Todo lo que deberías saber (y esperar) de Cannes 2013

El doblete de Mulligan y Cotillard, Michael Douglas se lía con Matt Damon, Jarmusch saca los colmillos, Gosling se pone violento… La Croisette, un año más, promete.

Cordon Press

Queda un día para que la Croisette se convierta en el punto geográfico con más estrellas concentradas por metro cuadrado. Pocas horas para que los trabajadores del Hotel Martínez hagan malabarismos para materializar los caprichos de sus huéspedes y para que la alfombra roja más codiciada vuelva a iluminarse de flashes.

Vuelve el festival de Cannes, y lo hace cargado de cine hedonista, vampírico, queer y social, películas que convivirán con saraos de ensueño en yates, piscinas y terrazas hot...

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Queda un día para que la Croisette se convierta en el punto geográfico con más estrellas concentradas por metro cuadrado. Pocas horas para que los trabajadores del Hotel Martínez hagan malabarismos para materializar los caprichos de sus huéspedes y para que la alfombra roja más codiciada vuelva a iluminarse de flashes.

Vuelve el festival de Cannes, y lo hace cargado de cine hedonista, vampírico, queer y social, películas que convivirán con saraos de ensueño en yates, piscinas y terrazas hoteleras. Una edición, la número 66, que arrancará con Miucca Prada vistiendo a las ostentosas heroínas de Fitzgerald, para que 2013 sea el año que revivió la fiesta eterna de los locos años 20. Pero no sólo de El Gran Gatsby y Baz Luhrmann vivirá el festival de la Costa Azul. Durante once maratonianas jornadas, el certamen europeo dará mucho que hablar por estos (y muchos más) motivos:

Duelo por el trono (femenino) del festival:

A la espera de ver el resultado en pantalla, tres jóvenes actrices llegan a la Croissete con doblete fílmico bajo el brazo, que no es poco. Carey Mulligan parte con indiscutible ventaja gracias a ser la Daisy Buchanan del film de Luhrmann y revivir la escena del folk sesentero bajo la batuta de los hermanos Cohen con Inside Llewyn Davis. Tampoco irá mal acompañada: si en la primera comparte pantalla con Leonardo di Caprio y Tobey Maguire, en la segunda lo hace con otro de los hombres del año: Justin Timberlake.

Le sigue en las quinielas Marion Cotillard, que repite protagonismo por segundo año consecutivo en el certamen. La chica del Bronx francés, imagen de Dior, participa en Blood Ties (un thriller setentero, adaptación guionizada de James Gray con Clive Owen, Zoe Saldana y Mila Kunis) y verá como Joaquin Phoenix la lleva a la prostitución en The immigrant, también bajo el guión (y órdenes a la dirección) de James Grey.

La actriz no será la única heroína local del festival. La franco-argentina Bérénice Bejo (The Artist) apunta maneras con Le passé (la peli de Asghar Farhadi, el alabado director de Nader y Sidim, una separación) y Léa Seydoux, la imagen de Prada Candy, hará su doblete particular con el drama lésbico La vie d'Adele y mantendrá un idilio con Tahar Rahim (A Prophet) en Grand Central.

¿Quién será la triunfadora de Cannes 2013? Con premio o sin, Marion Cotillard, Carey Mulligan y Lea Seyodux acuden al festival con dos películas a sus espaldas. Son las chicas de este 2013.

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-¿Qué podemos esperar de Spielberg como presidente del jurado?

Si el año pasado Nani Moretti entregó la Palma de Oro a la inconmensurable Amour de Haneke y el anterior Robert de Niro hizo lo propio con El árbol de la vida de Malick, que el rey del blockbuster presida el jurado del certamen de la ¿vanguardia? del cine europeo ha hecho enarcar la ceja a más de uno.

Desde la revista estadounidense The Atlantic barrían para casa hace unos días y defendían que el choque Spielberg VS Cannes prometía una "confrontación fascinante" entre diferentes cinefilias: mientras el director ha buscado la emoción y la lagrimita fácil de sus espectadores a lo largo de su carrera, el festival siempre ha presumido de ser mucho más cool y menos accesible que el cine del cofundador de Dreamworks. El palmarés, el próximo día 26 de mayo, tendrá la respuesta a esta divergencia de miradas sobre la función del celuloide.

Tampoco tendremos que perder de vista al aluvión de estilismos que promete Nicole Kidman, miembro del jurado, por la Croisette. ¿Superará a su antecesora Diane Kruger en poderío y elegancia sobre la alfombra roja? ¿O brillará más la incursión en el jurado de Vidya Balan, una estrella de Bollywood, como el último guiño de la vieja Europa a la potente industria india?

Audrey Tatou será la maestra de ceremonias de un festival marcado por el peso de Hollywood en la entrega de premios. Con Spielberg de presidente y Nicole Kidman entre el jurado, ¿qué pasará con la Palma de Oro?

