Dorados, llamativos y de bisutería: así son los pendientes con los que Kate Middleton ha sorprendido en Ascot
La princesa de Gales ha cambiado las joyas reales por unos pendientes largos de fantasía de la firma francesa Sézane, que ha acompañado con una pamela de Philip Treacy.
Kate Middleton siempre llama la atención por sus apuestas al vestir. El estilo de la ahora princesa de Gales suele ser comentado y copiado: muchas de las prendas que luce marcan tendencia y se agotan después de que ella las lleve. Ha pasado con varias de sus apuestas estilísticas, como una blusa azul de la firma londinense Cefinn o un abrigo de cuadros de Zara, y sus complementos también atraen miradas, como demostró este viernes en las carreras de caballos de ...
Kate Middleton siempre llama la atención por sus apuestas al vestir. El estilo de la ahora princesa de Gales suele ser comentado y copiado: muchas de las prendas que luce marcan tendencia y se agotan después de que ella las lleve. Ha pasado con varias de sus apuestas estilísticas, como una blusa azul de la firma londinense Cefinn o un abrigo de cuadros de Zara, y sus complementos también atraen miradas, como demostró este viernes en las carreras de caballos de Ascot. La princesa de Gales no se quiso perder la tradicional competición hípica británica, uno de los eventos sociales más importantes del Reino Unido, donde cada año se ven originales tocados y pamelas y se suele dar cita la familia real. La princesa de Gales fue fiel a su sombrerero de cabecera, el irlandés Philip Treacy, para su gran pamela con flores rojas, pero sorprendió con su elección de pendientes. En esta ocasión no recurrió al joyero real, sino que lució unos llamativos pendientes largos de bisutería de la firma francesa Sézane.
La edición británica de Vogue precisa que se trata del modelo Esmee, en latón dorado, de Sézane y, aunque actualmente no se encuentran disponibles en la página web de la marca, haciendo una búsqueda se puede ver que en un momento se vendieron en ese sitio web oficial por 125 y 170 dólares canadienses (entre 90 y 120 euros al cambio). Los pendientes que tiene ahora la firma en su web española oscilan entre 40 y 95 euros, dependiendo del modelo. Aunque normalmente Kate Middleton suele llevar pendientes poco llamativos, muchas veces aros pequeños de oro o piezas con perlas, en los últimos tiempos ha sorprendido con elecciones mucho más vistosas, como los enormes pendientes de bisutería de Zara con los que el pasado febrero posó en la alfombra roja de los Bafta, los grandes premios del cine británico: eran dorados, colgantes y con flores y los combinó con un vaporoso vestido blanco de escote asimétrico de Alexander McQueen y guantes negros a lo Gilda.
En Ascot, de nuevo, la princesa de Gales ha recurrido a Alexander McQueen, una de las firmas británicas que más se repiten en su armario. En esta ocasión un vestido de manga larga, escote en uve y falda con vuelo en rojo, a juego con sus zapatos de Jennifer Chamandi, su cartera de mano de Hermès y su pamela. Ese estilismo monocolor hacía destacar todavía más sus pendientes, dorados y con abalorios negros, inspirados en la joyería tradicional india.
No resulta raro ver a la princesa de Gales combinando prendas de lujo y joyas familiares con otras piezas y complementos más accesibles: en 2022, cuando aún era duquesa de Cambridge, visitó el Foundling Museum de Londres con unos pendientes dorados de la popular firma Accesorize, que en aquel momento se podían encontrar en la web de la marca rebajados a dos euros. Pero, para las ocasiones más solemnes, Kate Middleton no duda en recurrir a las joyas familiares: en la ceremonia de la Coronación de su suegro, Carlos III, lució los pendientes de perlas y diamantes que fueron una de las joyas favoritas de la madre de su marido, Diana de Gales, y en el pasado 17 de junio, en su primer desfile Trooping The Colour como princesa de Gales, volvió a utilizar unos pendientes de Lady Di, combinados con un conjunto verde diseñado por el diseñador de Singapur afincado en París Andrew Gn y, como ahora en Ascot, con una pamela de Philip Treacy.