Asúmelo, tu gato no te quiere
Un estudio de la universidad de Tokyo confirma que los gatos reconocen la voz de sus dueños, pero no se molestan en hacerles caso.
(Este artículo se actualizó el 17 de mayo de 2019 tras la noticia de la muerte de Grumpy Cat, la gata enfadada más famosa de Internet que nos sirvió de modelo para ilustrar este artículo desde que lo publicamos, en diciembre de 2013. La noticia de su muerte ha llegado a través de la cuenta oficial del felino en Twitter, donde se revela que ha muerto como consecuencia de una infección del tracto urinario en brazos de su dueña Tabatha. «A pesar de la atención de los mejores profesionales, así como de su muy...
(Este artículo se actualizó el 17 de mayo de 2019 tras la noticia de la muerte de Grumpy Cat, la gata enfadada más famosa de Internet que nos sirvió de modelo para ilustrar este artículo desde que lo publicamos, en diciembre de 2013. La noticia de su muerte ha llegado a través de la cuenta oficial del felino en Twitter, donde se revela que ha muerto como consecuencia de una infección del tracto urinario en brazos de su dueña Tabatha. «A pesar de la atención de los mejores profesionales, así como de su muy querida familia, Grumpy no ha sido capaz de superar una infección del tracto urinario que se había complicado durante las últimas fechas». DEP, Grumpy, siempre te recordaremos)-
Diez razones por las que tu gato te quiere. Mi gato me odia. ¿Está planeando matarme mi gato? Durante años, Internet ha debatido sobre la dualidad de emociones que los felinos profesan a sus amos. Con los gatos no hay medias tintas. Hay quien ve la vida así. Y los hay que la ven más bien así. Para poner un poco de orden a toda esta dicotomía emocional ha llegado la universidad de Tokyo. Lo sentimos devotos dueños, pero un estudio ha decidido confirmar que los gatos son seres libres y, en realidad, no nos quieren (o, simplemente, prefieren ignorarnos).
La investigación llevada a cabo por Atsuko Saito y Zautaka Shinozuka, y publicada recientemente en la revista Animal Cognition –tal y como recogía hace unos días The Independent– demostró que aunque los gatos son capaces de reconocer la voz de su amo, deciden ignorarla (por razones, aparentemente, evolutivas). El estudio investigó la reacción de 20 gatos caseros. Cuando el dueño estaba fuera de su vista, los investigadores ponían varias grabaciones de tres extraños llamándoles por su nombre y después la de su amo. Se analizó su respuesta ante todas las voces en base a varios factores como: el movimiento de orejas, cola y cabeza (1); dilatación de sus ojos (2) y desplazamiento de sus patas para moverse (3). ¿Las conclusiones? Si bien los gatos tuvieron una mayor respuesta hacia la voz de sus amos (1 y 2), se negaron a moverse cuando fueron llamados por cualquiera de los participantes (3).
En palabras del propio Atsuko Saito: «los resultados indican que los gatos no responden activamente a la comunicación de sus dueños, aunque sean capaces de distinguir la voz de su amo […] Esta relación gato-dueño es totalmente distinta a la que se establece con los perros».
Los investigadores justifican esta pasividad felina alegando que es un animal que lleva ‘autodomesticándose’ demasiado tiempo. Al parecer, el ancestro de gato común fue el Felis Silvestris (el gato montés), un gato salvaje que fue el primero en tomar contacto con los humanos hace unos 9.000 años. Como por aquel entonces se desarrollaba la agricultura, el gato montés se acercó a nuestra especie atraído por el almacenamiento de grano. En conclusión, «históricamente hablando, los gatos, a diferencia de los perros, no han sido domesticados para obedecer nuestras órdenes. Al contrario, ellos son los que toman la iniciativa en la relación gato-humano». Vamos, que tu gato va a su rollo porque el mundo lo ha hecho así.
Resuelto el enigma de por qué los gatos nos ignoran, quizá sea la hora de descubrir por qué los humanos seguimos totalmente obsesionados con ellos y su carácter. Si no lo estuviésemos, quizá nunca se habría erigido el imperio que ha construido Ben Huh con sus LOLcats; Grumpy cat, el gato enfadado, no se habría hecho con su hueco en Hollywood o las ilustraciones de la web The Oatmeal seguirían siendo un superventas literario gracias a títulos como Cómo saber si tu gato planea matarte (Astiberri). Así que ya saben, si su gato le masejea las piernas, no es que le esté demostrando afecto, es que está buscando los puntos débiles de sus órganos internos. Animalicos.
Ilustraciones de ‘Cómo saber si tu gato planea matarte’ cortesía de Astiberri
Ilustraciones de ‘Cómo saber si tu gato planea matarte’ cortesía de Astiberri