Rosa, ganadora de Maestros de la Costura: «Quiero vestir a Anne Igartiburu, la visten muy mal»

Hablamos con la ganadora del concurso de TVE sobre su paso por los talleres del programa, sus referentes e inspiraciones y todos los proyectos que ya tiene entre manos.

Shine Iberia

Anoche se celebró la final de la segunda edición de Maestros de la Costura: y el maniquí dorado se lo llevó Rosa León. Fue, durante todo el programa, la aspirante más estable y con más mano con la aguja. Es sevillana, tiene 51 años y anoche vio cumplido su sueño de crear un impecable vestido de alfombra roja que lució, nada más y nada menos, que Blanca Padilla: “Fue un orgullo impresionante verla con mi vestido, me encantó cómo le quedaba. Me recordó a mi madre, que era alta, delgada y morena… Además, el traje estaba inspirado en su vestido de novia”.

A pesar de su exitoso paso por el p...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Anoche se celebró la final de la segunda edición de Maestros de la Costura: y el maniquí dorado se lo llevó Rosa León. Fue, durante todo el programa, la aspirante más estable y con más mano con la aguja. Es sevillana, tiene 51 años y anoche vio cumplido su sueño de crear un impecable vestido de alfombra roja que lució, nada más y nada menos, que Blanca Padilla: “Fue un orgullo impresionante verla con mi vestido, me encantó cómo le quedaba. Me recordó a mi madre, que era alta, delgada y morena… Además, el traje estaba inspirado en su vestido de novia”.

A pesar de su exitoso paso por el programa a lo largo de las diez semanas de concurso, Rosa fue a casi todas las pruebas de eliminación, que superó con éxito hasta el último día: “Siempre las vivía con mucha tensión, no me quería ir, me lo estaba pasando muy bien. El reto final fue, además de muy intenso, una responsabilidad muy grande”, confiesa a S Moda.

En el duelo compitió con Isabel, que llegó junto a ella a la final dejando atrás a Amparito y Toni, uno de los favoritos del público para ganar esta edición. Y consiguió convencer al jurado con un delicado vestido color champán confeccionado en raso duquesa y tul de seda. Quizá tuvo algo que ver su edad y su experiencia: “Ser más mayor que el resto me dio seguridad, no porque cosiera mejor, la costura la podía llevar igual que mis compañeros, pero sí tenía muy claro lo que quería ofrecer”, cuenta con firmeza sobre los trabajos que ha elaborado durante el programa y también sobre los que ya tiene entre manos en el exterior.

“Ahora continúo con la Fundación Alalá porque además de llevar a cabo mis diseños me encanta enseñar. Y se ha notado mucho mi paso por el programa, tengo muchas más alumnas y hemos tenido que ampliar el local. Para mí es importante formarlas profesionalmente y poderles dar trabajo en mi taller, contaré con ellas las primeras”, nos cuenta sobre sus alumnas (mujeres jóvenes en riesgo de exclusión social que, a través de la Fundación, se forman en valores y en arte y cultura).

Además del premio en metálico –50.000 euros– y de un curso especializado en Diseño de Moda en el Centro Superior de Diseño de Moda de la Universidad Politécnica de Madrid, Rosa ha ganado el honor de diseñar una colección cápsula para El Corte Inglés que ya está a la venta: “Me he inspirado para crearla en mis inicios en la costura, en la niñez y en mis hijas. He hecho una línea para niños con la adaptación de algunos de los modelos que cosí durante el concurso, como el kimono o el esmoquin con el filo rosa en homenaje a las mujeres con cáncer de mama”.

Ella misma acababa de superar la enfermedad justo antes de comenzar el programa y participar en él fue el mejor broche de oro para su tratamiento: “El cáncer fue un antes y un después para mí. Ahí empecé el proyecto de la Fundación y la ilusión de tener un taller me dio fuerza. Entrar en el programa fue como culminar mi rapamiento y ha sido maravilloso, vengo totalmente renovada y con nuevas ilusiones”.

Aquel esmoquin, por cierto, fue el primero que confeccionaba, pero no el último: “He empezado a hacer esmóquines desde que conocí a Juan Avellaneda y pude visitar su taller, ahora es uno de mis diseñadores favoritos”. Le inspiran, además, Teresa Helbig o Lorenzo Caprile –“me identifico mucho con su estilo, es clásico y elegante como yo”– como siempre lo han hecho las creaciones de Coco Chanel o el maestro Balenciaga.

Ya hoy, Rosa habla emocionada de sus primeras experiencias con la costura profesional, que ya ha vivido durante estos tres meses tras la grabación del programa: “Ya estoy empezando a diseñar y coser. Además de la colección para El Corte Inglés, he estado en el taller de Palomo en Posadas. He trabajado con Inés, su jefa de taller, y les he ayudado en la colección que han presentado en Nueva York. Palomo es muy especial, es un amor… y en su casa maravillosa viví un ambiente con mucho carisma, algo que se refleja en sus diseños”.

Y nos adelanta también una sorpresa y algunos de sus sueños: “Me encantaría vestir a Anne Igartiburu, ya le he hecho un esmoquin y espero hacerle más trajes, es la presentadora más icónica de España, tiene mucho estilo y luce las prendas muy bien, pero a veces la visten muy mal y le ponen cosas que no son nada bonitas”.

Archivado En