¿’Smart casual’ o ‘semiformal’?: Guía práctica para entender de qué va el ‘dress code’
Dos expertos nos cuentan las claves para vestir correctamente en todo momento y lugar.
Lo primero que hay que saber sobre el dress code es que, como indica el especialista en lujo Abraham de Amézaga, “quien organiza el evento al que nos invitan es quien dicta la vestimenta y lo indica en la invitación”. Lo que ocurre es que no existen términos unívocos para denominar cada categoría, por lo que estrenarse en los códigos de vestimenta puede resultar un laberinto de términos anglosajones: ‘casual dress’ (ropa casual), ‘dress down’ (ropa sencilla), ‘dress suit’ (traje de etiqueta), ‘dress up’ (e...
Lo primero que hay que saber sobre el dress code es que, como indica el especialista en lujo Abraham de Amézaga, “quien organiza el evento al que nos invitan es quien dicta la vestimenta y lo indica en la invitación”. Lo que ocurre es que no existen términos unívocos para denominar cada categoría, por lo que estrenarse en los códigos de vestimenta puede resultar un laberinto de términos anglosajones: ‘casual dress’ (ropa casual), ‘dress down’ (ropa sencilla), ‘dress suit’ (traje de etiqueta), ‘dress up’ (etiqueta o incluso disfraz con motivo de la fiesta), etc. Aunque a priori todos conocemos los códigos básicos de la etiqueta, “los subtipos o coletillas como ‘informal’, ‘sport’, ‘bussiness’, etc., han ido surgiendo para adaptar ese estilo más despreocupado o casual que está exageradamente presenta en nuestros días”, explica.
Ramón Piqué Sans, autor de Vestimenta y Protocolo apunta que interpretar el dress code “depende de factores tan distintos como el tipo de fiesta, la hora o incluso el clima o las costumbres de la zona geográfica en la que tenga lugar el evento”. Las reglas no escritas de la etiqueta también tienen algo que decir en torno a la utilización del color. En general los colores claros se utilizarán de día y los oscuros, por la noche, aunque si se tiene pericia en el arte de vestir estos límites puede sortearse.
Con la ayuda de ambos expertos, hemos construido esta guía breve que va de las reglas más relajadas a las más protocolarias con la que descifrar los códigos de vestimenta más frecuentes:
Casual
Estilo: Informal y también conocido como ‘sport’.
Prendas: Camisetas de algodón, polos, blusas, jeans. En todos los códigos que incluyan la palabra ‘casual’ la chaqueta o americana es opcional y el negro un color que es mejor evitar.
Calzado: Están permitidas las zapatillas deportivas y el zapato bajo, cómodo.
Complementos: pocos, alguna pieza de bisutería discreta.
Bolso: Grande.
Smart Casual
Estilo: Menos ‘sport’ que el anterior pero también informal. Si se requiere es porque se desea que la invitada vaya elegante pero no excesivamente formal.
Prendas: Igual que el ‘casual’ pero permitiendo más variaciones de combinación y diseños más atrevidos: blusas estampadas o lisas, faldas, pantalones, cazadoras, jerséis de cuello vuelto, suéter, blazers, chaquetas de punto. La norma dice que, desde esta categoría en adelante, deben evitarse los logos o las prendas con eslóganes… aunque estén de moda.
Calzado: Botines, bailarinas, mocasines, sandalias… salvo deportivas, prácticamente todo el calzado es oportuno.
Complementos: Pocos.
Bolso: Grande o mediano.
Business informal / Semiformal
Estilo: Es el que suele usarse los viernes, por lo que se admiten ciertos toques informales.
Prendas: Pantalones de algodón, trajes informales. La interpretación estricta de la etiqueta evitaría los jeans, aunque cada vez están más admitidos. Lo que sí debemos procurar es poner atención en las prendas superiores como blusas y chaquetas en lugar de camisetas para dar una imagen profesional.
Calzado: Salvo zapatillas, encajan todos los que resulten cómodos para la actividad profesional que va a desarrollarse.
Complementos: Pocos, podrán ser más discretos o formar parte del look como un collar especial, aunque en general, a las citas de trabajo se debe ir austera.
Bolso: Mediano, cartera, clutch…
Business profesional
Estilo: Dependerá siempre del tipo de empresa, su tamaño y su sector. Por ejemplo, no es lo mismo trabajar en unas oficinas bancarias, jurídicas o de ciertas empresas donde puede haber imposiciones de dress code, que trabajar en empresas creativas o tecnológicas, que suelen ser más informales.
Prendas: Trajes, blusas, camisas, faldas. En general, para trabajar no suele ser correcta la minifalda o al menos no más allá de un par de dedos por encima de la rodilla. Una camisa blanca con un pantalón bien cortado es una solución bastante aceptada.
Calzado: Medio tacón y medias si se lleva falda.
Complementos: Pañuelos, pocas joyas y sencillas.
Bolso: Mediano, pequeño, cartera…
Cóctel
Estilo: Suele tratarse de eventos que tiene lugar de pie por lo que son “momentos de gran lucimiento”, explica Piqué.
Prendas: Se vestirá de corto aunque la largura midi, entre la rodilla y el tobillo, también se acepta. Los tejidos estampados mejor durante el día y los lisos para la tarde y la noche. Siempre de buena calidad como la seda, el satén o la gasa.
Zapatos: Tacón, se permite el medio y aunque el cerrado es más elegante, dependiendo de la ocasión pueden llevarse sandalias.
Complementos: Además de maquillaje suave están aconsejadas las joyas. Si el evento es al aire libre, la estación lo permite y el acto es de día un sombrero o un tocado formará parte de un ‘cóctel’ perfecto. Recuerda que el día es el único momento para adornar tu cabeza adecuadamente. Si decides no ir ‘tocada’, el pelo ha de ir con un semirecogido o al menos, arreglado.
Bolso: Pequeño o cartera, clutch…
El black tie / Evening Dress / Semiformal
Estilo: Se trata de un código de etiqueta que se denomina en referencia al esmoquin masculino. Serán prendas de noche y sobre todo de fiesta, aunque hay quien también utiliza las de ceremonia.
Prendas: Vestidos elegantes, suelen admitirse varias alturas pero ninguna ha de tocar el suelo.
Zapatos: Media altura y altos siempre con medias.
Complementos: Juegan un papel muy importante. Son bienvenidas las joyas y las piezas de bisutería más llamativas. Aunque también las capas, las estolas, los abrigos joya, etc. El pelo, mejor recogido.
Bolso: Muy pequeño y que juegue con materiales especiales como la pedrería.
Gala o etiqueta
Estilo: Lo más importante para acertar es conocer la hora en la que tiene lugar el acto.
Prendas: Si el acto es de día, el acompañante lleva chaqué y la mujer puede llevar un vestido cóctel. Pero si es de noche y los hombres llevan frac, las mujeres deben elegir un vestido largo, hasta el suelo, cuyo tejido y corte sean de calidad: rasos, sedas, brocados, lentejuelas, etc. Es el momento para lucir, sin pasarse, escotes, tirantes y espaldas al aire. Aunque el vestido cubrirá las piernas deben llevarse medias.
Zapatos: Tacón alto.
Complementos: Joyas de calidad, guantes hasta el codo, abrigos fantasía, echarpes, estolas de piel, etc. Nunca llevar reloj a menos que sea un reloj-joya. Es el momento en el que tanto el peinado como el maquillaje admiten un poco más de fantasía.
Bolso: Sin bolso o con bolso muy pequeño tipo ‘joya’.