¿Para qué esperar a que te clone el ‘low cost’?: Prada se copia a sí misma en su último desfile
Miuccia se inspira en sus propios diseños para crear la colección masculina que acaba de presentar en Milán. La cuenta de Instagram ‘Diet Prada’ no ha tardado en darse cuenta.
No es ninguna novedad que las firmas baratas copian a las caras. Ni tampoco que, a veces, también copian a otras firmas baratas pero menos conocidas. Incluso hemos pillado a algunos grandes diseñadores bebiendo de otros grandes nombres o de marcas más modestas. Cada vez más publicaciones y cuentas de Instagram como @Diet_prada, a nivel internacional, o la española @fashionclones se dedican a descubrir estas sospechosas i...
No es ninguna novedad que las firmas baratas copian a las caras. Ni tampoco que, a veces, también copian a otras firmas baratas pero menos conocidas. Incluso hemos pillado a algunos grandes diseñadores bebiendo de otros grandes nombres o de marcas más modestas. Cada vez más publicaciones y cuentas de Instagram como @Diet_prada, a nivel internacional, o la española @fashionclones se dedican a descubrir estas sospechosas inspiraciones y acumulan seguidores deseosos de saber a qué marca de lujo «pertenece» su última adquisición. Pero en esta infinita ida y venida de clones y copias, hay que añadir un último caso: el de los diseñadores que se copian a sí mismos.
«¿Para qué esperar a que me clone el low cost?», debió pensar Miuccia Prada antes de ponerse a diseñar la colección masculina (con algunos modelos femeninos) que acaba de presentar en semana de la moda de Milán. Por eso la italiana decidió hacerse un autoplagio (o un autohomenaje) reutilizando estampados de desfiles pasados para crear nuevos looks. La cuenta de Instagram @Diet_prada, que citábamos más arriba, no ha tardado en darse en cuenta de los innegables parecidos. Experta en detectar toda clase de copias en el mundo de la moda, publicaba en su muro una auténtica disección de los estilismos de Prada y sus inspiraciones. Por ejemplo, el look que sigue a estas líneas está creado indiscutiblemente a base del estampado de una camisa de la colección del invierno 2016 y una falda rescatada de un desfile del año 1996.
No es la primera vez que Miuccia tira de archivo. En su colección crucero 2016 para Miu Miu, por ejemplo, rescató las mismas golondrinas que había puesto de moda en su colección primavera-verano 2010. En un acto nostálgico –si es que cinco años son suficientes para hablar de nostalgia– la diseñadora revivió el estampado que había convertido en plaga, así como otros prints de aquel verano. Ahora repite la jugada de una forma menos evidente y jugando al despiste al mezclar conceptos pertenecientes a distintas colecciones pasadas: invierno 2005, primavera del 96, de 2002 0 2014. Una especie de Mister Potato compuesto a base de retales guardados en el costurero de Miuccia.
¿Falta de ideas o una jugada maestra para adelantarse a aquellos tentados de copiarla? Aunque es cierto que cada vez existe menos originalidad en el mundo de la moda y que parece que todo se ha hecho ya, parece poco probable que Miuccia, una de las diseñadoras más creativas e influyentes de nuestro tiempo, se quede corta de imaginación. Es frecuente que los diseñadores creativos buceen en los archivos de la casa que capitanean en busca de referencias que reinterpretar. Y ella ha querido reinterpretarse a sí misma sin más. O quizá es su manera de responder a este incesante bucle de copias en el que vivimos. Incluso podría haber lanzado un órdago a sus seguidores: ¿seréis capaces de detectar mis referencias? ¿Os suenan de algo estas flores que saqué en 2005? ¿Y estos plátanos tropicales de 2011? No sería tan raro teniendo en cuenta que Gucci, en una jugada maestra, invitó a su desfile a Diet Prada para que analizara la colección y publicara posibles inspiraciones en vivo y en directo. Si no puedes con tu ‘enemigo’, únete a él. O invítale a tu desfile.