Cómo responder a la pregunta del parón en tu currículum en una entrevista de trabajo

Enfrentarse a una entrevista de trabajo es una tarea que puede producir inseguridad y nerviosismo, así que antes de acudir a una conviene prepararla y pensar lo que vamos a decir. Una de las preguntas que suele generar más inquietud es la relacionado con los parones en el currículum, esos períodos en los que por una u otra razón no hemos estado en activo. Los candidatos temen que esto sea visto como una debilidad, pero ¿cómo lo perciben los encargados de seleccionar al personal?

“No es un motivo para descartar a un candidato, pero sí que es algo en lo que te fijas al analizar los curríc...

Enfrentarse a una entrevista de trabajo es una tarea que puede producir inseguridad y nerviosismo, así que antes de acudir a una conviene prepararla y pensar lo que vamos a decir. Una de las preguntas que suele generar más inquietud es la relacionado con los parones en el currículum, esos períodos en los que por una u otra razón no hemos estado en activo. Los candidatos temen que esto sea visto como una debilidad, pero ¿cómo lo perciben los encargados de seleccionar al personal?

“No es un motivo para descartar a un candidato, pero sí que es algo en lo que te fijas al analizar los currículums, reflexionas sobre lo que puede haber pasado y por lo que preguntarás durante la entrevista”, explica Pepe Serrano, Principal Talent Acquisition, EMEA, en la multinacional estadounidense Sabre. Serrano, que trabaja buscando y seleccionando personal para su empresa, se encuentra a menudo con este tipo de situaciones: “Lo importante es ser honesto y poder explicar en qué has ocupado tu tiempo aunque no hayas estado empleado. Los motivos pueden ser muchos: desde cuestiones personales, como cuidar de un familiar enfermo o de un hijo, a cuestiones formativas. Hay gente que para un año para estudiar un máster, otros para viajar y otros que simplemente después de muchos años de trabajo necesitan un descanso o quieren cambiar de sector”.

Tomarse un año sabático o gap year es algo muy habitual en los países anglosajones donde está bien visto que los jóvenes, una vez que terminan sus estudios, dediquen un tiempo a viajar o aprender otro idioma. En España, sin embargo, aún cuesta asimilar que esta experiencia personal se pueda traducir en algo positivo a nivel profesional. También puede ocurrir que, sin haberlo elegido de forma voluntaria, hayamos estado desempleados. En ese caso, a la hora de iniciar un proceso de selección influye especialmente el sector en el que nos movamos y los porcentajes de paro que lleve asociados.

De igual modo, los períodos de crisis se suelen ver reflejados sobre el papel a través de estos parones en la actividad laboral. “Los recruiters no somos ajenos a la realidad social y económica de cada país”, explica Serrano. “Existen determinados perfiles que, en un época de crisis como la actual o la de 2008, se ven más afectados. Así que en ocasiones te encuentras con candidatos a los que les ha costado más tiempo reincorporarse al mercado laboral por esta razón. Es algo que entendemos y que forma parte de una carrera profesional”.

La mejor forma de plasmar ese hueco en el currículum

Cuando esto ocurre algunas personas prefieren optar por formas de redactar el currículum en las que esos huecos pasen más desapercibidos agrupando experiencias, señalando los períodos en años completos o, en lugar de optar por una sucesión de fechas concretas, incidir en las experiencias. “A mí como recruiter sí que me gusta consultar un currículum ordenado cronológicamente porque permite hacerte una idea general del background de esa persona. Pero también es cierto que se puede presentar de tal forma que se resalten los grandes hitos profesionales y no tanto las fechas”, señala el experto.

Otra posibilidad es que, aunque no hayamos estado parados, nos hayamos dedicado a trabajos que a priori no tengan mucho que ver con nuestra carrera profesional. ¿Debemos indicarlo en el currículum o mejor obviarlos? “Incluir o no un puesto muy alejado de nuestro perfil dependerá en gran medida del tiempo que dure ese parón –si es muy largo sí habría que citarlo de alguna manera– y también del tipo de relación que guarde con el sector en el que nos queramos emplear, porque ciertas experiencias vitales también suman, en determinados perfiles, a la hora de contratar a un candidato”.

Lo importante, según los expertos, es responder siempre a estas cuestiones en positivo, no improvisar durante la entrevista ni intentar aparentar lo que no es. En general, las empresas lo que buscan son empleados resolutivos y que sepan sobreponerse a los contratiempos. “Más allá de tener un currículum impoluto, sin ningún hueco o parón, lo importante en una entrevista de trabajo es mostrarse como una persona proactiva, con interés por seguir actualizándose y formándose o con unos valores que, en un momento dado, le lleven a priorizar otros aspectos importantes en su vida”, recuerda Serrano.