Réquiem por la comedia romántica
El género languidece y los últimos intentos por revitalizarlo evidencian la sequía de ideas: se llevarán al cine tres webs de planificación de bodas, decoración y embarazos
Hoy ya es posible hacer algo impensable hace dos años: coger un avión y descubrir que entre el menú de películas que se ofrecen no hay una sola comedia romántica. Nada con Jennifer Aniston. Ni Katherine Heigl (de la que se podría sospechar que ella sola aniquiló el género). Ni siquiera una cosa con pátina juddapatoviana con Jason Segel haciendo de antihéroe romántico.
"Harry no podría encontrar a Sally en 2013", decretó lacónico el Hollywood Reporter en un artículo reciente ...
Hoy ya es posible hacer algo impensable hace dos años: coger un avión y descubrir que entre el menú de películas que se ofrecen no hay una sola comedia romántica. Nada con Jennifer Aniston. Ni Katherine Heigl (de la que se podría sospechar que ella sola aniquiló el género). Ni siquiera una cosa con pátina juddapatoviana con Jason Segel haciendo de antihéroe romántico.
"Harry no podría encontrar a Sally en 2013", decretó lacónico el Hollywood Reporter en un artículo reciente en el que se analizaba el ocaso de un género que vivió sus mejores días en los años cuarenta y tuvo una actividad frenética (si bien cinematográficamente no muy celebrable) en la década pasada. Incluso titanes de la industria como Nancy Meyers, directora de títulos como No es tan fácil y The Holiday, han visto cómo se les cerraban las puertas: Sony canceló el contrato que tenía con Meyers para rodar un filme relacionado con una boda real, que pretendía, obviamente, capitalizar la middletonmanía.
Carretera y manta. Hasta Jennifer Aniston huye (feliz) de todo lo que tenga que ver con las ‘rom coms’.
Cordon Press
En Hollywood ahora la obsesión es el franquiciado y la exportación y creen que las sagas son más fáciles de empaquetar al mercado internacional que unas películas en las que pesa el diálogo (aunque éste no siempre tenga un nivel a lo Howard Hawks). Pero también había diálogo en los noventa y los 2000 y bien que el mundo devoraba rom-coms como La boda de mi mejor amigo o Mi gran boda griega.
En realidad ha podido tratarse de un suicididio del género. Y los estudios no están dispuestos a arriesgar dinero después de la decepción de títulos como La gran boda, que se estrenó en España el pasado mayo y a la que ni siquiera su historiadísimo reparto (Robert de Niro, Robin Williams, Diane Keaton, Susan Sarandon, Amanda Seyfried y sí, ella, Katherine Heigl) pudo rescatar del flop: costó 35 millones de dólares y recaudó sólo 22. En España duró cuatro semanas en cartelera y tuvo poco que hacer ante otros estrenos coetáneos como Iron Man 3.
Katherine Heigl, la ‘asesina’ del género.
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Otros filmes que decepcionaron en taquilla y que se citan como el motivo por el que los grandes estudios han cogido ojeriza al género fueron Eternamente comprometidos, con Jason Segel y Emily Blunt, y Qué esperar cuando estás esperando. Esta última tuvo una vida azarosa desde el principio. Sorprendió que se decidiera hacer una película basada en un libro de no ficción, un best seller que se suele regalar a las embarazadas y que es básicamente una guía práctica de la gestación: algo parecido a adaptar un manual de instrucciones o los libros del doctor Estivill. A partir de ahi, generaron risas sus posters photoshopeados y, una vez estrenada, la película en sí. "No acertamos a identificar ningún motivo que justifique su precaria existencia", dijo la Guía del Ocio. Rotten Tomatoes, la web que recoge casi todas las críticas anglosajonas y las comprime en un baremo, le dio un vergonzoso 22% de aceptación y destaco algunas de las reseñas más devastadoras: "Técnicamente, el género no da asco, pero esta película sí" ; "Los bebés son monos. Los padres embarazados, no. Eso resume la película"; "Espere muy poco y aún así le decepcionará".
Lo sentimos Amanda Seyfried, pero ‘La gran boda’ ha sido uno de los últimos pinchazos de las comedias románticas.
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Dado ese precedente, sorpende el último movimiento de la Fox, que ha comprado los derechos de tres webs de información práctica: The Knot, dedicada a la planificación de bodas, The Bump, también sobre embarazos y The Nest, sobre decoración y recetas de cocina. Sin duda, el guionista que tenga que adaptar '12 recetas con calabaza' o 'cómo calcular tu hipoteca' (dos artículos actuales en The Nest) tiene un dificil esfuerzo de imaginación por delante. El reto, al parecer, le corresonderá a Nathalie Krinsky, que fue guionista de Gossip Girl y estará al frente de esta proyectada trilogía sobre la boda, el matrimonio y la vida en familia.
El gesto por lo general se ha recibido con escepticismo y como un síntoma del agotamiento de ideas que rodea a la industria. Si hace unos años hubo una pequeña oleada de adaptaciones de libros de autoayuda (la propia Que esperar cuando estás esperando y ¿Qué les pasa a los hombres?, entre otras) ahora parece que les llega la hora a las webs de consulta, y no falta quien lo interpreta como descender un peldaño en la escala de la creatividad. Sobre todo porque no es que un tema como las bodas haya estado ausente de la filmografia reciente. "A primera vista parece estúpido –escriben en la web First Showing–pero con este trato, se sabe que estas películas están en proceso de realizarse, igual que ocurre con cualquier cómic o serie de novelas. Puede ser una manera de actuar fuera de lo convencional". Todo indica que la comedia romántica tendrá que seguir esperando a que llegue otra Nora Ephron que la redima.