Pino Montesdeoca: “Envejecer no es más que otra aventura de la vida”
Charlamos con la modelo sobre cómo es empezar tu carrera en la moda a los 53 años.
Pino Montesdeoca es una canaria que comenzó su carrera como modelo con 53 años, un sendero que pisó por casualidad y que ahora se ha convertido en su pasatiempo favorito. “Tras viajar por todo el mundo visitando a amigos y familiares, me cansé y volví a España”. Y al final de ese viaje descubrió otro. “La pareja de mi hija Carlotta es un gran fotógrafo y un día me dijo: ‘Pino tengo que hacerte una sesión’. Y me dije a mi misma, ¿y por qué no? Aquellas increíbles fotografías llegaron inesperadamente hasta la que es hoy mi agencia y desde entonces ha sido un no ...
Pino Montesdeoca es una canaria que comenzó su carrera como modelo con 53 años, un sendero que pisó por casualidad y que ahora se ha convertido en su pasatiempo favorito. “Tras viajar por todo el mundo visitando a amigos y familiares, me cansé y volví a España”. Y al final de ese viaje descubrió otro. “La pareja de mi hija Carlotta es un gran fotógrafo y un día me dijo: ‘Pino tengo que hacerte una sesión’. Y me dije a mi misma, ¿y por qué no? Aquellas increíbles fotografías llegaron inesperadamente hasta la que es hoy mi agencia y desde entonces ha sido un no parar”.
En este tiempo ha logrado ser la imagen de numerosas marcas: Multiópticas, El Corte Inglés, Mirto, Wonders, Rochas… Ha sido actriz en varios fashion films e incluso, se estrenó en la Mercedes-Benz Fashion Week con el diseñador Juan Duyos. Una experiencia de hermandad y fuerza, que no pensó que sería tan especial. “Ha sido bestial desfilar para un diseñador con tanta trayectoria, pero con lo que realmente me quedo es con el mensaje que se quería transmitir: que la moda no tiene edad”. Un desfile en el que participaron veinte modelos de gran rodaje que no querían ocultar sus arrugas y que pretendían reivindicar a la mujer de la calle. “Había una enorme fuerza vital, se creó una atmósfera en la que todas nos sentíamos arropadas las unas con las otras, mujeres unidas con un solo cometido”, explicó Pino.
Y así, con su carisma y energía ha conseguido hacerse un hueco en la industria de la moda aprendiendo a ser ella misma. “Esto de ir envejeciendo ha sido como una sorpresa, me gusta mirarme al espejo y decir ‘¡Uy esto no estaba ahí antes!’, y a veces hasta paso por delante del espejo y pienso: ‘¿Y está quién es?’. Luego regreso y me rio muchísimo. Envejecer no es más que una de las aventuras de la vida”. Lo cierto es que Pino rompe con su actitud todos los clichés y demuestra que la mujer de más de 50 tiene aún mucho que ofrecer. “Existen refranes como ‘Juventud divino tesoro’, que en parte es lógico porque es cuando más frescos estamos, pero hemos olvidado por el camino cosas que empiezan a reivindicarse, que la belleza no es lo único”.
Para ella esta oportunidad de ser modelo y actriz ha llegado de forma inesperada y se marchará de la misma manera. La vida la ha demostrado que “las cosas ocurren” y que a veces no se pueden planear. “Estoy pasando por un capítulo de mi vida que no sé si será el definitivo, pero que por el momento me deja ser yo y me permite explorar nuevas facetas”. Instagram es un ejemplo de cómo está descubriéndose constantemente a través de otras personas. “Me parece enormemente positivo encontrarme con gente nueva. Consigo aprender con muchísima gente como soy, mi reacción ante diversas situaciones. Todos los que aparecen por mi vida me ofrecen algo, me enseñan”.
Una mujer curiosa y atrevida que nunca “deja pasar los trenes” y que se niega a cerrarse puertas. “Existen millones de cosas que no he hecho y que me gustaría hacer. Ni siquiera sé cuales son, quiero participar con gente creativa que vea algo en mi, que yo sé que está, pero que sean ellos los que lo vean y me propagan hacerlo”. Vitalidad que explota en cada una de sus palabras, una fuerza que no deja de emanar positivismo gracias al gran lema de su vida. “¿Con qué sufro menos? Teniendo una actitud guay ante lo que ocurre sin esconder la cabeza, pero sí, con un poquito de humor y buen talante. Así que si la vida te da limones, haz limonada”.