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¿Por qué los vestidos icónicos de Versace siguen incendiando la alfombra roja?

Los vestidos de Versace se han convertido en unos de los más vistos y esperados en las alfombras rojas de los numerosos espectáculos de cine...

04 dic 2018 - 15:30CET

Mientras el sector más combativo de la industria lucha por cambiar el canon (y el discurso) de sex-appeal, celebrities como Kim Kardashian y la propia Donatella Versace insisten en recuperar el armario más sexual y provocador de los años 90: mallas metálicas, escotes de vértigo, vestidos mínimos, transparencias… Para la diseñadora italiana, es posible ser femenista y sexy a la vez. «Feminidad y sensualidad no están reñidas con la lucha por la igualdad y la emancipación». En la foto, Blake Lively en el desfile pre-fall de la casa italiana en Nueva York con vestido de malla metálica de la colección primavera-verano 1999 de Versace.getty images

Otra de las invitadas al desfile pre-fall de Versace que decidió tirar de archivo y buscar en el baúl de los recuerdos fue Kim Kardashian. La estrella de la telerrealidad apareció de la mano de Kanye West con un vestido de 1998 que Naomi Campbell presentó sobre la pasarela hace dos décadas.getty images

La propia Naomi Campbell (en la foto) recicló este vestido de su armario personal en 2015, ¡18 años después de haberlo llevado sobre la pasarela! La primera vez que se lo puso la diosa de ébano tenía solo 28 años. Fue durante el primer desfile en solitario de Donatella al frente de la casa italiana tras el asesinato de Gianni.getty images

Durante la presentación de la colección pre-fall de Versace, Kim sosprendió con otro vestido icónico de Versace: el mismo que Paris Hilton eligió en 2002 para festejar por todo lo alto su mayoría de edad (que en Estados Unidos es a los 21). Curiosamente, y aunque hoy se han cambiado las tornas, en los 2000, cuando Donatella diseñó este vestido, Paris Hilton era la gran estrella del universo celebrity y Kim solo un personaje secundario que ejercía de amiguísima en todas las polémicas y salidas nocturnas de Paris.getty images

La colección de Versace de otoño-invierno 1992 es probablemente la más icónica de todas. De hecho, incluso en la serie El asesinato de Gianni Versace los guionistas dedican una escena a comentar el vestido-arnés que cimentó la leyenda (y el sex-appeal) de la marca. En mayo, Kim Kardashian recuperó este vestido para la afterparty de Versace. Antes había llevado este diseño famosas como Beyoncé, Naomi Campbell, Helena Christensen (en pasarela) o la propia Donatella.instagram / getty images

«Bueno, Jennifer, esta es la primera vez en cinco o seis años que estoy seguro de que nadie me está mirando a mí». Lo dijo David Duchovny en la gala de los premios Grammy del año 2000. A su lado, estaba J.Lo con un vestido de Versace, que es el diseño más comentado de la era pre-redes. Cuando se cumplen 20 años de la muerte de Gianni, y con la marca en plena campaña de revival y tributo, estaba claro que Donatella iba a acabar rescatando el look de la discordia tarde o temprano. Lo ha hecho en Nueva York con Amber Valetta, la misma modelo que lució en pasarela la versión original hace 18 años.imaxtree / getty images

Pero si hay un diseño de Versace que está en la memoria colectiva es el que lució Elizabeth Hurley en el estreno de Cuatro bodas y un funeral en 1994. Aquel look con escote pronunciado, raja infinita e imperdibles multiplicó su fama. «Versace diseña ropa para celebrar la forma femenina en lugar de eliminarla», defendió entonces Hurley. En febrero, volvió a saltar la polémica cuando Jennifer Lawrence se presentó en la premier de Gorrión rojo con un look casi idéntico que algunos tacharon de machistas. Jennifer respondió a las críticas: «si quiero pasar frío es mi decisión».getty images