Elecciones 10N: «Tu voto me pone como una moto» o cómo viralizar ir a las urnas

La cuenta @Vota_por_favor dio la campanada en las pasadas elecciones cuando se hizo viral en redes a través de sus ingeniosos carteles para movilizar la acción en las urnas el 28A. De cara a los comicios del 10 de noviembre, desde la cuenta y desde otras iniciativas llamada a viralizar ilustraciones no desfallecen para tratar de frenar el avance de la ultraderecha en España.

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La cuenta @Vota_por_favor dio la campanada en las pasadas elecciones cuando se hizo viral en redes a través de sus ingeniosos carteles para movilizar la acción en las urnas el 28A. De cara a los comicios del 10 de noviembre, desde la cuenta y desde otras iniciativas llamada a viralizar ilustraciones no desfallecen para tratar de frenar el avance de la ultraderecha en España.

(Este reportaje se publicó inicialmente el 14 de abril de 2019 en referencia a los comicios generales del 18A de 2019)

«Me encanta votar, me siento superpoderosa». Llamarse María Villar, tener 358.000 seguidores en Instagram y pedir el voto por correo por Stories –con filtro nariz de perrito y cerrando un clip con un «viva el feminismo, vamos a frenar a la ultraderecha»–, provocó que algunos medios criticaran que su activismo electoral no era «la forma más madura de hacerlo». O ciertos analistas no ven The Good Fight o definitivamente desconocen el ‘efecto Taylor Swift’: el de nunca subestimar el poder de movilización cuando un referente pop se implica y activa a sus bases. El llamamiento a las urnas a través del Instagram de la artista estadounidense en las legislativas del pasado noviembre en EEUU consiguió un pico de 65.000 personas registrándose para votar en apenas dos días.

Al igual que María, su compañera Alba Reche ha pedido el voto desde sus redes sociales. Más de 330.000 visualizaciones tiene el vídeo de Dulceida en su canal de YouTube, donde invita a otros youtubers o personajes públicos a pedir el voto y luchar contra el abstencionismo. La influencer y el resto de participantes no se posicionan específicamente por ningún partido, pero sí exponen temas de la agenda feminista y LGTBI+ y urgen a acudir a las urnas el 28 de abril para que «no se vaya para atrás» y «no se quiten derechos que para mí son fundamentales» (Dulceida contrajo matrimonio con su pareja, Alba Paul, en 2016).

La iniciativa de movilizar a los nuevos votantes, en muchos casos, la toman los propios implicados sin partido de por medio. «Si eres de mi generación quizá tengas la sensación de que esto no va contigo» o «los políticos no parecen querer hablar con nosotros» son algunas de las frases que se escuchan en el vídeo viral en el que la actriz Georgina Amorós y Paula Chicote han reunido a buena parte de los referentes de la (no tan) adolescencia española para animar a desvirgarse el domingo en el colegio electoral. Un clip en el que buena parte del elenco de Élite, Skam o Carmen y Lola, personajes públicos jóvenes que arrastran millones de seguidores en sus redes, claman que «tu voto importa».

Si en EEUU se emplearon iniciativas como Rock The Vote para convertir en cool el acto de votar, en España ha nacido @Vota_por_favor, un think tank sin ánimo de lucro en el que participan más de 700 ilustradores y creativos y que lleva una semana y media viralizando carteles e ilustraciones para luchar contra el abstencionsimo el 28 de abril. Detrás de esta iniciativa que no para de crecer –21.000 seguidores en Instagram y subiendo–, están las mentes que popularizaron el movimiento Madrid se merece a Manuela en las elecciones municipales de 2015. «Llevábamos dos semanas comentando que la izquierda no parecía ilusionar a nadie y a todos nos une en común el terror a un avance de la ultraderecha. Hemos visto lo que ha pasado con Trump, el Brexit o Brasil y no queremos que se repita aquí. Creemos en el estado del bienestar y tememos por su supervivencia«, indica Clara, una de las integrantes del grupo.

Con lemas como «La cola para votar es un buen sitio para ligar» o juegos de palabras referentes a las letras de Rosalía (Vota, tra tra) o Bad Bunny («Siempre voto nunca invoto»), la cuenta ha conseguido viralizarse en pocos días. Su frente más trabajado, según destacan, son los abstencionistas. «Sabemos que ningún partido es perfecto, pero hay una diferencia muy clara entre ellos. Trabajamos para animar al voto de una izquierda desmovilizada, que se vote lo que sea, pero que se vote. Es nuestro granito de arena, ya sea desde el humor o desde una ilustración que ilusione, la idea central es que, por favor, se participe el domingo en las urnas».

Sus carteles también están listos para ser compartidos por mensajería instantánea, porque otro WhatsApp es posible y no todo tienen que ser bulos racistas u homófobos de la ultraderecha. «Yo los mando todos a mis tías y a mi madre, porque esto no es únicamente para jóvenes», aclara la portavoz y sentencia ante aquellos que creen que forman parte de la agenda oculta de algún partido: «Somos una guerrilla anónima. Esto lo hacemos por puro civismo«.