los que pocas marcas con poco más de un año de vida pueden presumir.

4. La camisa, seña de identidad. Sus blusas deconstruidas de aires masculinos son las auténticas protagonistas de su colección debut y forman parte del ADN relajado y sensual de la firma. «Pensamos que al ser una marca joven necesitábamos tener un producto que fuera fácil de identificar para aquellos clientes que no supieran nuestro nombre, así que decidimos reinterpretar la camisa», declaraba García en una entrevista. Estamos deseando saber cómo la versionarán en su próxima colección.

5. Su colección saldrá a la venta próximamente. Net-a-porter, el gigante del lujo online, acaba de anunciar que venderá 15 prendas de la colección a partir del 3 de febrero (entre las que se encuentran tres zapatos exclusivamente diseñados para el portal). El retail ya había confiado en la firma para vestir a Tina Fey en un editorial para su revista The Edit y esta decisión estratégica es la confirmación del prometedor futuro de Monse. Los precios de la enseña van desde los 800 euros y alcanza los 4.000 en los diseños más especiales y festivos.

6. Prendas fáciles de llevar alejadas del ‘princesismo’. La esencia de sus diseños apuesta por piezas estructurales y sencillas y una paleta de colores vibrantes. La casa es especialista en diseños monocolor con la única concesión a las rayas como estampado central de la colección. Su estilo bebe de las influencias de Oscar de la Renta pero con un punto más fresco, joven y casual. «Odiaba la idea de estar encorsetada todos los días. Creo que si una mujer tiene confianza no necesita marca su cintura ni levantarse el pecho. Por eso todo lo que hacemos es más relajado, más flojo para que la mujer pueda sentirse cómoda en una noche especial. Nuestra mujer va a disfrutar de su noche», explica Kim.

Todo lo anterior confirma que Monse no es el último capricho de la industria. La marca es todo lo fuerte que se puede ser cuando se disfruta de una insultante juventud y viene dispuesta a asentarse en la pasarela y el mercado. Monse es, junto a otras firmas como Rosie Assoulin, Brandon Maxwell o Mansur Gavriel una de las nuevas marcas que más expectación generará durante la próxima Semana de la Moda de Nueva York. Y volverá a cumplir las expectativas.