Rebusca en tu joyero: este será el verano de las joyas con conchas
El mar se apodera de pendientes, collares y pulseras. Firmas de joyería españolas como Gimaguas o Ouibyou ya tienen varias piezas en su catálogo y hasta Prada las subió a la pasarela.
¿Quién no ha comprado alguna vez un collar de conchitas en los puestos del paseo marítimo? ¿Quién no jugó en su infancia a crear sus propias joyas con las caracolas recopiladas en las vacaciones familiares? ¿Quién no guarda aún alguna en el fondo del joyero? Las piezas marítimas más nostálgicas regresan convertidas en la tendencia del verano. Hace unos meses empezó a ganar puntos cuando Alexa Chung apareció con un collar dorado de conchas y Prada demostró que también podían usarse en días fríos combinándolas con cárdigans de lana en su desfile otoño-invierno 2...
¿Quién no ha comprado alguna vez un collar de conchitas en los puestos del paseo marítimo? ¿Quién no jugó en su infancia a crear sus propias joyas con las caracolas recopiladas en las vacaciones familiares? ¿Quién no guarda aún alguna en el fondo del joyero? Las piezas marítimas más nostálgicas regresan convertidas en la tendencia del verano. Hace unos meses empezó a ganar puntos cuando Alexa Chung apareció con un collar dorado de conchas y Prada demostró que también podían usarse en días fríos combinándolas con cárdigans de lana en su desfile otoño-invierno 2017/2018. Ahora las firmas de joyería más apetecibles crean infinitas versiones e influencers como Pandora Sykes o Leandra Medine posan en Instagram con nuevo diseño marítimo cada día. La opción mayoritaría es incluir conchas ‘cowry’, esas que son redondas con forma de huevo y suelen dar cobijo a caracoles, pero hay marcas que defienden modelos menos comunes.
«Las joyas de conchas han sido nuestro producto estrella durante los dos últimos meses. Ahora mismo nos gusta añadirlas a todos nuestros artículos y son las protagonistas de la colección para este verano», afirma a S Moda Claudia Durany, una de las dos gemelas fundadoras de la firma española Gimaguas. Los diseños despreocupados y bohemios de esta marca han conquistado a famosas prescriptoras y sus pendientes de conchas ya se han dejado ver en el blog de Man Repeller o el Instagram de Camille Charrière. «Sorprendentemente han incorporado nuestros accesorios a sus looks y lo han comunicado activamente en Instagram, con lo que nos ha dado mucha presencia internacional», aseguran. La pasión de estas hermanas por las conchas, que ya recogían siendo pequeñas en sus viajes, se ha mantenido en su colección de invierno siguiendo la estela de Miuccia. Ellas diseñan las piezas en España y después las producen en pequeños talleres artesanos a lo largo y ancho del globo. «En el caso de la joyería y las prendas de ropa las fabricamos en la India, el calzado y los cestos de rafia en Marruecos y los capazos en Portugal. Aunque todo depende de los viajes que tengamos programados y los artesanos que nos encontremos», cuentan.
Su propuesta combina estos caparazones con materiales más sofisticados como el latón bañado en oro. Porque la máxima para apuntarse a la tendencia es elegir piezas que, sin perder el espíritu bohemio de la propuesta, sean refinadas. Algunas, como los pendientes de la marca española Ouibyou, apuestan por recrear estas formas naturales en plata bañada en oro. Una opción que defienden otras enseñas internacionales como Sarah & Sebastian, Alison Lou, Isabel Marant o Tohum. Pero la marca capitaneada por la editora de moda Laura Somoza también apuesta por las conchas naturales. «Hace un par de veranos viajé a Tailandia y por casualidad acabé en una tienda perdida y maravillosa de conchas. El dueño era un francés apasionado del buceo y me explicó muchas cosas acerca de ellas. Me traje unas muy especiales con las que creé collares de edición limitada para el verano pasado y se vendieron en un abrir y cerrar de ojos», recuerda Somoza. Para ella la explicación de su regreso está en su poder para evocar los días de sol y playa en cualquier época y momento. «Incluso diría que las llevamos como amuletos», añade.
Tras su tímido regreso a nuestras vidas (a principios de los 2000 ya fueron tendencia), los principales portales de moda pronostican la gran fiebre que van a despertar en el verano de 2018 e incluso Who What Wear asegura que las conchas superarán al éxito de las cestitas de mimbre. En el panorama de las grandes cadenas ya se dejan ver varias opciones. Zara, Mango y Bimba y Lola venden algunos pendientes con conchas y Uterqüe se atreve con mayor variedad de accesorios: cinturón, colgante, pañuelo y un par de maxipendientes de rigor.
Echando un ojo en Instagram nos topamos con una gran variedad de firmas joyeras que han querido convertir las conchas en las protagonistas de sus últimas colecciones. Wald Berlin tiene una variada propuesta con todo tipo de piezas que ya ha lucido Pandora Sykes, las australianas Ellery o Albus Lumen hacen lo propio con una propuesta en la que destacan los pendientes llamativos y la marca de accesorios y decoración Anna + Nina también se apunta al carro. La española Moi pour toi tiene pendientes de aro de los que cuelga una concha natural a partir de 20 euros (muchos de ellos agotados) y otras como la artesana Julieta Álvarez prefieren utilizar el mar como punto de partida para después crear piezas artificiales y espectaculares en cerámica. Las opciones son infinitas pero la máxima es clara: este será, más que ningún otro, el verano de las conchas.