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Loewe otoño-invierno 2012/13

Inspiración ecuestre en las propuestas de Stuart Vevers para Loewe.

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Stuart Vevers presentó ayer por la tarde en la Université de Paris la colección otoño-invierno 2012/13 de Loewe. 
Una vez más, el cuero vuelve a ser el epicentro de las propuestas de la casa española.
Perteneciente al grupo LVMH desde 1996, su crecimiento económico es imparable y  la calidad de sus diseños más allá de los complementos: un hecho palpable.
La arquitectura de las más emblemáticas catedrales le sirve a Vevers para inspirarse de cara al próximo invierno.
El negro es el color dominante.
La Real Escuela de Arte Ecuestre es otro de los referentes del diseñador y eso se nota en sus diseños.
Entre alumnas de doma y amazonas, siempre hay sitio para los vestidos de cóctel.
Las faldas con vuela alternan gasa y el más refinado cuero a modo de tablas.
Llaman la atención por su largura los pantalones corsario.
Una de las técnicas ornamentales de la materia prima pasa por las microperforaciones con engarces de strass.
Aplicada también a faldas de silueta X.
Uno de los detalles hípicos que percibimos en las piezas de abrigo son los cierres con hebillas.
El ante se trabaja en perfectos trajes de chaqueta.
Aunque también hay sitio para los vestidos pañuelo.
No faltan (han sido una constante en casi todas las colecciones vistas hasta el momento) los cuellos de pelo.
Preciosos son los cuerpos en ese mismo material.
Que se tiñe incluso de rosa.
O se combina con negro en voluminosos tops de cuello vuelto.
O directamente túnicas sin mangas.
Las capas son una auténtica prenda estrella.
La misma técnica para guatear la piel se aplica a abrigos tipo pingüino.
Cazadoras torera.
O trencas.
La piel de potro es otro de los materiales que nunca falta en el repertorio de Vevers.
Y el invierno que viene se aplica a parches.
Las beisboleras son otra de las piezas recurrentes y le aportan un aire muy juvenil y actual a la colección.
Para clásicos ya están vestidos como éste.
El blanco es el color menos recurrente entre los diseños de Loewe pero hace sus incursión tanto en vestidos como bolsos.
Maravilloso y muy moderno es el acabado técnico que se le da a la piel en algunas prendas.
El efecto es prácticamente plastificado.
Y mate.
Y se aplica tanto a blazers cruzados en tonos azabache.
Como a gabanes en marrón chocolate.