5 cosas sobre el diseñador que logró sentar a Isabel II en su desfile
Richard Quinn es el ganador del nuevo premio de moda impulsado por la Casa Real británica. Y el responsable de la foto viral del momento: la Reina de Inglaterra junto a Anna Wintour en el front row.
Un novato ha conseguido algo de lo que casi ningún otro diseñador puede presumir: sentar a una reina en la primera fila de su desfile. La foto viral de la semana (probablemente también del mes) inmortaliza a la reina Isabel II compartiendo front row con la editora de moda más famosa del planeta, Anna Wintour. Richard Quinn es el afortunado. El joven diseñador de 28 años, un recién llegado a la industria, se convertía en el ganador del premio inaugural Queen Elizabeth II Awar...
Un novato ha conseguido algo de lo que casi ningún otro diseñador puede presumir: sentar a una reina en la primera fila de su desfile. La foto viral de la semana (probablemente también del mes) inmortaliza a la reina Isabel II compartiendo front row con la editora de moda más famosa del planeta, Anna Wintour. Richard Quinn es el afortunado. El joven diseñador de 28 años, un recién llegado a la industria, se convertía en el ganador del premio inaugural Queen Elizabeth II Award for British Design, destinado a reconocer el trabajo de diseñadores emergentes, y presentaba su colección bajo la atenta mirada de la Reina.
Este hito que, sin duda, podemos situar desde ya mismo como el gran titular del mes de la moda que estamos viviendo, es importante por varias razones. La iniciativa de la Casa Real británica de apoyar a los talentos noveles con este nuevo premio supone un soporte fundamental para la moda del país y un reconocimiento a la importancia de esta industria. Es la confirmación de la Semana de la Moda londinense como una de las más estimulantes. Y la Reina ha fortalecido esa imagen internacionalmente con su presencia. Richard Quinn, primer ganador de esta ayuda que dará una importante proyección a su carrera, se ha convertido a la velocidad de la luz en un nombre que no hay que perder de vista. Aquí van cinco claves para conocer mejor al nuevo ‘niño bonito’ de la moda británica:
Fue becario en Dior. Quinn lanzó su propia firma en 2016, justo después de graduarse en la prestigiosa Central Saint Martins. Fue becario en Richard James y en Dior, de donde beben sus siluetas inspiradas en el New Look. Tiene un estudio en Peckham, uno de los barrios más cool de Londres, en el que ofrece servicios de impresión digital y de serigrafía a jóvenes diseñadores de la industria, así como a talleres textiles.
Va a lanzar la colaboración de la que todos hablarán. El próximo mes de mayo verá la luz su colección con la marca Debenhams, una línea de ropa con la que será posible hacerse con piezas de Quinn a precios populares: desde las 69 libras hasta las 179 (es decir, la prenda más cara costará 200 euros).
No es la primera vez que gana un premio (ni que hace una colección cápsula). Puede presumir de ser el primer bendecido con el galardón impulsado por la Casa Real británica, pero ya antes su trabajo había sido reconocido en otros certámenes. Se hizo con el premio de diseño de H&M en 2017 y logró vender algunas de sus piezas en las tiendas del gigante sueco. La famosa crítica de moda Sarah Mower también lo eligió el año pasado en su lista de talentos #SarahsList, en la que anteriormente han aparecido importantes nombres de la moda británica como Christopher Kane, Mary Katrantzou o J. W. Anderson.
Las flores inglesas dominan su identidad. Su estilo es atrevido, un poco excéntrico y super colorido. Sobre la pasarela vimos modelos con la cara cubierta por un pañuelo, otras con casco y un sinfín de vestidos que jugaban con el volumen, los estampados (su punto fuerte) y el color. Los pañuelos de seda que incluyó en su desfile son un guiño a la Reina y el look Balmoral y las flores de inspiración inglesa son una constante en sus prendas (y en la escenografía). Lo que Quinn presentó en la pasarela fue tan refrescante como estimulante. Y es solo su segunda colección.
Ya vende en grandes templos de la moda. Sus piezas ya están disponibles en Libertry London o Matches Fashion y cabeceras tan importantes de la industria como The New York Times, LOVE Magazine, Dazed and Confused o Wonderland Magazine han incluido su nombre en la lista de diseñadores a los que seguir la pista. Nosotras, desde luego, lo haremos.