“Madrid es el nuevo Londres porque hay un movimiento ‘underground’ muy potente”
Se estrena en la capital el Swatch Creative Natives Festival del 22 al 27 de octubre, una cita en la que se podrán ver –y debatir– los proyectos de 15 jóvenes creadores. Hablamos con ellos.
Utilizar la energía de los jóvenes para dinamizar las ciudades. Y hacerlo de una forma multidisciplinar, que combine talentos a la vez que se potencia la escena local. Son las premisas de la plataforma Swatch Cities, que en su debut internacional ha elegido Madrid como urbe anfitriona de la primera edición de Swatch Creative Natives Festival. Esta cita –que en el futuro tendrá lugar en Shanghái y Milán– se celebra del 22 al 27 de octubre en el Espacio Gobernador de Impact Hub Madrid, en...
Utilizar la energía de los jóvenes para dinamizar las ciudades. Y hacerlo de una forma multidisciplinar, que combine talentos a la vez que se potencia la escena local. Son las premisas de la plataforma Swatch Cities, que en su debut internacional ha elegido Madrid como urbe anfitriona de la primera edición de Swatch Creative Natives Festival. Esta cita –que en el futuro tendrá lugar en Shanghái y Milán– se celebra del 22 al 27 de octubre en el Espacio Gobernador de Impact Hub Madrid, en pleno Barrio de las Letras. Esos días se podrán ver –y debatir– los proyectos que 15 jóvenes creadores (los creative natives) han desarrollado trabajando en grupos de tres asesorados por cinco mentores (sus creative coaches) para reflejar el papel transformador de la creatividad en la ciudad.
«Estudié Arquitectura en el peor momento de la crisis y los profesores subrayaban la importancia de la transversalidad entre disciplinas», explica Diego Iglesias, mitad de Hyper Studio, donde junto con Cristóbal Baños combina arquitectura y medios digitales incidiendo en la multidisciplinaridad. En este festival, Hyper Studio forma parte, con Sergio Cabrera y Ángela Jiménez, del grupo mentorizado por el artista y comisario Marlon de Azambuja, quien ve «muy interesante» este intercambio generacional. «Le doblo la edad a la persona más joven de mi equipo, nacimos en momentos diferentes e interpretamos el mundo de manera distinta, algo que está muy bien, porque ayuda a entender otras formas de pensar», señala. Iglesias recalca la importancia de las nuevas tecnologías para los creadores emergentes: «Ahora todos somos unas máquinas de producir contenido. Y esto ha hecho que la actividad creativa explote en Madrid. Hacemos cosas, aunque quizá no vayamos a tener recursos para desarrollarlas; pero nos da igual, lo hacemos. Somos optimistas hacia el futuro».
Esa efervescencia se palpa en la urbe, confirma el pintor Miki Leal: «Aquí todo el mundo tiene un proyecto. Y se cuenta, es una ciudad que se comunica bien, con pocos prejuicios, abierta». Leal –que acaba de inaugurar la exposición Dandy’s Match en la londinense County Hall Gallery– ejerce de creative coach en un grupo formado por Alina Carranza, Ana de Fontecha e Inés Maestre. «Debería ser más normal esta colaboración, porque cuando empiezas te viene bien hablar con alguien que te oriente y te ayude a relacionarte», reivindica el mentor, para quien el dinamismo de la escena actual es reseñable: «Siempre hemos tenido el concepto de que lo de aquí es peor, pero te das cuenta de que hay mucho potencial y es una ciudad viva, con un caldo de cultivo creativo». Maestre –que ha ilustrado campañas para Pull&Bear o Uterqüe– opina que «está en ebullición, porque hay una gran actividad cultural» y remarca la necesidad de generar intercambios en un momento «en el que solo conoces a la gente por las redes sociales, porque gracias a proyectos así puedes encontrarte en persona con otros creativos, te involucras y te aportan».
El artista Carlos Maciá –coach del equipo formado por Ampparito, Lidia Garvín y Gema Polanco– precisa que es necesaria una mayor cooperación y apertura. «Los artistas solemos ser bastante herméticos y es un error enorme, porque se aprende muchísimo con la gente joven, la suma de sinergias crea más posibilidades para todos», dice. Y también la transversalidad: «En todas las disciplinas y los campos de la vida ahora hay una dilución completa de fronteras». Polanco, cuyos intereses van de la fotografía a la moda, confirma que ésa es una máxima para su generación. «Nos gusta salir de nuestra zona de confort y probar algo nuevo, intentamos no encasillarnos», asegura. De ahí, sostiene, el buen momento creativo de la ciudad: «Madrid es el nuevo Londres porque hay un movimiento underground potente que está removiendo los cimientos y haciendo que pasen cosas maravillosas».