Barcelona, ciudad de moda
Arranca una edición de la 080 menos subvencionada en la que destaca la participación de Mango y Desigual.
Tres son las grandes citas con la moda que se juntan esta semana en la capital catalana: la pasarela 080, la feria comercial que nació cuando Bread & Butter volvió a Berlín, el Brandery, y el festival internacional de cine ASVOFF que en su segundo día ya ha entregado sus galardones a los mejores cortos. Todos los frentes cubiertos en un lapso demasiado ajustado de tiempo y en puntos diametralmente opuestos de la ciudad.
En un privilegidado rincón del Gótico, literalmente,...
Tres son las grandes citas con la moda que se juntan esta semana en la capital catalana: la pasarela 080, la feria comercial que nació cuando Bread & Butter volvió a Berlín, el Brandery, y el festival internacional de cine ASVOFF que en su segundo día ya ha entregado sus galardones a los mejores cortos. Todos los frentes cubiertos en un lapso demasiado ajustado de tiempo y en puntos diametralmente opuestos de la ciudad.
En un privilegidado rincón del Gótico, literalmente, en un precioso canto en el que se juntan el conjunto de edificios destinados en su momento a residencia real (Plaza del Rey, Salón del Tinell y Capilla de Santa Ágata), arrancaba ayer la cita más comercial con la moda independiente: esta edición de la 080 Barcelona Fashion, la primera organizada bajo la batuta del nuevo gobierno de la Generalitat, ha recortado su presupuesto en un 40 % y le ha abierto las puertas a firmas sobradamente consolidadas como Mango (que ya desfiló el año pasado) o Desigual, así como le ha hecho hueco en su calendario al Clúster Textil de Moda Catalana (del que forman parte empresas como Escorpion, Naulover o Punto Blanco). Un guiño a la tradición de esta industria en tierras catalanas.
Victor Puig
No es en vano si la encargada de abrir la 080 es la empresaria Totón Comella, la misma que reparte sus colecciones entre Barcelona y Madrid: la sugerente lencería de su firma TCN suele romper el hielo de la mejor manera, vamos, a base de sujetadores, bodies, corsés y culottes. Su cálida colección para el otoño-invierno 2012/13 es una fiesta de pijamas en toda regla (ahora que está permitido ponérselo para salir a la calle la línea entre ropa de casa y de calle es mucho más delgada) que podría haber sido ideada perfectamente por Blair Waldorf en su apartamento del Upper East Side.
Victor Puig
Normal que a raíz de su prematuro éxito en Japón, la diseñadora Celia Vela, que cuenta con showroom propio en el exclusivo barrio de Ginza y está a punto de inaugurar tienda allí, adopte como suyos algunos códigos estéticos nipones entre tradición y vanguardia. Coloristas y multitexturas han sido sus propuestas de cara al próximo invierno.