Veganismo: un estilo que hace furor

Por 5.250 euros se puede tener el abrigo de la temporada, un diseño de Meadham Kirchhoff. A simple vista parece un chaquetón de visón teñido, pero no es natural todo lo que luce. Esta pieza es vegana, es decir, no hay en ella nada animal, como dicta este estilo de vida. «En España se creía –y muchos todavía lo creen– que los veganos tienen el aspecto de un figurante del musical Hair. Afortunadamente, esta idea ha cambiado», asegura Cristina Diago, directora de comunicación de la feria Biocultura, que se celebra en Madrid del 8 al 11 de noviembre y la organiza la asociación ...

Por 5.250 euros se puede tener el abrigo de la temporada, un diseño de Meadham Kirchhoff. A simple vista parece un chaquetón de visón teñido, pero no es natural todo lo que luce. Esta pieza es vegana, es decir, no hay en ella nada animal, como dicta este estilo de vida. «En España se creía –y muchos todavía lo creen– que los veganos tienen el aspecto de un figurante del musical Hair. Afortunadamente, esta idea ha cambiado», asegura Cristina Diago, directora de comunicación de la feria Biocultura, que se celebra en Madrid del 8 al 11 de noviembre y la organiza la asociación vidasana.org.

En la sociedad estadounidense los veganos tienen mucha más presencia. Cuentan con grandes estrellas como portavoces. Brad Pitt y Angelina Jolie, Hugh Jackman, Natalie Portman, Venus Williams, Olivia Wilde, el expresidente Bill Clinton (a quien, tras sufrir un infarto, su médico le recomendó esta dieta) o Alicia Silverstone, autora de The Kind Diet: A Simple Guide to Feeling Great, Losing Weight, and Saving the Planet (Ed. Rodale Books), un libro de cocina convertido en superventas. Muchos de ellos son tan estrictos que hasta sus mascotas siguen las reglas de su alimentación. La información para obtener recetas la encuentran en la web vegandogandcat.com o compran su pienso en páginas como zooplus.es.

Ellos son Lohas (Lifestyles of Health and Sustainability, en inglés). «Son un segmento de la sociedad con una edad comprendida entre los 25 y 45 años. Su nivel cultural y económico es alto. Y más del 60% son mujeres. Además, están preocupados por lo que consumen, en el sentido de que sus compras tengan el menor impacto sobre el planeta», afirma Cristina Diago. El informe que realizó el Ministerio de Medio Ambiente en noviembre de 2011 define de esta misma forma el perfil de los veganos españoles.

Chaquetón de piel falsa de Meadham Kirchhoff.

D.R.

Las mujeres Lohas no quieren tener la imagen de unas nostálgicas de Woodstock. Entre sus firmas favoritas está Stella McCartney. La diseñadora británica hace algunas de las piezas más codiciadas por quines llevan este estilo de vida. Sus zapatos de falso cocodrilo de 465 euros –hechos de poliuretano, elastómera, poliéster y nailon–, con plataforma blanca de material reciclado son un ejemplo. Hasta Bottega Veneta, conocida por sus accesorios de cuero trenzado, hizo para este invierno una pequeña colección de bolsos elaborada con papel de kozo –un árbol semejante a la morera– que ya se ha agotado.

«Decidí crear esta línea después de hablar con clientas que querían bolsos sofisticados, hechos a mano, que no fuesen de cuero y sostenibles», asegura Tomas Maier, director creativo de la casa italiana. Adolfo Domínguez también ha incorporado una colección vegana a su catálogo. Pero no solo lo han hecho las firmas de lujo, también H&M o C&A tienen líneas de algodón orgánico. En Internet se pueden comprar los diseños de Hessnatur, marca para la que el mallorquín Miguel Adrover trabaja como director creativo. También la ropa interior puede ser vegana. AussieBum tiene una atrevida línea de calzoncillos y otra de braguitas realizadas con un 27% de corteza de bananero, 64% de algodón orgánico y un 9% de licra. De la misma forma que ha entusiasmado a la moda, la pasión vegana ha alcanzado el mundo de la cosmética. Firmas como Naturcosmétika Ecológica o Ainhoa Cosmetics Bio no solo cuidan a las mujeres, también tienen una línea masculina.

En España solo un 0,5% de la población se declara vegetariana. Esta cifra es inferior al 6% del Reino Unido y al 9% de Alemania, según datos de la Unión Vegetariana. En estos porcentajes se incluyen los veganos, crudiveganos (que solo aceptan alimentos que no estén cocinados a más de 40 grados), frutívoros (que solo se alimentan de frutas caídas del árbol)… Los veganos están de moda, su fuerza social es tal que cada vez son más los restaurantes, locales y tiendas especializados en ellos. Pero no basta con una carta exclusiva, también es fundamental el diseño, como el de la pastelería Lujuria Vegana, el restaurante Gopal (ambos en Barcelona), Sabor Verde y Viva la Vida (en Madrid) o Tasca Vegana (en Sevilla).

Un capricho: chupa chups de plátano del libro Delicias Veganas (Océano).

D.R.