Pedro Almodóvar, nuevo chico Prada

Almodóvar mirando hacia un lado y cubriéndose la cara. Almodóvar con camisa de estampado arty sujetando un bolso de dantescas dimensiones. Almodóvar dando indicaciones en un set de rodaje imaginario. Así son las tres imágenes que han visto la luz –al menos, por el momento– de la nueva campaña masculina de Prada para el próximo otoño. El cineasta manchego ha sido elegido por Miuccia Prada como protagonista de ...

Almodóvar mirando hacia un lado y cubriéndose la cara. Almodóvar con camisa de estampado arty sujetando un bolso de dantescas dimensiones. Almodóvar dando indicaciones en un set de rodaje imaginario. Así son las tres imágenes que han visto la luz –al menos, por el momento– de la nueva campaña masculina de Prada para el próximo otoño. El cineasta manchego ha sido elegido por Miuccia Prada como protagonista de Auteur, un nuevo capítulo de 365 (así bautizó la firma italiana su nueva forma de entender las campañas de moda, en la que cada temporada está definida por distintas historias).

El célebre director también protagoniza un pequeño fashion film de treinta segundos en el que camina por un espacio diáfano e industrial (ubicado en las oficinas centrales de Prada) plagado de referencias al universo de la firma y su colección otoño-invierno 2017/2018. Por primera vez, y contra todo pronóstico, no es él quien dirige la pieza. El manchego se ha puesto bajo las órdenes del reputado fotógrafo belga Willy Vanderperre (conocido por sus trabajos para firmas como Givenchy, Jil Sander o Raf Simons), que se ha encargado tanto de la pieza audiovisual como de la sesión fotográfica.

“El mundo ‘almodovariano’ colisiona y se superpone con el de Prada resaltando sus compartidas obsesiones creativas, la fuerza de sus visiones”, afirman desde la marca a propósito de esta unión. Lo cierto es que elegir a un director con uno de los imaginarios visuales más marcados del cine contemporáneo encaja a la perfección con la filosofía de Prada, una visión tan vanguardista, estimulante y conectada con el arte como la obra del cineasta.

Por una vez no son las chicas Almodóvar las que visten de Prada (en filmes como Los amantes pasajeros o Julieta se han colado varias piezas de la firma italiana), sino el propio Pedro Almodóvar confirmando así el idilio entre la gran pantalla y la industria de la moda. Si primero este se materializó en increíbles vestuarios concebidos para películas concretas y después llegaron las actrices convertidas en rostro visible de las marcas, ahora son los cineastas quienes se sitúan tanto detrás como delante de la cámara al servicio de la moda (recordemos, por ejemplo, el aplaudido cortometraje A Therapy, dirigido por Polanski en 2012 para Prada).

Por sorprendente que pueda resultar esta unión, no es la primera vez que Almodóvar pone rostro a una firma de moda. En 2012, el director fue reclutado junto a su musa Rossy de Palma y Blanca Suárez en la campaña primavera-verano de la también italiana Missoni. Las fotos, firmadas por Juergen Teller, fueron disparadas en el tablao flamenco madrileño Villa Rosa (cerca de la céntrica Plaza de Santa Ana) y rendían homenaje a la tradición española más racial.

Su elección como chico Prada llega el mismo año en el que Robert de Niro se convierte en imagen de Ermenegildo Zegna. El actor fue elegido hace unos meses junto al prometedor intérprete McCaul Lombardi como protagonista de cuatro cortometrajes. La prueba definitiva del interés que las grandes figuras del cine despiertan en las marcas de moda y el auge de los rostros maduros en el imaginario de las grandes firmas.