Un hombre paraliza el Primark de Gran Vía para pedir la mano de su novia (y Twitter reacciona)
El hombre cantó por los altavoces del establecimiento y centenares de compradores se arremolinaron junto a las escaleras para asistir a la escena.
Twitter no tiene claro cómo reaccionar ante una de las pedidas más virales de los últimos meses. No, no hablamos del hombre que salvó el tedio de los Emmy al pedir en directo a su chica que se casara con él. Hablamos del vídeo que se ha viralizado sobre un pedida de mano que paralizó el edificio de Primark en la Gran Vía madrileña el pasado sábado por la tarde. Una canción a lo Il Divo suena de fondo, un hombre canta a través del equipo de sonido del local y baja por las escaleras cen...
Twitter no tiene claro cómo reaccionar ante una de las pedidas más virales de los últimos meses. No, no hablamos del hombre que salvó el tedio de los Emmy al pedir en directo a su chica que se casara con él. Hablamos del vídeo que se ha viralizado sobre un pedida de mano que paralizó el edificio de Primark en la Gran Vía madrileña el pasado sábado por la tarde. Una canción a lo Il Divo suena de fondo, un hombre canta a través del equipo de sonido del local y baja por las escaleras centrales mientras los espectadores asisten a la estampa («qué empalagoso, se escucha, curiosamente, de fondo en el vídeo), justo antes de que ella diga: «¡Sí!» al micrófono para que lo escuchen todos y el aplauso generalizado inunde el edificio.
Una nueva pedida de mano en público, una nueva oleada de comentarios a favor y en contra de este tipo de muestras de amor exhibicionistas. Otra vez la exposición y la presión del público, contagiado de la idea de amor romántico y el final ‘feliz’, interfiere sobre la mujer. “Desde el momento en que haces algo que es privado público, las consecuencias pueden ser públicas también. Y este es un factor que, a la persona a quien se le pide, le dificulta más decir que no si esa es su voluntad”, explicaba a S Moda Amparo Lasén, profesora de Sociología de Género en la UCM. Haciendo hincapié en que se obvian a menudo los deseos, circunstancias e historial de la persona y la pareja en cuestión, un papel que él usa a su favor.
En Twitter las reacciones al vídeo han sido de muy diversa índole, aunque especialmente han incidido en el lugar en cuestión.