Prendas de cuello alto, la tendencia más práctica del invierno
Firmas y ‘celebrities’ lo tienen claro: mejor protegernos del frío con jerséis bien cerrados. Audrey Hepburn, Marilyn Monroe o Steve Jobs nos recuerdan lo fácil que es combinarlos.
“Las prendas con cuello alto están particularmente subestimadas” sentenciaba Diane Keaton en sus segundas memorias. "Compra una, te reto. Los cuellos de cisne protegen y aíslan a una persona del daño”. Una frase que resulta bastante convincente, sobre todo teniendo en cuenta que procede de una musa capaz de dedicar un ...
“Las prendas con cuello alto están particularmente subestimadas” sentenciaba Diane Keaton en sus segundas memorias. "Compra una, te reto. Los cuellos de cisne protegen y aíslan a una persona del daño”. Una frase que resulta bastante convincente, sobre todo teniendo en cuenta que procede de una musa capaz de dedicar un capítulo de su última biografía a este tipo de prenda.
Pero si la actriz lo utiliza para tapar su cuello, del que, según confiesa, a veces no se siente orgullosa, los cuellos de cisne en 2015 se declinan de forma diferente. Mientras que Taylor Swift o Alexa Chung optan por realzar su silueta sin dejar de lado la discreción, Kim Kardashian lo adopta como uniforme para exhibir sus curvas en todo su esplendor. Lo lleva de todas las maneras posibles, desde vestidos largos o looks monocolor con faldas lápiz, hasta versiones con transparencias que rozan lo fetichista, como el que lució en la Semana de la Moda de París. Y también es una prenda masculina y Joaquin Phoenix en Inherent Vice da una idea aproximada de por dónde van a ir los tiros.
Taylor Swift, Alexa Chung y Kim Kardashian son algunas de las famosas con gran devoción por los cuellos altos.
Youtube/Cordon Press
En esa misma línea se han marcado los desfiles masculinos otoño/invierno 2015: Hermès, Berlutti, Ermenegildo Zegna o Kris VanAsche, todos se ponen de acuerdo en lucir el cuello de cisne alto con una americana. Esta idea no es nueva: las pasarelas de otoño 2012 ofrecían ideas similares, una propuesta que tiene su origen en los jerséis de cuello alto con cazadoras que presentó Yves Saint Laurent con su revolucionaria colección 'Beat' en 1960.
Por su parte, las colecciones pre-fall de mujer anuncian una oleada de cuellos cubiertos para el próximo invierno: si Cèline sugiere vestidos con cuello largo, Valentino hace lo propio con piezas retro a lo Gibson Girls y jerséis de punto.
Colección pre-fall 2015 de Valentino
Imaxtree
Colección pre-fall 2015 de Gucci.
Imaxtree
¿Cómo combinarlo?
Stella McCartney aconseja looks monocolor minimalistas, pero el juego de superposiciones es la clave: debajo de chaquetas y abrigos como hace Gucci, o con vestidos que dejan entrever nuestra prenda estrella, como JW Anderson o Dior. En el caso de la maison francesa, Raf Simons también juega con los materiales combinando ante o pelo con piezas cuajadas de lentejuelas.
Si buscamos otras referencias, podemos fijarnos en Marlene Dietrich o Greta Garbo, que comenzaron a lucir esta prenda con pantalones en los años 40. Un look simple y efectivo al que Audrey Hepburn añade un calzado plano en Bunny Face, o que Jackie Kennedy combina con un trench. Sharon Stone es un ejemplo de que se puede llevar hasta sobre la alfombra roja: en la gala de los Óscar de 1996, la actriz lució un cuello alto en color gris oscuro bajo un vestido escotado de terciopelo negro. ¿Quién se lo podría imaginar?
Otra vertiente es a la que se han sumado campañas y blogueras, que parecen esconder la cabeza en el cuello a modo de tortuga. Nada del otro mundo: solo consiste en meter el pelo dentro del jersey, una curiosa modalidad de la que hasta Leandra Medine, editora de Man Repeller, tiene su propio manual.
Marlene Dietrich (izq.) y Greta Garbo (dcha.) fueron de las primeras en combinar cuellos altos con pantalones.
Cordon Press
Pero todo esto, ¿a qué viene ahora?
Jess Cartner Moley escribía en el diario británico The Guardian que hay dos factores de la cultura pop detrás de este auge del cuello alto. Por un lado, que los años 70 han sustituido a la década de los 90 como referencia de la moda y el cine (“siendo el cuello de cisne para los 70 lo que supuso la camiseta de cuello redondo para los 90”) y por el otro, la forma en que el feminismo se ha convertido en un tema de conversación actual reflejado en la moda: “Cubrirse hasta la barbilla es hacer un fuerte declaración de por qué esperas que la gente te valore” escribía la periodista.
Una explicación que casa perfectamente con lo que significaba llevar esta prenda a mediados del siglo pasado. En color negro, el cuello alto fue adoptado en los años 50 por la generación beatnik como símbolo de intelectualidad. El propio Andy Warhol, para reflejar su interés creciente en la pintura, el cine y la música, cambió su traje años 50 por chaquetas de cuero y jerséis de cuello alto, un look mucho más acorde a “su nueva condición de artista avant-garde” comentaba Stephen Gundle en su obra Glamour: A History.
Andy Warhol con cazadora de cuero y cuello alto.
Cordon Press
No hace falta viajar tan lejos en el tiempo para encontrar una referencia de los cuellos de cisne en color negro: el propio Steve Jobs quiso hacer de esta prenda, combinada con unos vaqueros Levis 501, su sello de identidad. El principal responsable fue el diseñador Issey Miyake, que elaboró para el CEO más de cien suéteres negros de cuello alto similares.
Feminismo, individualidad… ¿Conceptos demasiado abstractos para la moda? No tanto si tenemos en cuenta casos como la última campaña de Cèline y su propuesta de elegir a la escritora feminista Joan Didion luciendo un jersey negro de cuello alto. Al final, una imagen vale más que mil palabras.
A sus ochenta años, Joan Didion se ha convertido en la nueva embajadora de Céline
Céline
Los cuellos altos se han vinculado a intelectuales como Foucault (iza) o Faulkner.
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Marilyn Monroe fue una de las famosas asiduas de los cuellos altos.
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Jackie O Kennedy (izq.) y Twiggy (dcha).
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