Los gatos son la obsesión definitiva de la moda
Las colecciones de otoño y pre-fall dejan claro qué animal va a ser el protagonista de las próximas temporadas.
Probablemente 2016 sea el año del gato, y no nos referimos al horóscopo chino. Sí, en unos meses Choupette va a tener todas las de ganar. Con una estética cercana a lo ‘kawaii’ y entrelazada con emojis, camelias y la ‘doble c’ del logo, la famosa mascota de Karl Lagerfeld ha copado camisas y faldas en la propuesta de Chanel para el próximo otoño. Ella es la última prueba de una fiebre gatuna que está invadiendo (a lo bestia) muchas firmas sobre la pasarela.
Entre abrigos y suéteres anda principalmente el juego. Mientras que ...
Probablemente 2016 sea el año del gato, y no nos referimos al horóscopo chino. Sí, en unos meses Choupette va a tener todas las de ganar. Con una estética cercana a lo ‘kawaii’ y entrelazada con emojis, camelias y la ‘doble c’ del logo, la famosa mascota de Karl Lagerfeld ha copado camisas y faldas en la propuesta de Chanel para el próximo otoño. Ella es la última prueba de una fiebre gatuna que está invadiendo (a lo bestia) muchas firmas sobre la pasarela.
Entre abrigos y suéteres anda principalmente el juego. Mientras que Paul & Joe apuesta por dibujos sobre fondo negro en formato bómber o en punto combinado con pelo, Marc Jacobs se decanta por siluetas en blanco y negro para una eterna persecución entre gatos y ratones que también traslada a lazos al cuello y faldas plastificadas.
Por su parte, Gucci incluye para el próximo otoño un felino en color negro, mientras que Dolce & Gabanna ha inundado con gatos bengala abrigos y vestidos en rojo, a contraste con el característico pelaje de esta raza de minino. Otro desfile con sutiles maullidos ha sido el de Alexis Mabille, que pasa de vestidos de terciopelo a camisas estampadas carne de clon low-cost. Los complementos no se quedan atrás: Chanel opta por discretos brazaletes, Undercover por pequeños bolsos con motivos gatunos y Loewe propone una suerte de accesorios al cuello con la forma de la cabeza del animal.
Las colecciones pre-fall ya dieron un adelanto del boom que se aproxima, y no hubo mejor ejemplo que el caso de Stella McCartney. Por si no era suficiente combinar diferentes motivos en abrigos, blusas y pantalones, la diseñadora británica rizó el rizo utilizando gatos reales para las fotos del lookbook. Alessandro Michele, que ya había recurrido a felinos en primavera con bolsos de purpurina, se imagina un ‘pre-otoño 2016’ para Gucci con suéteres de colores en su versión más ‘kitsch’. MSGM o Nº21 son otras de las marcas que incluyen gatos entre sus propuestas.
Miuccia Prada fue la responsable de la última invasión previa a la fiebre de este año. Tratando de “cuestionar la inocencia y la juventud”, la italiana utilizó motivos de estética naïf que plasmó sobre blusas, faldas, pantalones y tacones en la colección primavera 2010 de Miu Miu. Esto se tradujo en una plaga clonera que llegó casi a la saturación (¿quién no recuerda ese mono corto de Zara que replicaron las blogueras hasta la saciedad?). Victoria Beckham haría algo parecido al año siguiente, para volver a tomar el relevo de nuevo Miu Miu en primavera de 2014, con abrigos en punto, ante y cuero que exploraban la feminidad a través de lo «clásico”.
A la espera de los próximos movimientos del low cost, podemos asegurar que el próximo otoño tendremos una oleada de gatos invadiendo nuestro armario. Y en vistas a la primera fragancia de Grace Coddington –gran amante de estos animales– , también tiene papeletas para invadir, por qué no, nuestro tocador.