Todos los días son domingo

Además de elaborados cócteles y menús, el turista de fin de semana le pide a un hotel que esté cerca de tiendas en las que el cartel de cerrado no cuelgue jamás.

Yotel

NUEVA YORK AL MILÍMETRO: YOTEL


Sí, la vista no engaña, tras la ventana de la habitación se extiende Times Square. Si no se quiere salir de Yotel nada más llegar, se puede subir a su terraza y tomar un exótico martini de mango, mientras se disfruta de las luces de los rascacielos. Hay quien tiene más prisa por cerrar la puerta de una de sus suites o cabinas (ya que tiene dormitorios inspirados en la primera clase de los aviones) y comenzar con el ritual de las compras. Nueva York nunca cierra, y el hotel facilita comida para ll...

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NUEVA YORK AL MILÍMETRO: YOTEL

Sí, la vista no engaña, tras la ventana de la habitación se extiende Times Square. Si no se quiere salir de Yotel nada más llegar, se puede subir a su terraza y tomar un exótico martini de mango, mientras se disfruta de las luces de los rascacielos. Hay quien tiene más prisa por cerrar la puerta de una de sus suites o cabinas (ya que tiene dormitorios inspirados en la primera clase de los aviones) y comenzar con el ritual de las compras. Nueva York nunca cierra, y el hotel facilita comida para llevar, así que los impacientes pueden lanzarse a las calles tan pronto como deseen. www.yotel.com

Las habitaciones oscilan de las de 16 m2 (consideradas cabinas) hasta las de 335 m2 (con 300 de terraza), que equivalen a las de primera clase.

Yotel

ÁMSTERDAM DE ESTRENO: CONSERVATORIUM

Junto al Fashion & Museum District de la ciudad se encuentra este antiguo conservatorio de música, ahora reconvertido en lujoso hotel por Piero Lissoni. Junto a él, firmas como Filippa K, Mulberry o Ralph Lauren abren todos los días. Tras recorrer sus calles, lo mejor es recuperar fuerzas en su Akasha spa. conservatoriumhotel.com

Dormitorio de la suite dúplex con vistas a la ciudad.

Conservatorium

UNA DIVA EN PARÍS: LANCASTER

Fue el refugio de Marlene Dietrich antes de su encierro para que nadie la viera envejecer. Una de sus 57 habitaciones conserva su nombre. Hoy la estrella disfrutaría del restaurante de este hotel, La Table du Lancaster –con una estrella Michelin–, pasearía por los Campos Elíseos y disfrutaría de las nuevas colecciones de sus boutiques (abiertas todos los días). www.hospes.com
 

Un piano preside el salón de la suite presidencial marlene dietrich.

Lancaster

ESCALA EN ESTOCOLMO: RADISSON BLU

Para unos es el mejor para cerrar negocios, otros lo prefieren para actualizar su armario. Pero todos desconectan al atardecer en su Skybar o prueban los platos de su restaurante Fisk, especializado en pescado. Si se va en fin de semana, mejor llevar la maleta vacía: a solo unos pasos está Acne o Cheap Monday. www.radissonblu.com

Las habitaciones combinan los diferentes estilos suecos.

Radisson Blue

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