¿Se puede ir a trabajar en shorts?
Ir a la oficina en pantalón corto, por muy cómodo que sea, puede romper el protocolo empresarial. Te explicamos cuándo, cómo y con qué ponerte esta prenda.
En una semana como ésta, durante la cual las temperaturas pueden ascender hasta a 42 grados (a la sombra), muchas ni nos planteamos ir a trabajar un pantalón largo con semejante calor. Sin embargo, esta idea está totalmente descartada para la mayor parte de las oficinas que se ciñen a un código estético -explícito o no- que implica que las piernas tengan que estar a cubierto sea cual sea la época del año. En el caso de las mujeres se relaja un poco más porque, incluso en las empresas más estrictas se admite la falda con medias en invierno y hasta sin ellas en verano. Los hombres, salvo casos...
En una semana como ésta, durante la cual las temperaturas pueden ascender hasta a 42 grados (a la sombra), muchas ni nos planteamos ir a trabajar un pantalón largo con semejante calor. Sin embargo, esta idea está totalmente descartada para la mayor parte de las oficinas que se ciñen a un código estético -explícito o no- que implica que las piernas tengan que estar a cubierto sea cual sea la época del año. En el caso de las mujeres se relaja un poco más porque, incluso en las empresas más estrictas se admite la falda con medias en invierno y hasta sin ellas en verano. Los hombres, salvo casos muy contados, están condenados al pantalón largo todo el año.
Virginia Borges, consultora en marketing integral en Método Marketing ve esta costumbre como una rutina que se ha ido estableciendo y que 'el que prohíbe estas cosas diga aquello de "porque sí"', explica. "En realidad, tratándose de una empresa que lo que pretende es hacer negocio, debería preguntarse si un pantalón corto le hará subir o no las ventas', remata. Es decir, que da la impresión de que este protocolo empresarial se debe más a una cuestión de tradición que a las necesidades empresariales.
En un país como España, en cuya zona centro y sur en verano las temperaturas son sofocantes, sería más que coherente adaptar la indumentaria a la climatología. Y más si con ello va a tener unos trabajadores más contentos. Además, hay que tener muy en cuenta cuál es el público objetivo y la gente con la que se va a tratar. A este respecto, Virginia cree que "Las empresas deberían adaptarse a los tiempos y evolucionar, sin duda hay un tipo de empresas que en las que mantener esas normas es fundamental porque su público lo demanda; hay gente acostumbrada a una etiqueta entendida en su concepto más tradicional. Pero no se puede generalizar. También puedes perder clientes si tu producto se dirige a alguien más joven y dinámico y tus vendedores no consiguen conectar con ellos porque la imagen que se transmite es muy conservadora".
Mujeres y hombres, sobre todo hombres, se ven obligados a cumplir unas normas más o menos explícitas de indumentaria que impiden llevar shorts o pantalones cortos. Virginia Borges cree en la conciliación a la hora de vestir de manera que cliente, trabajador y empresa se sientan cómodos: "Un ejemplo de esto nos lo ofrecen algunas compañías aéreas: las azafatas tienen numerosos uniformes, unos con pantalón, falda más larga, más corta, todos en la misma línea pero permitiendo también que aflore la persona que lo viste. Seguro que el trabajador contribuye más al éxito de la empresa si se siente cómodo en su día a día y orgulloso de “vestir la camiseta”', remata.
Ya que en el caso de las mujeres hay más libertad en cuanto a enseñar las piernas, ¿se puede ir a trabajar con shorts? Cristina Pérez-Hernando, estilista de S Moda, matiza: "Lo que normalmente entendemos por short es algo excesivamente corto, impensable en cualquier oficina por muy liberal que sea pero adecuado para el tiempo libre. No podemos olvidar las formas así que para trabajar se debería optar siempre por algo un poco más largo y ancho, tipo bermuda". Y no solo la prenda en sí es importante sino con qué se combina. Hay que olvidarse de tops ajustados, llamativos o muy escotados y ponerse los pantalones cortos con piezas más bien amplias", termina Cristina.
Con estas normas te proponemos tres looks para ir a trabajar de corto sin llamar la atención salvo por el buen gusto:
Shorts de Topshop (55,82 €), botines de Nikita (80,63 €), blazer de La Redoute (60,78 €) y camisa de People Tree (68,23 €).
Short de cuero de Karl (400 €), top péplum de ASOS (47,14 €) y botín de Zara (69,95 €).
Short de Tweed de Blanco (25,99 €), camisa de Topshop (55,82 €), botín de Zara (69,95 €) y blazer Helmut Lang (580 €).