S.O.S Me enfrento al cambio de armario
De este fin de semana no pasa: bajan las temperaturas y la organización de la ropa de invierno es inminente.
Ya no puedes estirarlo más. Este fin de semana cambiarán las temperaturas y ya no habrá veranillo de San Miguel al que aferrarse. Ha llegado la hora de enfrentarse a la tortura del cambio de armario y a la eterna pregunta formulada ante un montón de ropa desordenada sobre la cama: "Y yo, ¿qué me ponía el año pasado?". Eso sí, antes de nada sé consecuente con tus actos y piensa si realmente necesitas un armario a punto de explotar. La cuestión no es comprar por comprar, sino renovar lo que necesites.
Para que la ardua tarea del cambio de temporada se convierta en un p...
Ya no puedes estirarlo más. Este fin de semana cambiarán las temperaturas y ya no habrá veranillo de San Miguel al que aferrarse. Ha llegado la hora de enfrentarse a la tortura del cambio de armario y a la eterna pregunta formulada ante un montón de ropa desordenada sobre la cama: "Y yo, ¿qué me ponía el año pasado?". Eso sí, antes de nada sé consecuente con tus actos y piensa si realmente necesitas un armario a punto de explotar. La cuestión no es comprar por comprar, sino renovar lo que necesites.
Para que la ardua tarea del cambio de temporada se convierta en un proceso cómodo, primero respira profundamente y olvídate de anteriores experiencias. Enfréntate a él sin prisa, con tu música preferida de fondo (baila incluso mientras doblas jerséis) y un cóctel encima de la mesilla. Si decides invitar a una amiga, además de darte tema de conversación mientras trabajas, actuará de juez y te hará abrir los ojos con algún que otro look pasado de moda como hacían las chicas de Sexo en Nueva York.
Sampantha, Charlotte y Miranda deciden las prendas que Carrie debe quedarse en su armario.
D.R.
Una vez te hayas relajado y te sientas preparada, nuestras recomendaciones te harán la vida mucho más fácil:
1. Pon toda la ropa sobre la cama y divídela en tres grupos: lo que te vas a poner, lo que no sabes si te vas a poner y lo que nunca más volverás a ponerte (tres meses sin usarlo es tiempo suficiente para desecharlo).
2. Coloca en tu armario únicamente la ropa de los grupos 1 y 2. Toda la que te sobra dónala u organiza con tus amigas una fashion swap party o, lo que es lo mismo, una reunión en la que intercambiéis las prendas que ya no os vais a poner.
3. Antes de guardar la ropa que sí vas a conservar hazte una idea del espacio que tienes y organiza en un lugar visible lo que más utilizas para tenerlo siempre a mano. Gerhard Brunner, Responsable de IKEA del área de dormitorios, nos ayuda: “Es importante saber qué y cuánto material necesitamos almacenar. ¿Tenemos más ropa para colgar o doblar, cuánta ropa interior o accesorios tenemos? ¿Queremos guardar los zapatos en el armario?”.
4. Dobla bien la ropa para ganar espacio, aunque la ropa colgada ocupa mucho menos que la doblada, especialmente si usas perchas finas. Coloca las camisetas en forma de rulo, no hagas bolas con los calcetines y no apiles los jerséis, mejor expándelos en horizaontal. “Los cajones son muy útiles para guardar cosas pequeñas como calcetines, ropa interior, etc. Los pantalones pueden ser almacenadores de una forma muy cómoda en una percha especial para pantalones, en la que caben más de 10 pares. Las bufandas, corbatas y cinturones pueden ser almacenados en ganchos situados en el interior de las puertas o en los laterales del propio armario”, añade Brunner.
5. Aunque pierdas un poco más de tiempo, a la larga lo agradecerás. Coloca tu ropa por categorías: colores, tipo de prenda, tejido… “El secreto de un armario bien organizado consiste en que todas las prendas de vestir, zapatos y accesorios deben tener un lugar bien diferenciado y a la hora de buscar deberíamos encontrar lo que necesitamos de una forma rápida y sencilla. Los zapatos también pueden organizarse según su tipología; colocamos las botas en un estante, los zapatos de mujer y de tacón en un organizador exterior y los zapatos de hombre y zapatillas deportivas en una cesta”.
6. Si te gusta la moda, diviértete haciendo las labores de un estilista. Con una cámara Polaroid haz fotos de los conjuntos que puedes obtener uniendo todas tus prendas y archívalas. Así sabrás siempre de lo que dispones y sacarás más partido a una prenda.
7. Recuerda que tu ropa es la más valiosa. De nada sirve la excusa: "Como no tengo nada de marca no necesito tener un armario como el de Carrie Bradsahw". Los chollos de las rebajas también tienen derecho a organizarse para que los tengas a mano.
8. Amontonar solo sirve para encontrar la ropa lo más arrugada posible. Si en tu armario no cabe ni un accesorio más, no compres sin hacer hueco primero. Si no puedes desprenderte de ninguno es que definitivamente no lo necesitas.
Y si aún te hace falta inspiración para organizar un armario como es debido consulta Pinterest. La red social es una fuente inagotable de ideas. Desde zapateros hasta armarios de ropa de cama y toallas, tanto en grandes espacios como en pequeños. Todo ello a través de imágenes de casas perfectas que te animarán a ponerte ya manos a la obra.
Pinterest es un filón a la hora de buscar ideas para organizar la ropa en casa.
Y ahora, ¿qué hago con la ropa de verano? Tómate tiempo para hacer la operación inversa. Si organizas la ropa en cajas (debidamente etiquetadas), de la misma manera que estás haciendo con el armario y desechas lo que no te vas a poner, estarás ganando tiempo de cara a la operación cambio de armario de la primera que viene. Para los que disponen de poco espacio es aconsejable utilizar bolsas de envasado al vacío, que además protegen la ropa del polvo y de la humedad. Una buena manera de no gastar por gastar es hacer un listado con las prendas que guardas (y que puedes aprovechar para realizar las composiciones de looks con Polaroid), ya que el cambio de escaparates sucede mucho antes que el de armarios y es muy fácil caer en la tentación de comprar por duplicado antes de abrir las cajas del altillo del maletero y ser consciente de los que tenemos.