Un,dos,tres…Splash

Llega el verano y, con él, el accesorio que nadie había pedido: colas de sirena sumergibles para la piscina. Las hace a mano y las comercializa en Etsy Monika Nauman, una canadiense madre de tres hijas "locas por las sirenas", según dice. 

Puesto que ya las hacía para ellas, ha decidido ofrecérselas a todo aquél que siempre quiso ser como Ariel o como Daryl Hannah en el clásico de los ochenta Un,dos, tres…Splash. Las hace a mano y por encargo y para ello hay que facilitarle las medidas del cliente y su número de calzado. Se puede escoger entre una cola verde, roja, azul, na...

Llega el verano y, con él, el accesorio que nadie había pedido: colas de sirena sumergibles para la piscina. Las hace a mano y las comercializa en Etsy Monika Nauman, una canadiense madre de tres hijas "locas por las sirenas", según dice. 

Puesto que ya las hacía para ellas, ha decidido ofrecérselas a todo aquél que siempre quiso ser como Ariel o como Daryl Hannah en el clásico de los ochenta Un,dos, tres…Splash. Las hace a mano y por encargo y para ello hay que facilitarle las medidas del cliente y su número de calzado. Se puede escoger entre una cola verde, roja, azul, naranja o rosa y Nauman asegura que con ellas se hace realidad "el sueño de sirena de cualquiera". Todo por 167 módicos euros, sin gastos de envío (de momento sólo las mandan a Canadá y Estados Unidos)

Quien quiera llevar el tema más allá, en Etsy, el bazar online de las cosas hechas a mano, también econtrará por sólo 37 euros esta cola de sirena de ganchillo para bebés, que da al niño un aspecto bastante inquietante. O estas orejas élfico-acuáticas, que no son demasiado favorecedoras, por lo que exigen un compromiso extra.

Hace unas semanas, el 23 de junio, se celebró en Coney Island (Nueva York) una nueva edición, la número 30, de su famoso Desfile de Sirenas, un carnaval veraniego conocido por sus disfraces kitsch en el que miles de personas pasean por las calles del barrio playero vestidos de criaturas marinas. Lana del Rey, que celebra su cumpleaños ese mismo día, solía ser una asidua. Pero no acabamos de verla con la cola de Etsy. Ni mucho menos con las orejas.