Raf ¿who?

La fundadora de Jil Sander está de vuelta al frente de su dirección creativa tras seis gloriosos años de la firma según Raf Simons.

Su debut se materializaba a finales de junio con la colección de hombre aunque pasaba desapercibida; la vuelta a las pasarelas de Jil Sander para una Jil Sander más global pero mucho menos suya que al principio -la compañía pasó de sus manos al grupo Prada que después se la vendió a Change Capital Partners- ha sido silenciosa. Nada que ver con la despedida de Raf Simons. En este caso el sentimiento, y la intención, estaban contenidos. Tácitos en unos diseños que no empiezan...

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Su debut se materializaba a finales de junio con la colección de hombre aunque pasaba desapercibida; la vuelta a las pasarelas de Jil Sander para una Jil Sander más global pero mucho menos suya que al principio -la compañía pasó de sus manos al grupo Prada que después se la vendió a Change Capital Partners- ha sido silenciosa. Nada que ver con la despedida de Raf Simons. En este caso el sentimiento, y la intención, estaban contenidos. Tácitos en unos diseños que no empiezan de cero sino que retoman un hilo. Que con quién deben reencontrarse es con Jil Sander en Jil Sander sin preocuparse por la brecha Simons. Sin nostalgia y sin rencor. Así, con toda la frialdad que su paso por Uniqlo le ha imprimido: las propuestas Primavera/Verano 2013 de Sander enhebran una aguja que a modo de aquijón libre de veneno lo reduce todo a una mínima expresión inherente a la filosofía de base de la firma.

ALESSANDRO GAROFALO (REUTERS / Cordon Press)

Cordon Press

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