Amarna Miller: «La corrección hipócrita de las redes sociales está matando al desnudo creativo»
La actriz X y activista, protagonista del último videoclip de Novedades Carminha (el primero que muestra escenas de sexo explícito en el historia de España), escribe una columna sobre la deriva artística moralista de la red.
Tengo los dedos cruzados, he colgado una herradura encima de la puerta y hasta le he puesto una estampita a la Virgen de la buena suerte. Y es que el video que grabé con el grupo gallego Novedades Carminha (el primer videoclip de rock español que contiene escenas no censuradas de sexo explícito) ya va por las 100k reproducciones y todavía no ha sido retirado...
Tengo los dedos cruzados, he colgado una herradura encima de la puerta y hasta le he puesto una estampita a la Virgen de la buena suerte. Y es que el video que grabé con el grupo gallego Novedades Carminha (el primer videoclip de rock español que contiene escenas no censuradas de sexo explícito) ya va por las 100k reproducciones y todavía no ha sido retirado de Vimeo. Eso sí, todos sabemos que es cuestión de tiempo.
No es un secreto que a las redes sociales no les gustan las representaciones sexuales, pero lo que la mayoría de la gente no sabe es que una gran cantidad de las webs que usamos en nuestro día a día tienen una política muy restrictiva a la hora de relacionarse con cualquier producto que tenga que ver con el sexo. YouTube, PayPal, MailChimp, Big Cartel y un larguísimo etc no permiten el uso de sus plataformas para promocionar material o servicios considerados para adultos. Se acogen a las llamadas cláusulas de moralidad dentro de sus términos y condiciones. Otra forma de maquillar las limitaciones que nos imponen a nivel creativo. Llámalo censura. Llámalo condena.
Por otro lado tenemos a unas pocas empresas con una visión más aperturista, por ejemplo Tumblr, Twitter o Vimeo. “Respetamos la expresión creativa por encima de todo. Por este motivo permitimos la representación de desnudos y material sexual siempre que tengan un propósito claramente creativo, artístico, estético o narrativo”, podemos leer en las cláusulas de Vimeo. Por este mismo motivo me sorprendió que hace apenas un año la cuenta de la productora Four Chambers fuese inhabilitada dentro de su plataforma. Esta empresa produce videos pornográficos con una alta calidad estética, prácticamente rozando el videoarte. Sí, hay sexo explícito pero nadie puede negar que la carga artística de cada una de sus obras es impresionante. Tras presenciar como Vimeo restauraba su perfil unas cuantas semanas después del bloqueo decidí contactar con Vex Ashley, directora de Four Chambers, para conocer los detalles de la historia. Básicamente Vimeo accedió a devolverles el acceso a su plataforma a cambio de que no existiese ningún plano directo de penetración ni estimulación sexual en sus videos. Se pueden ver pezones, se pueden ver penes y vaginas pero no puede haber una interactuación directa entre ellos. Parece que esto contradice su axioma de respetar la representación creativa ¿No os parece?
Este ejemplo pone sobre la palestra un tema extremadamente candente: ¿Dónde acaba la libertad creativa y empieza la censura? ¿Hemos de convertir el arte en material inocuo? ¿Un video artístico que contenga imágenes explícitas ha de ser censurado? En una sociedad en la que parece que absolutamente cualquier tema puede herir sensibilidades tenemos dos corrientes enfrentadas. Por un lado, la intención de convertir determinados discursos en material inofensivo, a veces tan edulcorado que pierde todo su sentido. Recordemos que el cuadro El origen del mundo de Coubert (Pintado en el siglo XIX) fue censurado de Facebook por representar en primer plano unos genitales femeninos. Más cercana nos pilla la historia de Luna Miguel, poetisa española que perdió su cuenta en la red social al compartir una imagen de la portada de su libro El dedo. Breves apuntes sobre la masturbación femenina. La ilustración representa en lineas de estilo naíf una mano y un monte de venus.
El diario noruego Afteposten también se ha visto censurado, esta vez por difundir la famosa imagen de Nick Ut en la que una niña vietnamita huye aterrorizada de las bombas de napalm durante la guerra de Vietnam. En este caso Facebook rectificó restaurando el perfil con estas declaraciones: «Debido a su estatus de imagen icónica con importancia histórica, el valor de permitir compartirla supera al deseo de proteger a la comunidad, así que hemos decidido reinsertar la imagen en los sitios de donde la hayamos borrado”. ¿Necesita nuestra comunidad ser protegida del desnudo, o tenemos que empezar a naturalizarlo como algo que ha estado y siempre estará presente en nuestras vidas? Y ojo, que en este caso ya ni siquiera estoy hablando de material explícito, sino de un simple desnudo.
Mientras tanto, en el otro lado de la balanza nos encontramos con anuncios cada vez más sexualizados, más explícitos, más polémicos. Porque la ofensa crea expectación y tu producto se convierte en material viral, caldo de cocina de Buzzfeed. Provocativo. Instigador. Pero siempre dentro de los límites propuestos por los medios, porque si te pasas un poquito de la raya te van a llover las críticas. Oh, hipocresía.
Volviendo al tema que nos concierne ¿De qué manera podemos saltarnos la censura si nuestra obra no entra dentro de lo políticamente correcto? ¿Qué plataformas pueden usar los pornógrafos para distribuir su contenido? ¿Cómo puedo mostrar un producto explícito que sea interesante a nivel creativo? Bueno, tienes dos opciones. O bien utilizas un servidor propio para ofrecer el contenido, o bien lo subes a XVideos, YouPorn, XHamster y demás tubes creados por y para distribuir pornografía mainstream. Como podéis ver, no existe ninguna página web de corte artístico y con calidad estética que permita contenido ratificado X. Carecemos de herramientas y el miedo al reproche está acotando nuestra imaginación.
Se que me estoy adelantando a los hechos, y puede que Ritmo en la Sangre no sea retirado de Vimeo. De lo que estoy segura es de que hacen falta más puntas de flecha, más ejemplos que sienten precedente a la hora de luchar en contra de la censura. Más artistas animándose a crear sin restricciones impuestas por una sociedad caduca. Por unas redes sociales que están moldeando nuestra inspiración para que encaje dentro de sus reglas políticamente correctas. Ya va siendo hora de que empecemos a buscar alternativas.
Ojalá este video siga ahí por mucho tiempo. Tengo los dedos cruzados.
(ACTUALIZACIÓN: Parece que mis plegarias cayeron en saco roto. Mientras escribo estas líneas, –día 20 de septiembre, un par de días después de haber escrito inicialmente esta columna–, compruebo que Ritmo en la Sangre ha sido retirado del perfil oficial de Novedades Carminha –por cierto, ya va por las 500.000 reproducciones–. Afortunadamente, otras cuentas lo han subido, así que sigue disponible para todos aquellos que quieran disfrutarlo).