Estas son las tendencias navideñas de decoración que transformarán tu salón
El mejor anfitrión durante estas fiestas es el que tiene una casa flexible. He aquí la fórmula perfecta para adaptar cualquier hogar contemporáneo a las visitas inesperadas, los invitados más esperados o los cambios de estación.
Permuta, vuelta, revolución, adaptabilidad, superación… El término cambio incluye muchos sinónimos, y casi ninguno tiene una semántica errónea. Ya lo decía la escritora francesa del siglo pasado, Françoise Giroud: “Nunca creí que pudiéramos transformar el mundo, pero creo que todos los días se pueden transformar las cosas”. Quien aplica modificaciones pequeñas, ordenadas y pensadas a su vida, consigue la felicidad, dicen los coach, de hecho, bastan 21 días, según teorías de la psicología, para que cualquier persona se acostumbre a un hábito. Y estas directrices, si se aplican también ...
Permuta, vuelta, revolución, adaptabilidad, superación… El término cambio incluye muchos sinónimos, y casi ninguno tiene una semántica errónea. Ya lo decía la escritora francesa del siglo pasado, Françoise Giroud: “Nunca creí que pudiéramos transformar el mundo, pero creo que todos los días se pueden transformar las cosas”. Quien aplica modificaciones pequeñas, ordenadas y pensadas a su vida, consigue la felicidad, dicen los coach, de hecho, bastan 21 días, según teorías de la psicología, para que cualquier persona se acostumbre a un hábito. Y estas directrices, si se aplican también a nuestro propio hogar, pueden llegar a crear entornos más flexibles, más emocionales y adaptables a nuestro estado, en definitiva, más líquidos.
Según el estudio La vida en el hogar en 2016, el 53 por ciento de los españoles esperan sentirse como en casa cuando visitan el domicilio de un amigo o un familiar. Es decir, aquí entra la filosofía de “ser buen anfitrión” y adaptar el propio hogar a las visitas que aparecen, a veces, por sorpresa. Un 40 por ciento recibe entre uno o dos invitados a la semana, con lo que es necesario que los muebles se adapten a cada circunstancia, es lo que se conoce también como “salón líquido”. Sillas apilables, taburetes para crear más lugares de reposo, sofás camas por si alguien se queda a casa a dormir, mesas plegables y extensibles… La variedad de este tipo de mobiliario flexible y cómodo es cada vez mayor. Firmas como IKEA han lanzado recientemente sofás camas como FLOTTEBO que incluyen, incluso, una mesita auxiliar; BRÅTHULT con almacenaje y en esquina; o YPPERLIG, una mesa nido que puede convertirse en tres en un instante. Este tipo de mueble de líneas puras, discreto y funcional, sigue la línea estética contemporánea del “menos es más”, para adaptarse a los apartamentos urbanos donde los metros cuadrados son más limitados. Los salones de estos pisos son espacios abiertos, no solo en su fisonomía, también en su concepción desde el primer momento en el que se empiezan a amueblar, buscando elementos que cambian de manera sencilla y constante ante la improvisación social de las ciudades, como por ejemplo la mesa VANGSTA de IKEA es extensible y de un material fácil de limpiar. Decía el presidente de los EE UU Abraham Lincoln que “los principios importantes pueden ser flexibles”, pues así deben ser también es el salón del siglo XXI, repleto de momentos vividos a los que el entorno se adapta.
Celebrar el momento
El 96 por ciento de los españoles celebra la Navidad en familia, y a estos encuentros se suman también los que se realizan con amigos estas semanas. Para acoger estas animadas reuniones, las casas mutan de manera espontánea para recibir en una mesa a los invitados. Los salones y comedores, infrautilizados durante parte del año, se configuran para recibir y ejercer de anfitriones. Las mesas auxiliares aparecen –la NORDEN de IKEA es un buen ejemplo–, todas las sillas de la casa se agrupan en torno a la misma mesa, se habilita mobiliario extra para reservar cenas o aperitivos… y, sobre todo, desde hace unos años, la decoración toma cada vez más partido.
Existen clásicos como la guirnalda STRÅLA, de 40 bombillas LED con forma de copo de nieve, de IKEA, para decorar mesas y rincones; o la emotiva iluminación decorativa VINTER 2017 con forma de abeto, pero también las servilletas, las vajillas, las mantas o los cojines de la casa alimentan el espíritu navideño. Si el jengibre apenas lo has utilizado durante el año para hacerte una rica infusión, hay quien incluso lo aprovecha esta época para probarlo en forma de rica galleta con forma de muñeco, como la deliciosas VINTERSAGA de arrasan en IKEA esta temporada.