H&M colabora con el diseñador de pañuelos que arrasó en los 60
El próximo 22 de agosto saldrá a la venta una colección creada a partir de los archivos del creador inglés Richard Allan. Su hija nos cuenta por qué quiso resucitar el legado de su padre a través del gigante sueco.
Londres. Años 60. Suenan los Beatles, las chicas acortan sus faldas por obra y gracia de Mary Quant y Carnaby Street se llena de artistas con ganas de sacudir las reglas establecidas. El blanco y negro de los años de guerra va quedando poco a poco atrás desbancado por la explosión de color del pop art y la agitación colectiva. En pleno Swinging Sixties ...
Londres. Años 60. Suenan los Beatles, las chicas acortan sus faldas por obra y gracia de Mary Quant y Carnaby Street se llena de artistas con ganas de sacudir las reglas establecidas. El blanco y negro de los años de guerra va quedando poco a poco atrás desbancado por la explosión de color del pop art y la agitación colectiva. En pleno Swinging Sixties Richard Allan, un diseñador poco conocido para el gran público actual, acaparó la atención de firmas como Saint Laurent o Schiaparelli y hasta de la familia real. ¿El motivo? Logró convertir un simple pañuelo de seda en una pequeña obra de arte.
En pleno resurgir de este accesorio –el street style lo mismo lo utiliza en la cabeza, que lo ata al bolso o se lo pone de cinturón–, H&M ha decidido resucitar el legado de Allan firmando una colaboración con la marca, que desde 2014 capitanea la hija del diseñador. Y, además de una variedad de pañuelos, también han creado prendas de todo tipo estampadas con los famosos prints ideados por el creativo en pleno esplendor sesentero.
«A mi padre le hubiera encantado trabajar en esta colaboración», cuenta a S Moda Cate Allen. «H&M ha reinterpretado sus diseños para adaptarlos al siglo XXI y hacerlos llegar a un público nuevo. La mayoría de los compradores de esta marca no conocerían los diseños de mi padre, pero sentirán las vibraciones de los años en los que creó sus estampados», asegura.
Cate, que capitanea desde hace cinco años la empresa familiar, aprendió todo lo que sabe sobre diseño, color y estampados de su padre. «Incluso nuestra casa estaba llena de colores y texturas, tenía una estética encantadora. Mi amor por el diseño y el color se debe a esa herencia y a cómo me criaron. Está en mi ADN. Mi padre, que estaba tan atraído por la vanguardia como por lo histórico, me influyó enormemente su forma de mirar, con su amor por la línea y el diseño», rememora.
La colección, que saldrá a la venta en tiendas y online a partir del 22 de agosto, refleja muy bien esa obsesión de Richard Allan por el print en todas sus versiones. Vestidos de pata de gallo, monos psicodélicos a juego con los pañuelos, estampados geométricos de regusto vintage… la colaboración recupera lo mejor de sus archivos y nos traslada al Swinging Sixties en la era de Instagram. «No creemos que nuestros diseños tengan edad. Están pensados para aquellos que desean mejorar su apariencia con una obra de arte, podrían ser millennials o tener 90 años. Lo importante es que tengan estilo», concede Cate.
Sus planes para mantener vivo el legado paterno pasan por mezclar los diseños de archivos de la casa con los suyos propios. Uniendo lo mejor de lo 60 con lo mejor de estar en pleno siglo XXI. «La moda de aquellos años era libre física y políticamente, era divertida y apostaba por diseños atrevidos y colores fabulosos. Encarnaba la alegría de vivir de una generación. El archivo de Richard Allan sigue siendo tan relevante ahora como cuando se concibió por primera vez», asegura Cate. De ahí que la colaboración con H&M tenga todo el sentido del mundo: resucitar el pasado adaptándose a los códigos y formatos del presente.