Getty

-La película que era 'demasiado gay' para Hollywood (pero no para la HBO)

Lo normal últimamente es escuchar que el cine anda de capa caída y que la genialidad y poderío sólo se encuentra en el tubo catódico a base de atracón de temporadas. Si echamos un vistazo a la lista de televisivos invitados de la pasada cena de corresponsales de la Casa Blanca, la teoría de los seriéfilos no va muy desencaminada. A lo que no estábamos acostumbrados, hasta ahora, era que la televisión tuviese que acudir al rescate de un proyecto cinematográfico rechazado por las majors por "ser demasiado gay".

La sacrosanta HBO ha sido la encargada de que el proyecto de Steven Soderbergh, Behind the Candelabra, vea la luz con Michael Douglas al frente del biopic del showman y pianista Liberace y con Matt Damon encarnando a su joven amante y boy toy, Scott Thorson. Los telespectadores (suscritos al canal de pago) no tendrán que sufrir mucho para verla: el próximo 26 de mayo se estrenará en la pequeña pantalla. Ahora sólo nos queda saber si los estilismos de Douglas se podrán equiparar a los de Pacino a lo Phil Spector.

‘Behind the candelabra’, una oportunidad única para ver a Michael Douglas con looks vintage y solapas XXL.

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Ryan Gosling saca los puños… y Jarmusch los colmillos.

Protagonizaron el bromance del festival en 2011, perpetraron el nacimiento de la Goslingmanía y vuelven para mostrar una historia de violencia y muay thai en Tailandia. Ryan Gosling y Nicolas Windign Refn son de los más esperados con el estreno de Only God Forgives, el thriller en el que un gángster intenta vengar a su hermano asesinado en una historia de rabia, traición y la posibilidad de rescate. Violencia, brutalidad y más violencia, marca de la casa del director de la trilogía Pusher y de Drive.

Comparten ansiedad de visionado, con las expectativas tocando techo, dos títulos más: Only Lovers Left Alive, la peli cripto-vampírica de Jim Jarmusch con Tilda Swinton y John Hurt como Adan y Eva chupasangres sobresaltados por la llegada de una hermana (Mia Wasikowska) y The Bling Ring (Sofia Coppola), donde Emma Watson oficializa la muerte de Hermione interpretando a la líder de pandilla de adolescentes pijos y millonarios del valle de Hollywood que se dedicó a asaltar las mansiones de famosos para llevarse todo Chanel, Gucci, Prada o Louboutin que pillasen por banda.

Ryan Gosling y Nicolas Windign Refn vuelven a la carga tras el éxito de ‘Drive’. La pareja promete violencia, muay thai y oscuridad en ‘Only God Forgives’-

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James Franco quiere ser (otra vez) el hombre más interesante de Hollywood

Ha sido lo mejorcito de Spring Breakers, actúa en Broadway, escribe novelas y ahora es capaz de dirigirse a sí mismo. Tras su descalabro y hundimiento como presentador de los Oscar, el actor renace en 2013 y perpetúa su faceta multitasking aterrizando en la sección Una cierta mirada con As I lay dying, donde dirige, protagoniza y guioniza (no podía ser de otra manera) una historia de William Faulkner.

-El roce hace el negocio

Tres directores tiran del otro lado de su cama para presentar sus proyectos. Roman Polanski dirige a mujer, Emmanuelle Seigner, en Venus in Fur, Guiillaume Canet hace lo propio con Marion Cotillard en Blood Ties y Valeria Bruni Tedeschi devuelve a Louis Garrel (para alegría de las féminas) a la gran pantalla con Un Château en Italie.

Los directores/as del festival tiran de sus parejas para revitalizar sus proyectos.

Getty

Nadie quiere a Lars Von Trier

Se convirtió en pesona no grata con efecto "inmediato" hace ya dos años. El director que dijo "entender" a Hitler no pisará la Croisette con su útlimo proyecto, Nymphomaniac, donde Charlotte Gainsbourg repite (por extraño que le pueda parecer a Kidman) con el ex hijo pródigo del festival. Una historia de una adicta al sexo que comparte escenas con Shia LaBeouf, Jamie Bell, Stellan Skarsgard y Willem Dafoe.  Aunque desde el festival aseguran que el director no estará castigado "de por vida" y perjuran que Von Trier no presentó el proyecto dentro del plazo que marca el certamen, la película se estrenará en Dinamarca el próximo 30 de mayo, apenas cuatro días después del cierre del festival.

Tampoco ha llegado a Cannes Twelve years a slave, la última película de Steve McQueen (el director de Shame). La cinta sobre la esclavitud parece que tampoco llegó a tiempo. Una lástima, prometía una alfombra roja llena de guapos oficiales. Michael Fassbender, Brad Pitt, Scott McNairy o Benedict Cumberbatch, juntos en la Croisette, podían haber dado mucho juego. Siempre nos quedará la Goslingmanía.

Muchos se quedarán con las ganas de ver a Charlotte Gainsbourg a las órdenes (otra vez) de Lars Von Trier en ‘Nymphomaniac’.

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