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Vuelven los abrigos guateados (palabra del ‘street style’ de Copenhague)

Las invitadas con más estilo no han dudado en apostar por los abrigos guateados. ¿El color ganador? El amarillo.

Las nórdicas siguen siendo fuente de inspiración constante en materia estilística y todo lo que se ponen acaba siendo tendencia global antes o después. Por eso, su apuesta por los abrigos guateados durante la semana de la moda de Copenhague que acaba de terminar es bastante significativa. Aunque firmas como Dries van Noten, Louis Vuitton o Akris ya los subieron a la pasarela de cara a este invierno, la versión amarilla ha resultado tan llamativa como premonitoria. En la imagen, la modelo y estilista Vera van Erp con el diseño de la marca Rodebjer que se volvió viral.
La editora de moda Alyssa Coscarelli también se dejó fotografiar con la misma prenda, que pertenece a la colección para la próxima primavera de la firma fundada por la sueca Carin Rodebjer, que decidió crear su marca después de mudarse a Nueva York y epatar en las calles de Manhattan luciendo sus propias creaciones.
Sin embargo, no todos los abrigos amarillos y acolchados que se dejaron ver en Copenhague pertenecían a la misma firma. La influencer y estilista Monikh Dale apostó por esta otra versión de la marca danesa Baum und Pferdgarten fundada en 1999 por el dúo creativo Rikke Baumgarten y Helle Hestehave.
La confirmación del éxito del abrigo acolchado (dicen que para hablar de tendencia debe haber, al menos, tres ejemplos) llegó en el desfile de Cecilie Bahnsen, que apostó fuerte por este efecto en gabardinas, vestidos y faldas.
Todo lo anterior viene a probar que el abrigo amarillo con guateado romboidal será la prenda de la próxima primavera. En la imagen, otro ejemplo del modelo de la marca Baum und Pferdgarten.
Más allá del abrigo amarillo, que probablemente fue cedido por ambas marcas a las invitadas a sus desfiles, la fiebre por el guateado invadió el street style danés en otro tipo de abrigos, chaquetas y chalecos. Este ejemplo, en verde monte, recuerda a las chaquetas de caza acolchadas que tanto triunfaron en la Inglaterra de los 60 y que se convirtieron en seña estilística de Isabel II. Y también tiene reminiscencias a las batas de estar por casa eternamente asociadas al ouatinée (así se conoce al forro, mientras que el relleno se denomina guata).
Totême, otra de las marcas que no deja de ganar protagonismo los últimos meses, también tiene culpa en la invasión de los plumas guateados. En la imagen, la influencer Stephanie Broek.
La versión más invernal llega con cinturón incorporado, bolso-manta incluido y cuellos bien subidos para combatir el frío polar nórdico.
La opción más especial es esta gabardina con guateado a rombos incorporado.
Entre las versiones más discretas se cuela esta en tono negro a base de pequeños rombos.
El chaleco, que será una de las prendas que más éxito cosechará la próxima primavera, en todo tipo de larguras y patrones, también se ha sumado al acolchado en el street style danés.
Llevar este tipo de prendas sobre otro abrigo o chaqueta es la opción perfecta para poder estrenarlo en pleno invierno.
Las más arriesgadas incluso se atrevieron con el vestido guateado.

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