Un espacio para las novias originales en Madrid

La idea se gestó en Nueva York y se materializó en Barcelona. Carolina Otaduy ayudó a una de sus mejores amigas, cantante de un grupo, «a ir especial en su boda sin sentirse disfrazada». Diseñó su vestido para «una boda preciosa en el campo con un escenario donde muchos amigos nuestros tocaron. Verla subida cantando con mi vestido fue muy especial, significó el principio de Otaduy«. Hoy, su firma de vestidos originales a medida es una de las marcas nupciales que ...

La idea se gestó en Nueva York y se materializó en Barcelona. Carolina Otaduy ayudó a una de sus mejores amigas, cantante de un grupo, «a ir especial en su boda sin sentirse disfrazada». Diseñó su vestido para «una boda preciosa en el campo con un escenario donde muchos amigos nuestros tocaron. Verla subida cantando con mi vestido fue muy especial, significó el principio de Otaduy«. Hoy, su firma de vestidos originales a medida es una de las marcas nupciales que más ha dado que hablar en el circuito de diseño alternativo en el último año. Hoy, además, Otaduy se muda a Madrid. O una parte. Además del atelier que regenta en la barcelonesa calle de Torrent de l’Olla, la firma estrena showroom en la capital, un local en el céntrico barrio de Almagro, diseñado por Bárbara Aurell de Espacio en Blanco, con muebles traídos de diferentes rincones de Europa, manos y cabezas de porcelana, delicadas lámparas que caen del techo, un mural del artista Gorka Villaescusa y, lo más importante, preciosos vestidos colgados en ramas.

El showroom de Otaduy en el céntrico barrio de Almagro (c/ General Arrando, 8)

Otaduy

Carolina es una fan declarada del ‘casi’ vestido de boda que lució Jane Birkin con Serge Gainsbourg (la prensa la vio vestida de blanco y pensó que se habían casado, pero nunca formalizaron así la relación), un ejemplo que describe a la perfección qué clase de diseños encontramos en Otaduy. Sencillez de aires bohemios y mucha sensualidad. «Las espaldas junto con los dos piezas caracterizan nuestras colecciones», apunta. Y tiene razón, su colección ‘Wild Love‘ es todo un alegato, y un regalo, a los dorsos femeninos. Un caramelo para aquellas que quieran huir del circuito tradicional de bodas y buscar nuevos diseños, más relajados pero igual de trabajados.

«Cada persona tiene su historia, sus gustos y su forma de celebrar el amor que al final es lo importante. Me gusta pensar que cada vez más esa celebración se centra en el amor, y que cada uno lo pueda celebrar como él mismo lo siente. En este sentido se está dando un cambio y creo que las novias se están dando cuenta de que hay más alternativas y que todas son válidas», apunta. Para las que las busquen, ya saben dónde acudir.

Wild love, la última colección de Otaduy.

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