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Del aquelarre de Prada a las mujeres robot de Dolce & Gabbana (pasando por la playa de Plan C): Milán en imágenes

La cita se salda con lo que podría resumirse en dos tipos de propuestas antagónicas: las que se inspiran en un mundo imaginado en el que evadirse y las que se decantan por la funcionalidad.

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Paul Andrew, director creativo de Salvatore Ferragamo, ha querido vestir el futuro ahondando en la narrativa del uniforme.
El encuentro digital (porque así son los encuentros en 2021) tras el desfile de Prada ha sido el momento más viral de la semana.  Han debatido sobre el papel de la creatividad hoy la propia Miuccia, Raf Simons, Marc Jacobs, Rem Koolhaas, Lee Daniels, Richie Hawtin y Hunter Schafer, moderados por Derek Blasberg.
Minutos antes del debate la firma había publicado su desfile, el segundo en el que colaboran como codirectores creativos Miuccia Prada y Raf Simons.
Los robots han sido la estrategia de Dolce & Gabbana para atraer a su público. Su colección ha revisado algunos de sus clásicos, pero aderezándolos con innovaciones como tejidos luminiscentes.
En su primer desfile prêt-à-porter para Fendi, Kim Jones ha comenzado rebuscando en los archivos de la casa romana. Y eso significa revisar sus trabajos con pieles.
Max Mara cumple 70 años y lo celebra rindiendo homenaje a sus célebres abrigos. Con una colección prácticamente dedicada a los 'looks' monocromos.
Vuelve Roberto Cavalli (sin su fundador). Pero los tiempos han cambiado: ahora no se busca vestir a Victoria Beckham sino a Cardi B.
¿El premio a la mejor escenografía? Para Plan C, la firma de Carolina Castiglioni.
La pasarela de Giorgio Armani estuvo presidida por la escultura de un gorila que le regaló al diseñador su hermana.
También va de animales en Elisabetta Franchi. En su caso, caballos, que han aparecido recientemente en la colección de Celine o en las últimas propuestas alta costura de Dior y Chanel.
Blanco y negro casi absolutos (a excepción de un conjunto dorado) y guiños punk en Valentino.Alessandro Lucioni
En Tod's, Walter Chapponi ha jugado con volúmenes y gamas cromáticas.
La estrategia de los volúmenes mastodónticos está presente también en los accesorios de Francesco Risso para Marni.
En Nº21 Alessandro Dell’Acqua ha rescatado un accesorio que había quedado relegado al fondo del cajón con la pandemia: las medias de seda.
Por lo general, los 'looks' de belleza en Milán son fácilmente replicables. Como esta media melenita natural y ojo 'descuidadamente' delineado en Etro.
Si hay una firma encantada por el furor actual por los conjuntos de punto, es sin duda Missoni.
Alanui adapta sus cotizadas chaquetas al uniforme de estar en casa.
Los setenta más kitsch en Blumarine. 
El naked dress, el vestido transparente, pertenece a otra era (una en la que las alfombras rojas no se celebraban vía Zoom). Por eso quizá en Sportmax lo adaptan a los tiempos que corren: en vez de confeccionarlo en seda, Grazia Malagoli lo elabora en punto.
Vivetta continua buscando inspiración en la nostalgia de la infancia, pero en este caso oscurece su paleta pastel que se tiñe de tonos tierra.
La firma Emilio Pucci se sumerge una vez más en su rico archivo, en las piezas vintage que hoy conquistan a personalidades como Jennifer Lopez o Kylie Jenner.
Funcionalidad también en Alberta Ferretti. Las estrellas de su propuesta son los grandes abrigos y las prendas de piel (tanto en ante como en napa).
Pocos colores ácidos en Milán: MSGM es una de las excepciones. La enseña de Massimo Giorgetti se inspira en la noche milanesa.
Los ochenta y los tonos ácidos han aparecido también en Emporio Armani. En su caso como pinceladas optimistas.
Nada de desfile para Dsquared2. La marca ha optado por fotografiar su colección en una caravana que se antoja de lo más apetecible tras varios meses de semiconfinamiento.