Paco Delgado: el nuevo feminismo de Disney lo viste (y diseña) un español

Entró en el cine de casualidad. De hecho, lo hizo por Colleen Atwood, la figurinista que da alas al imaginario de Tim Burton, según confesó en una entrevista para S Moda hace unos años. Desde entonces, el diseñador de vestuario español Paco Delgado no ha dejado de trabajar dentro y fuera de nuestras fronteras. En el cine español, Álex de la Iglesia es su director fetiche (ha colaborado con él en cinco películas) y en Hollywood, sus dos proyectos con T...

Entró en el cine de casualidad. De hecho, lo hizo por Colleen Atwood, la figurinista que da alas al imaginario de Tim Burton, según confesó en una entrevista para S Moda hace unos años. Desde entonces, el diseñador de vestuario español Paco Delgado no ha dejado de trabajar dentro y fuera de nuestras fronteras. En el cine español, Álex de la Iglesia es su director fetiche (ha colaborado con él en cinco películas) y en Hollywood, sus dos proyectos con Tom Hooper, Los miserables y La chica danesa, le han valido sendas nominaciones al Oscar.

Ahora se estrena con Disney de la mano de Ava DuVernay y Un pliegue en el tiempo. Su primera toma de contacto con el cine fantástico está basado en la novela homónima de Madeleine L’Engle (1962) y cuenta las aventuras de una niña, Meg (Storm Reid) en la búsqueda de su padre científico, que ha desaparecido en un planeta distante. En el camino contará con la ayuda de tres guías celestiales, Cuál, Quién y Qué, interpretadas por Oprah Winfrey, Reese Witherspoon y Mindy Kaling. La cinta, que se estrena en España el 9 de marzo, mantiene una perspectiva que Kaling ha definido como “inclusiva”: “nunca había tomado parte en una película en la que la diversidad representada ante las cámaras y detrás fuera tan inclusiva sin ningún esfuerzo”. En la parte que le corresponde a Delgado, le ha tocado diferenciar entre dos mundos, el real y el fantástico, teniendo en cuenta esa diversidad.

¿Me puede hablar del proceso creativo de la película? ¿En qué se ha inspirado?

Intentaba buscar ideas sobre de qué manera podían vestirse unos personajes que no viven en el mundo. Son seres que se han materializado en formas humanas para que los humanos nos podamos relacionar con ellas, pero son seres celestiales que vienen de otra galaxia donde no sabemos ni siquiera si existen los tejidos. Las formas de las cosas que llevan tenían que ser de otro sitio. Yo he pensado en cosas muy abstractas: en materiales, en energía, en fuego, en volcanes…

¿Algún diseñador en especial?

Alexander McQueen, Iris Van Herpen, Comme des Garçons, Issey Miyake… Muchísimos. Gente que propone cosas estrambóticas.

En una entrevista para EW, DuVernay dejaba claro que se trata de una película que apuesta por la diversidad “de edad, tipos de cuerpo y razas”. Incluso hablaba de un concepto “de feminidad más amplio”. ¿Cómo se ha reflejado esto en el vestuario?

Hemos intentado hacer una película que fuese relevante para explicar un cambio social que está sucediendo en este momento, que hay una presencia mucho más importante de las mujeres en el mundo en general, en la sociedad, y ayudar a que eso suceda. El hecho de que la heroína sea una niña, no un niño, es muy importante. Que esta especie de diosas sean mujeres en vez de hombres, también. En los diseños no he pensado en estereotipos de sexualizar a la mujer. Por ejemplo, en el caso de Oprah, que hace de guerrera, he pensado en cosas que tradicionalmente se asocian a hombres, como armaduras, metales, cuero… cosas de este tipo.

También definía en particular la ropa de Mrs. Who (Mindy Kaling), como una mezcla de “estilos y culturas de todo el mundo”. ¿De cuáles?

En muchas. Japón, China, las tribus africanas, en Sudamérica…

¿Y en diferentes épocas? Porque hemos visto en el tráiler a Mindy Kaling con una especie de miriñaque…

Sí es una forma parecida al miriñaque, pero en realidad es una falda hecha con papel japonés, con papel hindú… No es que quisiera hacer una menina, es que la forma me sugirió que fuese por ahí.

