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¿Y ahora qué? Nueve series para llenar el vacío de ‘Juego de tronos’

Nada va a paliar el vacío que dejó Poniente, pero si has sido fan de Juego de tronos encontrarás consuelo en estas sugerencias.

Rubén Romero Santos

24 may 2019 - 01:59CEST

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Si eres fan de Arya te gustará… Hanna (2019-, Amazon Prime, 1 temporada) En 2011, antes de que conociéramos a la pequeña de los Stark, ya conocíamos a Hanna Heller. Todo un terremoto, fue la protagonista de una película de Joe Wright con un pedazo de musicote a cargo de The Chemical Brohers e interpretada por una Saoirse Ronan que ya anunciaba que iba a ser una estrella. Ahora, Amazon Prime ha decidido rescatar al personaje en una serie de lo más adrenalítica. Saoirse ha sido sustituida por Esme Creed-Miles como la joven con el ADN alborotado y unas capacidades para la pelea y la supervivencia admirables. Si te van las adolescentes pequeñas y matonas, esta es tu serie.

Si eres fan de Jon Snow te gustará… El último reino (2015-, Netflix, 3 temporadas) Un tercio de Juego de tronos, un tercio de Vikings y un tercio de Shakespeare. El protagonista es Uhtred, interpretado por Alexander Dreymon, que luce pelazo y moño mucho más sexy que el del supuesto bastardo de los Stark. Adaptación del ciclo de novelas históricas de Bernard Cornwell, también tiene a sus brujitas rollo Melisandre y sangre para rellenar una planta de trasplantes. Una serie de factura fantástica que, por esas cosas del hype, no ha tenido la repercusión que sin duda merece.

Si eres fan de Sansa te gustará… Reign (2013-2017, CW, cuatro temporadas) En plena fiebre por la monarquía televisiva, con Los Tudor y Los Borgia reivindicando la corte, surgió esta curiosa versión de la infeliz vida de María Estuardo, que se hizo famosa por introducir una escena de masturbación femenina. Y si hablamos de princesas repudiadas, sin duda Sansa se lleva la palma: por su relación con Joffrey y con Ramsay Bolton. Más sufrimiento y conspiraciones que en el disco de una folclórica.

Si eres fan de Tormund te gustará… Outlander (2014-, Movistar+, 4 temporadas) Y si no lo eres, también. Porque las aventuras de Claire y Jamie son el mejor antídoto al síndrome de dependencia que te provocará la ausencia semanal de Juego de tronos. La adaptación de la saga de Diana Gabaldon es una mezcla de folletín romántico y viajes en el tiempo con un pelirrojo marcando pantorrilla en falda escocesa (Sam Heughan) que hace que se te pasen todas las penas. Y es que a diferencia de Juego de tronos, los guionistas se han cuidado muy mucho de que las abundantes escenas de sexo tengan más en cuenta el placer femenino que el masculino.

Si eres fan de Drogon te gustará… The Terror (2018-, AMC España, 1 temporada). Vamos, que te gustan los monstruos más que a la novia de Frankenstein. En ese caso, nada como esta adaptación de la novela de Dan Simmons. Sin duda, el monstruo en cuestión no es tan efectivo ni sádico, y va a acabando con los miembros de una expedición científica atrapada en el hielo ártico poquito a poquito. Mucha tensión y un Jared Harris y un Tobias Menzies soberbios.

Si eres fan de Bran te gustará… Taboo (2017, HBO, 1 temporada) Puestos a héroes atormentados por sus visiones, mejor un hombretón como Tom Hardy que al hombre niño que encarna Bran. Como quiera que Hardy ha sido él mismo productor de su serie, se convierte en un festín en el que el autor desarrolla toda su vena salvaje, que es mucha y de mucha enjundia. Un aventurero híper musculado e híper tatuado que, tras mil viajes, regresa a la Inglaterra victoriana para reclamar lo que es suyo.

Si eres fan de ‘el trono’ te gustará… The Young Pope (2016, HBO, 1 temporada). Ideal para las que gustan de la estética brilli-brilli. Si tuviéramos que resumir de qué han ido estas ocho temporadas de Juego de tronos, o por qué han fascinado a tanta gente, no faltarán aquellos que afirmarán que es porque, en definitiva, se trata de la eterna lucha por el poder. Y ninguna lucha de poder se ha desarrollado tanto y durante tanto tiempo como la que acontece en el diminuto estado del Vaticano. En ese sentido, Paolo Sorrentino ha creado con, este su joven Papa, encarnado magistralmente por Jude Law, al más despiadado y maquiavélico de sus santidades. Sueltas a Jude en los Siete Reinos y, en cinco minutos, está usando un colmillo de Drogon como mondadientes.