Las pulseras tobilleras, la tendencia del verano que nos devuelve a los 90
La pasarela se ha rendido ante este complemento que marcó los tobillos de una generación. Se llevan las pulseras en clave discreta y sofisticada.
Esta primavera está empeñada en hacernos sentir nostálgicos por nuestros años de adolescencia (por lo menos en cuanto a accesorios se refiere). Para bien o para mal, primero nos trajo los collares tatuaje, después la fiebre por las gargantillas y ahora centra la atención (de nuevo) en nuestros pies. Las pulseras tobilleras se presentan como la enésima tendencia de los años 90 que vuelve para quedarse.
Parece que hayan tenido un lugar eterno ...
Esta primavera está empeñada en hacernos sentir nostálgicos por nuestros años de adolescencia (por lo menos en cuanto a accesorios se refiere). Para bien o para mal, primero nos trajo los collares tatuaje, después la fiebre por las gargantillas y ahora centra la atención (de nuevo) en nuestros pies. Las pulseras tobilleras se presentan como la enésima tendencia de los años 90 que vuelve para quedarse.
Parece que hayan tenido un lugar eterno entre las colecciones de bisutería de Urban Outfitters, Asos o Topshop, y aunque realmente nunca desaparecieron, hay una serie de circunstancias estilísticas que han podido favorecer su regreso por la puerta grande. Si sobre la pasarela los pantalones han subido altura para lucir en forma de campana, el calzado ha reducido su expresión hasta transformar la babucha y el mule en los zapatos estrella de la temporada. Un caldo de cultivo perfecto que muestra el tobillo en todo su esplendor y lo convierte en un protagonista indiscutible.
Así lo han demostrado firmas como Calvin Klein. En su propuesta para esta primavera no ha dudado en incluir rotundas pulseras tobilleras de eslabones como complemento de lujo a sus zapatillas de satén. En la misma línea se han postulado Valentino o Dior en sus últimas colecciones de Alta Costura. Pulseras combinadas con enormes lazos o joyería de inspiración étnica que se alarga hasta los dedos de los pies son dos de las propuestas más llamativas.
Si hay un desfile que resume a la perfección en qué consiste su regreso, es el de la primavera 2016 Chloé. Lejos de esos delfines o esos ‘yin-yan’ que marcaron los tobillos de una generación, los modelos más discretos y sofisticados son los que ganan la partida. La opción más repetida es la de las cadenas finitas, como han lucido en alguna ocasión Ashley Olsen, Miranda Kerr o Rihanna.
Al igual que sucede sobre la pasarela, los charms pueden ser una buena manera de darle un toque diferente. El ejemplo perfecto lo encontramos en el modelo ‘Janis’ de Chloé, agotado en tiendas como Farfetch y Browns. A estos pequeños adornos también ha sucumbido Leandra Medine, que desde su instagram propone aumentar las posibilidades de un collar largo dándole varias vueltas alrededor del tobillo. Otras alternativas están en dar protagonismo al cierre, como hace Sophie Buhai, o decorar las pulseras con hilos y borlas de diferentes colores, como Roksanda. ¿Con cuál te quedas?