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40 looks del ‘street style’ realistas que nos pondríamos en nuestro día a día

Buceamos en los estilismos de las invitadas a la semana de la moda neoyorquina para buscar inspiración. Ideas fáciles de replicar y de lucir más allá de las excentricidades propias de estos eventos.

Jersey de cuello alto y pantalón de pana, el tejido que triunfará este invierno. Jeanne Damas nos inspira con su inconfundible estilo francés.
Los cuadros Príncipe de Gales son el estampado del invierno. Y la chaqueta es la prenda por excelencia para llevarlos. El calzado plano y las necesarias medias convierten este look en un estilismo apto para la vida real.
La camisa de rayas de aires masculinos debería ser un básico en cualquier armario. Nada como unos sencillos vaqueros para lograr un resultado tan natural como efectivo.
Gafas de leopardo, vestido midi de un potente color rojo (tono de la temporada) de H&M, bolso-limosnera y mocasines de Gucci. No se necesita nada más para lograr el look perfecto.
El accesorio del invierno es, sin duda, la gorra. Esta invitada a los desfiles de Nueva York la luce con camisa, cazadora vaquera y pantalón negro: elementos que todas tenemos en el armario y que se renuevan gracias a este complemento.
Una americana de un color tan apetecible como este azul debería ser un imprescindible de cualquier armario. En entretiempo funciona bien tanto con vestidos cortos como midi.
Los vaqueros con bajo desflecado siguen siendo una de las tendencias del momento. Llevarlos con una camiseta básica, chaqueta larga y calzado plano los hace perfectos para un look de diario.
El clásico jersey de rayas marineras se renueva de la mano de colores estridentes como el rosa y el amarillo lima. Palabra de Helena Bordon.
Algunas invitadas a la semana de la moda mezclan estampados con gran acierto. Nos quedamos con este look compuesto a base de cuadros de distintos tamaños porque a pesar del juego óptico no resulta nada extravagante.
Pocas combinaciones son tan recurrentes cuando bajan las temperaturas como un jersey de ochos, unos pitillo y unos botines.
Karlie Kloss nos da dos lecciones en un solo look: que el vestido negro siempre es un acierto y que, como ya avisamos, el calzado blanco vuelve con fuerza y se convierte en el rey.
Camisa, pantalón vaquero corto y zapatillas blancas de deporte. Nunca una mezcla tan sencilla resultó tan cool.
Entre desfile y desfile, las modelos suelen defender los estilismos muy fáciles de copiar: jersey azul bebé como antídoto para restar dramatismo al cuero negro de los pantalones.
Pocas prendas son tan románticas como la camisa con pussy bow o lazada al cuello. Con pantalón recto y zapatillas sienta así de bien.
Más chaquetas de cuadros y más ideas para combinarlas: gafas de sol, camiseta con mensaje y bolso pequeño.
La delicadeza de una camisa victoriana se rompe y transforma gracias al corte de pelo pixie, las bermudas masculinas y las zapatillas deportivas. Todo un acierto.
La biker negra es sinónimo de éxito. Esta, en tamaño maxi, casa a la perfección con pitillos y slippers. Nada mejor para romper el total look negro que con un toque de rojo en la camiseta.
El traje de pantalón ancho es una de las grandes apuestas del otoño. Caroline Issa eligió uno en tono azul para acudir al desfile de Tibi.
Las camisetas y jerséis con mensaje son una buena forma de darle un toque diferente a unos simples vaqueros. La colección de Alberta Ferretti, con los días de la semana en el pecho, es un gran ejemplo.
Otro look de oficina para copiar: top especial, pantalón recto y sandalias con tacón ancho para aguantar todo el día.
Una sudadera blanca. Así rompe la formalidad de los cuadros esta invitada. Una idea fácil de replicar con cualquier tipo de falda: tanto en versión 'mini' como 'maxi'.
Un vestido vaquero puede ser tan elegante y romántico como este que luce Leandra Medine. La editora de Man Repeller acentúa el punto cursi del estilismo con bolso rosa y sandalias de tacón.
Un look para perder el miedo a vestir de negro de pies a cabeza. El cut out del top aporta un poco de aire y la suela del zapato en blanco es el detalle perfecto para cerrar el estilismo.
El vestido gris de algodón es una de esas prendas tan versátiles que, según cómo se combine, puede funcionar en todo momento y situación. Con botines negros con tacón será perfecto para ir a la oficina.
Camisa, minifalda, bandolera y zapatillas. No hace falta nada más.
Los pendientes de aro y los colgantes (varios, de distintas alturas y combinados) son todo lo que necesitas para completar tus estilismos diarios. Palabra de estrella del street style.
Este es el ejemplo perfecto de que en el street style de Nueva York podemos toparnos con estilismos ganadores a base de colores neutros. Blanco, negro y beige, la combinación que todas podemos replicar en casa.
Relajado pero perfecto: así es este conjunto a base de cazadora musgo de ante, vaqueros mom y bolso shopper para llevar la casa a cuestas.
Las cestas de mimbre siguen marcando la pauta y se convierten en el mejor bolso que puedes llevar.
Reminiscencias colegiales en un look perfecto para ir a clase o hacer recados. Cortesía de otra modelo off duty.
Tanto la combinación de colores como de prendas funciona muy bien en este ejercicio de cómo vestir para ir al trabajo sin pasarse de moderna ni de aburrida.
Caroline Issa repite en la lista transformando un vestido camisero en una prenda protagonista y todoterreno. El cinturón y las alpargatas cierran el look.
Los complementos metalizados volverán a pegar fuerte este otoño y son la forma perfecta de romper la sobriedad de un estilismo a base de blancos y negros.
Tres tendencias de un solo plumazo: camisa deconstruida, vaqueros y sandalias de pelo. Las más clásicas pueden sustuir el calzado por unos mocasines.
Una americana con botones dorados y unos salones negros pueden "apañar" cualquier estilismo. Aquí, la prueba.
No hace falta nada más que una camiseta básica blanca y una falda de punto para completar este estilismo protagonizado por el cabello efecto mojado.
Los coordinados no han pasado de moda. Ni lo harán. Mismo estampado en top y pantalón para conseguir un resultado sofisticado y un bolso de rafia para aportar el toque actual y veraniego.
Esta modelo encarna el buscado chic sin esfuerzo a base de prendas sencillas con regusto retro. ¿Lo mejor? Su melena rizada al viento.
La gabardina es sinónimo de fondo de armario. Y actualizarla es tan sencillo como sumarle un cinturón y un bolso redondo de asa corta, el accesorio del momento.
Nada mejor para t el espíritu azucarado de un vestido rosa que complementos negros en clave rock.

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