Siete grandes momentos que volveremos a vivir por fin este verano

El verano siempre ha sido un estado mental. Contamos los días que nos faltan para llegar y cuando pasa, habitamos en él el resto del tiempo. Este año llega cargado de ganas y optimismo. Porque por fin podremos volver a vernos las caras, habitar esos paisajes que tanto nos gustan y saborear las pequeñas cosas. Un verano para vivir con los cinco sentidos como el que nos propone Larios. La ginebra mediterránea inaugura la temporada estival con Atardeceres Larios para disfrutar de esa puesta de sol perfecta, con sonidos y sabores propios, que tanto nos merecemos. Una propuesta en donde la música en directo y el sabor suave y refrescante de Larios 12 son los ingredientes secretos para disfrutar de un hipnótico atardecer. Uno de todos esos pequeños placeres que por fin reconquistaremos este verano.

Los atardeceres perfectos

El sol se pone todos los días, es cierto; pero no siempre tenemos la ocasión de disfrutar del atardecer. De ir más allá de lo que alcanza nuestra ventana. Porque semejante espectáculo no espera por nadie. Tenemos que estar presentes en el momento exacto, cuando el sol empieza a teñir suavemente el cielo de tonalidades anaranjadas y violetas, si no queremos perdérnoslo. ¿Cuál es el mejor? En las playas del Mediterráneo cada año se disputan el ráking. Desde El Balnerio de los Baños de El Carmen el ocaso tiene tintes teatrales, enmarcado entre las antiguas columnas del icónico edificio, y música en acústico. En el festival boutique Starlite Catalana Occidente, que celebra su décimo aniversario, el momento se saborea con un cóctel de Larios 12, Azahar Sunset, creado específicamente para la ocasión. La ginebra mediterránea completa la programación con Terrazas Mediterráneas, una selección de los locales con las mejores vistas de la costa de Andalucía y Levante para encontrar el atardecer perfecto.

La música en directo

La música siempre nos ha acompañado en nuestras vacaciones de verano: los largos viajes en coche, las tardes de tormenta, los festivales de música… Este verano vuelve a su entorno natural con formas renovadas. Los carteles apuestan por conciertos más íntimos y en el mejor momento del día. Atardeceres Larios inaugura la temporada estival con una experiencia en donde la música es uno de los principales ingredientes para saborear ese atardecer que tantos nos merecemos. Con la caída del sol, del 7 al 16 de julio, el emblemático El Balneario de Málaga será el escenario de los artistas más reconocidos del panorama musical actual: Christina Rosenvinge, Sole Giménez, La Bien Querida… La ginebra mediterránea completa el cóctel con un reservado para nuestros amigos, para  disfrutar del sabor suave y refrescante de Larios 12 y contemplar cómo la bahía se va tiñendo de melodías y tonos anaranjados. Los tickets, disponibles en atardecereslarios.es, están destinados además a una buena causa: una propuesta de paisajismo para rehabilitar el jardín original del balneario malagueño y recuperar todo su esplendor.

Las escapadas espontáneas 

Es hora de hacer las maletas. Después de tanto tiempo marcando los días en el calendario, este verano volveremos a planear escapadas, a dejarnos llevar por la improvisación. Hay tantas ganas que las reservas en el último mes se han disparado hasta el 68 %. ¿El destino? Si algo hemos aprendido en el último año es a vivir con otro ritmo y redescubrir los escenarios paradisíacos que nos rodean, como el Mediterráneos, con sus kilómetros de playas y calas escondidas, las temperaturas agradables en las que nos envuelve y todos esos coloristas atardeceres que nos regalan.

Las ganas de vestirse

«Full of alegría de vivir» («llenos de alegría de vivir»), con estas palabras describía Wes Gordon los vestidos de la colección de primavera-verano de Carolina Herrera, repletos de color y movimiento. Una simpática forma de resumir el espíritu de las propuestas con las que queremos vestirnos este temporada. Es fácil darle carpetazo al imperio estético de la funcionalidad con los combos falda + cropped que nos propone Versace y Miu Miu, plagados de color y aires mediterráneos. O imaginarse cientos de escenas dentro de uno de vestidos vaporosos y románticos de las colecciones de Valentino y Etro. Este verano volveremos a recuperar las ganas de vestirnos de forma espectacular, porque nos quedan muchos planes por delante.

Las bebidas en compañía

El verano siempre ha sido el momento de las copas reposadas y los sabores frescos y suaves. Porque la coctelería es cosa seria y un gintonic jamás da lugar a error. Una copa llena de hielos, el sabor de la lima en el borde y el equilibrio perfecto de ginebra y tónica. En concreto, unos 5 cl de Larios 12 y una botella de tónica recién abierta. En la decoración, forma y función: el aroma de la flor de azahar y una filigrana de naranja que potenciarán los sabores de la ginebra, para saborear ese ocaso, frente al mar, con nuestros más queridos.

La amistad

El verano es la estación de la amistad. Si pensamos un poco en todos esos momentos que conforman nuestro imaginario estival, siempre están coprotagonizados. Y si este año hemos aprendido a apreciar cada pequeña reunión, este verano es para seguir brindando por la buena compañía. Que no de cualquier forma. Atardeceres Larios nos concede el reservado, la música y el momento. ¿Para beber? Una ginebra mediterránea como Larios 12, elaborada con 12 especies botánicas, con la que pase lo que pase, siempre nos quedaremos con un buen sabor de la velada.

Los cinco sentidos

Es posible que hasta ahora nunca hubiésemos creído que un detalle tan aparentemente nimio como es un olor, ejerciese sobre

nosotros un efecto tan reconfortante y reparador. «Todo aroma tiene su biografía secreta: en el origen de cada percepción olfativa, hay una escena épica, un episodio de combate», nos recuerda el periodista Federico Kukso en Odorama. Historia cultural del olor. Una mitología en construcción que va más allá del mundo de los perfumes. En la ginebra mediterránea Larios 12, cada una de sus especias botánicas, nos embarca en un viaje lleno de matices: el aroma de bayas de enebro salvaje, los matices de cilantro, nuez moscada y raíz de Angélica que se entremezclan con un refrescante combinado de cítricos: limón, dos tipos de mandarina, pomelo, lima y naranja del Mediterráneo. La flor de azahar, el toque distintivo de la quinta destilación, que envuelve la bebida de una textura sedosa y exotismo. Porque este verano volveremos a disfrutar de los cinco sentidos: recrearnos con las vistas de un atardecer, el sonido de la música y las olas de mar, el sabor suave de un gintonic o el agradable tacto que deja en el paladar. Todos esos olores que se nos quedarán grabados en la memoria.

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