Un jardín español en Nueva York
En el show de la moda, el escenario es (casi) tan importante como la ropa. Las flores de Kurt Rausch han vestido el universo de Delpozo.
Dan vida a una habitación». Así define Kurt Rausch el poder de las flores, el elemento con el que este diseñador de interior consigue transformar cualquier espacio en un universo fantástico.
Uno de sus últimos trabajos ha sido el desfile de Delpozo en Nueva York, que se celebró el día 8 y en el que estaba trabajando cuando nos atendió al cierre de esta edición: «La idea es crear un jardín urbano donde el cemento se funde con el terciopelo», explica. Una frase que define la colección p-v 2014 de la firma y que, sin dejar de lado a la mujer moderna a la que se dirige, se inspira en un...
Dan vida a una habitación». Así define Kurt Rausch el poder de las flores, el elemento con el que este diseñador de interior consigue transformar cualquier espacio en un universo fantástico.
Uno de sus últimos trabajos ha sido el desfile de Delpozo en Nueva York, que se celebró el día 8 y en el que estaba trabajando cuando nos atendió al cierre de esta edición: «La idea es crear un jardín urbano donde el cemento se funde con el terciopelo», explica. Una frase que define la colección p-v 2014 de la firma y que, sin dejar de lado a la mujer moderna a la que se dirige, se inspira en una naturaleza bucólica. «Concretamente en Gitana con pandereta, el retrato del francés Corot», puntúa Josep Font, director creativo de Delpozo, que destaca cómo los elementos del cuadro interactúan de forma envolvente. «Eso quería reflejar en el desfile, y por eso era esencial usar un elemento orgánico», explica.
El nombre de Rausch, quien ha decorado las boutiques de Tom Ford y trabajado con Yves Saint Laurent y Stella McCartney, surgió de inmediato. ¿Lo principal? «Que tenga algo de ensueño. La intención es que invite a imaginar, pero sin eclipsar la ropa», nos cuenta el interiorista, quien habló con S Moda mientras estaba montando el decorado junto al modisto. «Estamos creando muros y arcos cubiertos de plantas, una mezcla de hiedra, camelias y madera de boj». El resultado: «Nueva York según Delpozo», afirma Rausch.