La vuelta al mundo en 80 festivales

"Hay muchos festivales que son demasiado básicos: un escenario, barras y gente. Puede estar bien para muchos, pero para mí los buenos son los que marcan la diferencia. Donde vives una auténtica experiencia y conectas con el resto de gente. Aquellos que recordarás de forma especial cuando vuelvas a casa". Marcus Barnes es un joven afortunado. Este británico de 32 años es periodista y escribe sobre música en The Independent, ...

"Hay muchos festivales que son demasiado básicos: un escenario, barras y gente. Puede estar bien para muchos, pero para mí los buenos son los que marcan la diferencia. Donde vives una auténtica experiencia y conectas con el resto de gente. Aquellos que recordarás de forma especial cuando vuelvas a casa". Marcus Barnes es un joven afortunado. Este británico de 32 años es periodista y escribe sobre música en The Independent, Mixmag e Ibiza Voice, lo que implica conocer muchos festivales… y pasárselo bien trabajando. Ya ha estado en más de 40 por todo el mundo, y los que le quedan por disfrutar. A medio camino entre Londres e Ibiza, charlamos con Barnes en el Madrid Music Days, donde el miércoles ejerció de ponente para presentar su libro: Around the world in 80 raves. Una guía con los mejores festivales y fiestas del planeta que publicó a finales de 2013.

Alejado totalmente del prototipo raver que los lectores puedan tener en mente, Barnes, con una exquisita educación británica, nos adelanta que,aunque solo ha ido a 25 de las fiestas que detalla en su libro, el mundo está repleto de eventos en los que "liberarse de las ataduras diarias y pasarlo bien". Le pedimos que nos desvelase los mejores 10 festivales del mundo para, precisamente, hacerlo:

1) Burning Man (Finales de agosto en Black Rock City, Nevada, EEUU). 

Lo que empezó en 1986 en Baker Beach, San Francisco, se ha convertido en todo un símbolo de la libertad y la autogestión. Durante una semana, una ciudad se contruye en medio del desierto, donde los burners conviven sin jerarquías y trabajan juntos para que la experiencia sea lo mejor que puedan. Es todo un reto: calor insoportable durante el día y caída drástica de temperaturas por la noche. Añade tormentas de arena y metales y otros materiales del terreno que pueden comerte la piel. Los burners se mueven en bici por la ciudad, pueden acampar o simplemente traerse su autocaravana. "Estuve el año pasado y no es un festival en el sentido tradicional, es totalmente inmersivo. Desde que volví, algo ha cambiado en mí. Es un festival duro, cuesta adaptarse, pero toda esa comunidad te hace entender que existen universos que pueden funcionar de forma distinta a cómo lo hacemos".

Burning Man (EE UU)

Cordon Press

2) Bestival (Primer fin de semana de septiembre en la isla de Wight, Inglaterra)

Buena selección de pop y rock en un festival algo loco en el que todo el mundo va disfrazado. Tal y como explica Barnes: "es como un parque infantil para adultos". Su organizador, Rob Da Bank, lleva ya once ediciones organizando esta fiesta caleidoscópica por la que han pasado Public Enemy, Beastie Boys, Björk, Magnetic Man, Primal Scream o Belle & Sebastian. "La organización es impecable y hay sitios secretos por descubrir según avanza el festival. La mentalidad es abierta, está repleto de familias y es divertidísimo". 

Bestival (Reino Unido)

Cordon Press

2) Exit (Mediados de julio en Nou Sad, Serbia)

Situado en la fortaleza de una colina junto al Danubio, este festival que comenzó en el año 2000 y que idearon tres estudiantes le debe su nombre al lema "La salida a 10 años de locura", en 'honor' al régimen de Slobodan Milosevic. Desde entonces, por sus escenarios han pasado Guns N'Roses, M.I.A., New Order, LCD Soundsystem o Portishead. Es uno de los favoritos de Barnes. "He ido tres veces y sin duda repetiré. Solo por su entorno y por la amabilidad de los serbios merece la pena. El sonido es inmejorable y hay una variedad de estilos increíble: no solo hay electrónica, indie o rock. También hay reggae, death metal, música latina y cientos de artistas. Lo mejor: el dance arena del valle para las sesiones de electrónica".

4) Secret Garden (24-27 julio, Cambridgeshire, Inglaterra)

Uno de los festivales más creativos (y coloridos) del planeta. En un campo y junto a un gran lago, sus asistentes van preparados para amenizar sus días con juegos, diversión, fuegos artificiales y actuaciones en las que abrazar al hedonismo y relacionarse con el público. Empezó en 2004 y por sus escenarios han pasado Regina Spektor, Orbital, Leftfield,The XX, Likke Ly o Florence and the Machine. Una fiesta interactiva en la que "pasan cosas todo el rato: desde la oportunidad de colgarte por los árboles o de repente coger un teléfono que hay en una mesa y hablar con otra persona que esté en la otra punta del festival". Imprescindible.

