5 películas para conocer mejor a Greta Gerwig, la musa indie

La semana pasada se estrenaba en los cines de Estados Unidos Mistress America, la nueva película de Noah Baumbach, coescrita y protagonizada por Greta Gerwig. Es la primera en la que ambos trabajan juntos tras la maravillosa Frances Ha (2012), responsable de convertir a Gerwig en la nueva musa del cine indie. La actriz empezó su trayectoria escribiendo y protagonizando películas de mumblecore, subgénero del cine independiente caracterizado por presupuestos bajísimos y actores amateurs. Y aunque a día de hoy haya trabajado con Woody Allen (...

La semana pasada se estrenaba en los cines de Estados Unidos Mistress America, la nueva película de Noah Baumbach, coescrita y protagonizada por Greta Gerwig. Es la primera en la que ambos trabajan juntos tras la maravillosa Frances Ha (2012), responsable de convertir a Gerwig en la nueva musa del cine indie. La actriz empezó su trayectoria escribiendo y protagonizando películas de mumblecore, subgénero del cine independiente caracterizado por presupuestos bajísimos y actores amateurs. Y aunque a día de hoy haya trabajado con Woody Allen (A Roma con amor) o tenga pendiente un estreno con Todd Solondz, algunas de sus primeras películas merecen ser rescatadas para entender mejor tanto a la actriz como a la guionista.

 'Baghead' (2008)
Las caras de los Duplass, Jay y Mark, son ahora más familiares de lo que eran cuando estrenaron esta película, gracias a la creación de la serie Togetherness o al papel de Josh Pfefferman que Jay Duplass interpreta en Transparent. Baghead es una película mumblecore y trata de cuatro amigos actores, entre ellos Greta Gerwig, que deciden mejorar sus vidas escribiendo el guión de su propia película. Para ello se irán a una cabaña, pero algo sucederá que la película acabará convirtiéndose en realidad y el personaje con una bolsa en la cabeza aparecerá de forma incontrolada. Humor y terror a partes iguales.

           
'Nights and Weekends' (2008)

En esta otra obra maestra del mumblecore, todavía más humilde que Baghead, Gerwig co-dirige junto a Joe Swanberg. Con muy pocos recursos el filme consigue narrar la historia de los problemas de la relación a distancia Nueva York-Chicago que mantienen los protagonistas. Es la muestra de que a veces, si el talento abunda, no hace falta mucho dinero para explicar una historia universal: el irrevocable destino de algunas relaciones sentimentales.

'Greenberg' (2010)

Una película en la que Ben Stiller no hace de Ben Stiller, hace de Roger, un hombre que no sabe qué hacer con su vida y que no tiene especial interés en hacer nada. Neurótico y antisocial, cruzarse con Florence (Greta Gerwig), la chica que pasea el perro en casa de su hermano ocasionará algunos cambios. Dirigida por Noah Baumbach, la banda sonora corrió a cargo de James Murphy de DFA Records, quien compuso algunas de las canciones exclusivamente para la película.

 
'Frances Ha' (2012)

Guión impecable –que Gerwig coescribe– e interpretación sublime. Frances Ha es difícil de superar y sin duda es la mejor película de la actriz hasta el momento. Rodada en blanco y negro, la historia narra la crisis existencial de Frances al ritmo de la relación con su mejor amiga en Nueva York. Dinámica, divertida, es una llamada a la libertad y a la conquista de la vida propia. Un homenaje a la Nouvelle Vague de Truffaut, premiada en decenas de festivales indies, que merece la pena revisitar.

 

Mistress America (2015)

En su último estreno Gerwig interpreta a Brooke, una treintañera muy creativa pero con poca habilidad para finalizar cualquier proyecto. Su última gran hazaña es intentar abrir un restaurante en Williamsburg (Brooklyn). Y su vida transcurre entre reuniones de financiación, hacer de niñera, ser profe de spinning, decoradora de interiores o la reina de la fiesta. Es a través de su futura hermanastra (Lola Kirke) que el espectador va asimilando el performativo personaje de Brooke. El film deja abierta la pregunta de cuáles son las opciones para alguien que no se adapta necesariamente a la norma. No es tan brillante como Frances Ha –el film decae especialmente en la segunda parte–, pero sigue siendo recomendable.