Celebridades inesperadas, memes o armarios unisex: así ha sido la semana de la moda de Nueva York
Con la ciudad parcialmente confinada, la nueva temporada apuesta por la digitalización mientras busca nuevos referentes.
La New York Fashion Week ha cambiado de nombre esta edición, que presenta las colecciones otoño-invierno 2021/22, para pasar a llamarse Calendario de la moda americana. La intención del CFDA (la asociación de diseñadores del país) pasa por “incluir a todos los diseñadores americanos dentro del calendario, independientemente de su ubicación y de la fecha de presentación de la colección”. Algo con mucho sentido si hablamos de presentaciones digitales que, en realidad, pueden consumirse a demanda, como nos tienen acostumbrados los productos audiovisuales.
La cita se alarga así duran...
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1. Ni semana, ni de Nueva York
La New York Fashion Week ha cambiado de nombre esta edición, que presenta las colecciones otoño-invierno 2021/22, para pasar a llamarse Calendario de la moda americana. La intención del CFDA (la asociación de diseñadores del país) pasa por “incluir a todos los diseñadores americanos dentro del calendario, independientemente de su ubicación y de la fecha de presentación de la colección”. Algo con mucho sentido si hablamos de presentaciones digitales que, en realidad, pueden consumirse a demanda, como nos tienen acostumbrados los productos audiovisuales.
La cita se alarga así durante todo un mes: desde el pasado domingo 14 hasta el 15 de abril, un calendario extensivo que ha condensado en sus cuatro primeros días el grueso de las presentaciones, pero reserva para las próximas semanas a grandes nombres. Por ello aún quedan pendientes las colecciones de Carolina Herrera, LaQuan Smith o Tom Ford, que retrasaba hasta el 26 de febrero su desfile a solo unas horas del estreno oficial, “por circunstancias inesperadas y relativas al Covid-19”, según explicaba en un comunicado.
2. Mejor colarse en el armario de ellos
Como viene sucediendo desde hace algunos años, los creativos jóvenes más interesantes se decantan por la pasarela masculina para estrenarse. La tendencia global hacia lo unisex, así como las revisiones de los conceptos de masculinidad ofrecen un sinfín de posibilidades en este campo. “El sector posee una serie de elementos que lo hacen muy atractivo para los diseñadores de ahora y que tienen que ver con cómo se diseña la moda masculina”, explicaba a esta revista Carlos Primo, jefe de redacción de moda de Icon. “La moda femenina todavía arrastra una obsesión por redefinir la silueta o por crear nuevas formas y volúmenes. Frente a eso, la masculina tiene un vocabulario muy definido que deja jugar, sin mucho margen de error”. Esta edición neoyorquina ha dejado varios debuts a los que no perder la pista: Chelsea Grays, Onyrmrk o The Stolen Garment. También se han estrenado en la materia las gemelas Olsen con su firma The Row y, por su parte, Gabriela Hearst ha entregado su tercera colección masculina.
3. Ella Emhoff debutando en Proenza Schouler
Ha sido uno de los momentos más comentados: Ella Emhoff, la hijastra de la vicepresidenta Kamala Harris, fichaba como modelo con la prestigiosa agencia IMG hace solo unas semanas. El jueves se estrenaba con honores con Jack McCollough y Lazaro Hernandez en Proenza Schouler, un show en el que también aparecía Meadow Walker, la hija de 22 años de Paul Walker.
4. Los gifs más virales: Collina Strada
Esta ya es la segunda temporada digital en la que los diseñadores han guerreado para atraer la atención de un público hastiado de contenidos digitales mucho más adictivos. En septiembre quedó claro el poco interés que generaban formatos tradicionales como las fotos o los vídeos, pero aún así pocos han sido los que se han atrevido a innovar. Entre las excepciones más honrosas: Collina Strada. La diseñadora Hillary Taymour se ha aliado con David Burroughs Mattingly, el ilustrador de la serie de libros juveniles Animorphs, para convertir a sus modelos en animales en unos gifs que ya circulan por toda la web.
5. ¿Street style? Ni está ni se le espera
Otro de los damnificados de la falta de presencialidad es, evidentemente, el street style. Las imágenes de invitadas producidas que servían para alimentar miles y miles de páginas de revistas o cuentas de Instagram no pueden reproducirse a distancia, así que muchos son los que se preguntan si este será el toque de gracia para una fórmula que empezaba a sentirse agotada. “Incluso cuando los desfiles vuelvan a permitirse, no hay garantía de que vuelvan a cumplir la misma función o vayan a atraer a la misma audiencia”, reflexionaban en una artículo en Business of Fashion la semana pasada.“Muchas marcas pueden optar por seguir presentando en digital o dejar de sentirse obligadas a participar en un caro y llamativo ejercicio de marketing. Sin el circuito de los desfiles, todo el ecosistema del street style está en peligro de extinción”.
Pero antes de su desaparición total, los expertos apuntan a una vuelta a sus orígenes. A aquellos años (el Pleistoceno de internet, los primeros 2000) en los que realmente street style quería decir el estilo de la gente en la calle. Sin producción extrema, ni vertiente comercial. Cuentas de Instagram como @parisiensinparis o sus mellizas, @milanesiamilano o @londonersinlondon, pueden estar señalando el camino.
6. Vestidos para la primera dama
Sin grandes eventos ni ceremonias de premios, la política se ha convertido en un inesperado e influyente escenario para promocionar la moda en Estados Unidos. Quizá por ello una de las convocatorias más esperadas en Nueva York era la de Alexandra O’Neill. La diseñadora de la novel firma Marakarian fue la responsable de vestir a Jill Biden durante la investidura de su marido como presidente.
7. Sentencia de muerte para el pitillo
Entre las tendencias que empiezan a asomar la patita para el próximo otoño-invierno, la más clara es la que ratifica que el pitillo (ahora sí) pasó a mejor vida. Toman su relevo pantalones anchos o de pata de elefante en las colecciones de The Row, Adeam, Bevza, Jason Wu, Glemaud, Rosetta Getty…
8. El triunfo de las imágenes amateur
Las fotografías de aspecto casero, tomadas incluso por videoconferencia, se convirtieron en la primera señal visual del mundo al que nos dirigíamos tras el confinamiento de la última primavera. Pero hoy las firmas no están dispuestas a renunciar a la sensación de cercanía que transmiten: Batsheva, por ejemplo, publicaba su lookbook adhiriéndose una vez más a la tendencia. El equipo de la marca fotografió por Zoom a personajes como Maude Apatow, Nicky Hilton o Ego Nwodim en sus cocinas.
9. Predicciones para un futuro poco esperanzador
Si nos atenemos a la capacidad predictora de la moda y confiamos en la visión a largo plazo de los diseñadores, el próximo septiembre nuestra vida será muy parecida a la que tenemos ahora. De Zoom a Zoom y tiro porque me toca salir a dar un ocasional paseo: las propuestas de los estadounidenses coinciden en la capitulación absoluta frente a la comodidad. Muchas prendas de punto, vestidos cómodos, pantalones anchos y alguna ocasional licencia hacia cuellos ornamentados para dar bien en las videollamadas.