Secret Garden (Reino Unido)

Cortesía de Secret Garden Festival

5) Igloofest (Cuatro fines de semana durante enero y febrero en Montreal, Canadá)

Bailar en pleno mes de enero, en medio de Montreal, con centímetros de nieve a tu alrededor y con temperaturas bajo cero podría sonar como algo poco recomendable. No lo es para los asiduos a este festival que han visto pinchar a A-Track, Diplo, Ellen Allien, Agoria o Joy Orbison ataviados con su equipación de esquí para resguardarse del frío. "Montreal es una ciudad permisiva y cosmopolita, así que todo el mundo se lo pasa en grande y hasta hay un concurso para determinar quién lleva el uniforme de esquí más ridículo".

6) Montreal Jazz Festival (finales de junio en Montreal, Canadá)

La contrapartida al Igloofest. Se celebra con temperaturas más cálidas y lejos de lo que pueda desprender su nombre, es un festival de lo más ecléctico que reúne a miles de personas en el centro de la ciudad (las calles se cierran al tráfico). En el año 2004 entró en el libro Guinness de los records por congregar a más 650 conciertos (450 en exterior) y reunir a 3.000 artistas de 30 diferentes países. Por allí han pasado Leonard Cohen, Stevie Wonder, James Taylor o Paul Simon.

Igloo Festival (Canadá)

Imagen vía Facebook Igloo Festival

Secret Solstice (20-22 de junio en Reykjavík, Islandia)

La capital islandesa ya disfrutó de una edición del festival Sónar hace unos meses y ahora se estrena este evento que transitará durante el solsticio de verano (donde el sol es visible las 24 horas del día). Un cartel con Massive Attack, Múm o Disclosure (entre otros) y unos parajes idílicos en una fiesta irrepetible para bailar bajo el sol de medianoche.

Secret Solstice (Islandia)

Secret Solstice Festival

8) Rainbow Serpent (Enero en Lexton, Victoria, Australia)

"Es parecido, en cierta manera, al Burning Man. Es un festival de arte y música que tiene esa cualidad de 'cambiar la vida a la gente'. El público no va solo por la música, es una experiencia inmersiva donde puedes encontrarte con todo tipo de perfiles (familias, gente mayor, gente joven colocada…) pero va más allá de todo esto". El festival mantiene una conexión con los aborígenes de la zona y aunque para algunos el lema de 'respeta el entorno y abraza la naturaleza' les pueda parecer demasiado crusty, el festival representa una alternativa de peso a las industria festivalera y mercantilizada en el resto del mundo. Los fans de la electrónica y auténticos ravers ya han bailado allí al ritmo de Hardfloor, Sasha u Oliver Koletzki.

9) Glastonbury (Finales de junio en Somerset, Inglaterra)

"Sin duda, el más conocido y el festival por antonomasia. Es el más profesional y el que demuestra tener un conocimiento de la música más amplio. Te puedes encontrar desde Jay Z en el escenario principal a grupos de los que jamás habías oído hablar pero que acabarán por encantarte". Con una media de 150.000 espectadores al día, este festival que fue concebido en los 70 ha reunido a lo mejor de la historia de la música por sus escenarios. "Por lo menos, has de ir allí una vez en la vida. Es el festival".

Glastonbury (Reino Unido)

Cordon Press

10) Labyrinth (Mediados de septiembre en Naeba Greenland, Japón)

La organización ha procurado huir de la prensa y de que la voz se expandiese para evitar aglomeraciones, pero las alabanzas de este festival para amantes del techno se han expandido por internet y hasta Resident Advisor ha escrito reseñas sobre él. Su valor añadido: está en el bosque y cuenta con el impecable sistema de sonido Funktion-One. "Es una localización increíble y todos los djs que han pasado por allí vuelven impresionados. Puede que los japoneses no sean muy dados a lo emocional, pero saben hacer las cosas bien cuando se interesan por algo y adoptan una cultura".

Labyrinth (Japón)

Imagen vía kazuhiko kimishita (Mindgames)

Para los que quieran conecer el resto de 70 festivales restantes por el mundo (los hay en Perú, México, China o en Tailandia) no duden en consultar la guía de Barnes. Él, que cree que "seguirá yendo de festival hasta que el cuerpo aguante" defiende a ultranza esos microuniversos de hedonismo y felicidad en los que evadirse. "Yo soy afortunado porque trabajo con ellos, pero hay gente que ahorra un poco cada mes y espera con ansiedad esos días en los que podrá viajar hacia su festival favorito. Antes, la gente aprovechaba el fin de semana para ir a un festival nacional. Ahora la gente se va a Croacia o a América y pasa unas vacaciones combinadas de relajación y fiesta. Para ellos es importante, les ayudará a desinhibirse y a pasar un buen rato con sus amigos y conocer gente nueva. Una vía de escape necesaria para este sistema que nos atrapa".

Marcus Barnes, periodista de ‘The Independent’ y ‘Mixmag’, es el responsable de recopilar los mejores festivales del mundo.

Mirta Rojo / Portada cortesía de Marcus Barnes