¿Qué diferencia hay entre un vaquero de 50 euros y uno de 500?
Los gurús del denim nos confirman que la respuesta, el selvedge, está en la parte interior de tu pantalón.
«Es como un símbolo secreto entre fans del denim«. Jonathan Cheung, director creativo de Levi’s, tiene claro por qué el selvedge (también conocido como self edge o selvage) es uno de los tejidos más venerados (y caros) en el mundo del vaquero. Es el mismo que llegó a obsesionar a Ben y Cam en Buscarse la vida en América (How to make it in America en el original), la serie de la HBO sobre una par de colegas que intentaba lanzar su propia línea de ropa en Nueva York y que viajaba hasta Japón para buscar el mejor raw selvedge denim pa...
«Es como un símbolo secreto entre fans del denim«. Jonathan Cheung, director creativo de Levi’s, tiene claro por qué el selvedge (también conocido como self edge o selvage) es uno de los tejidos más venerados (y caros) en el mundo del vaquero. Es el mismo que llegó a obsesionar a Ben y Cam en Buscarse la vida en América (How to make it in America en el original), la serie de la HBO sobre una par de colegas que intentaba lanzar su propia línea de ropa en Nueva York y que viajaba hasta Japón para buscar el mejor raw selvedge denim para sus vaqueros. Reconocer este material es bastante sencillo. Simplemente hay que darle la vuelta a la pernera del pantalón y comprobar si hay una doble costura coloreada. ¿La tiene? Enhorabuena, su vaquero responde a un proceso de fabricación diferente, y probablemente por eso le haya costado mucho más caro.
¿Por qué es tan especial?
«Por la tradición, el tiempo en el que se tarda en producirlo y por la escasez», cuenta Cheung. «Es porque es uno de los materiales más raros y apreciados del tejido vaquero», añade Barbara Grotto, directora de comunicación de la firma italiana GAS.
El selvedge se reconoce porque sigue la tradición de fabricarse en telares lanzadera, los mismos que se utilizaban antes de los años 50 con telas más angostas y que eran más estrechos que los de la actualidad (de unos 75 centímetros frente a los 130 cm de los de hoy en día). Los acabados que daban estos antiguos telares dejaban en las orillas el clásico hilo blanco, que después colorearon distintas firmas para identificarse. Levi’s pasó del blanco inicial al rojo, Gas también utiliza el rojo y Wrangler, por ejemplo, se pasó al amarillo.
Reconocer estos colores al dar la vuelta al bajo del vaquero implicará conocer que hemos asisitido a un proceso de fabricación más lento («se tarda tres veces más en hacer un metro de selvedge que uno de un material moderno», aclara Cheung) y que nuestro vaquero «será más resistente», según Grotto.
¿Por qué es más caro?
Comprarse un par de vaqueros ‘selvedge’ supone una inversión superior al resto, elección respetada y alabada por los clientes más exigentes. Hay modelos que pueden superar los 500 euros, pero también hay algunas cadenas que ha producido selvedge por unos 200 euros. El motivo, según cuentan Cheung y Grotto, responde a la escasez de telares en el mundo que fabriquen así. Los años 50 supusieron una estandarización de telares más grandes con materiales más asequibles y hasta los 80 no se volvió a apostar por este proceso más lento y de mayor calidad. Esos telares únicos son los que producen miles de pequeñas imperfecciones que aseguran que el material sea único o cómo dice el director creativo de Levi’s: «lo que da carácter al denim».