¿Cómo han colaborado los actores, y en especial Oprah Winfrey, Reese Witherspoon y Mindy Kaling en la ropa de sus personajes?

Pues, poniéndosela, para empezar, que eso ya es una colaboración increíble y no protestando por nada. Les encantaba, se han sentido muy felices. Era un vestuario muy complejo de llevar, de arrastrar… Se han dejado llevar muchísimo.

Ha hecho desde vestuario de época, a contemporáneo, pasando por lo futurista/fantástico como es el caso de Un pliegue en el tiempo, ¿qué es más difícil para usted?

A mí todo es difícil, porque trabajar es dificilísimo, y que te paguen por ello, todavía más. Para mí lo complicado ha sido crear un mundo que no existía. Luego un vestuario contemporáneo tiene una sutileza… nosotros tenemos unas claves de vestir que son muy repetitivas. Vaqueros, deportivas, jerséis, los colores son parecidísimos… Trabajas con una especie de códigos mínimos con los que tienes que expresar quiénes son esas personas.

Si se plantea que el vestuario “tiene que explicar cosas y definir a un personaje”, ¿es más importante la caracterización o la fidelidad histórica?

Depende, hay que saber qué era lo que se llevaba en una época determinada, qué era lo correcto. Y luego tienes que sentir libertad suficiente como para cambiarlo. En todas las épocas ha habido gente que ha hecho lo que le ha dado la gana. En la época en la que se llevaba la minifalda hubo mujeres que se negaron a ponérsela, y en la época que se llevaban faldas largas, se ponían minis. Una de las cosas maravillosas de la vestimenta es la libertad individual, y lo que la ropa ejemplifica. Es una de las pocas expresiones de libertad individual que tenemos.

¿El actor/actriz con el que mejor ha colaborado?

He tenido mucha suerte. Con estas tres ‘elementas’ me lo he pasado muy bien y las tres han estado muy bien con todo, se lo han pasado bomba. Le tengo un cariño especial a Edie Redmayne, porque trabajamos conjuntamente [en La chica danesa] para crear una cosa que era muy difícil, convertirlo en un personaje que se convertía una mujer. Fue muy complejo, una aventura en la que él se dejó llevar.

¿Y con el que le ha costado más conectar?

Intento que no pase nunca, y cuando pasa, no hablo de ello. Solo puedes contar las cosas buenas que pasan, las malas…

¿Suelen ser respetuosos con su trabajo?

A veces sí, a veces no. No depende de ser actor, depende del ser humano que tú seas.

Las galas de los Goya o los Globos de Oro están sirviendo como plataforma para reivindicaciones feministas, como el discurso de la propia Oprah Winfrey, pero parece que se implican solo las mujeres. ¿Por qué cree que la mayoría hombres premiados no?

La liberación de los homosexuales sucedió porque los homosexuales salieron a la calle, no recuerdo muchos heterosexuales gritando por la calle que los homosexuales se tenían que liberar. Para que la mujer se libere la primera que tiene que salir es ella, luego el hombre apoyar que esa liberación suceda. Creo que sí que hay hombres que han apoyado esa liberación.

Se ha criticado que a la hora de recibir un premio y dar un discurso, muy pocos se han acabado mojando…

Cada uno reivindica lo que le importa. Por ejemplo, en el mundo homosexual, los que han conseguido que los homosexuales seamos aceptados son los propios homosexuales. En el mundo de la mujer, el trabajo, desgraciadamente, lo tendrá que hacer la mujer, que es la que está oprimida. Y el hombre, apoyar las reivindicaciones. Supongo que será una tarea pendiente que tienen.

A menudo existe una desigualdad palpable entre los salarios de los protagonistas de una película masculinos y femeninos, ¿tiene constancia de que exista esta brecha salarial entre otras categorías como la de los diseñadores de vestuario?

Pues yo diría que no, hay muchas mujeres de vestuario que cobran más que yo. Depende de la posición en la que tú estés en la industria. En nuestro caso no es como el resto, sé de muchas mujeres diseñadoras que son mucho más grandes en la industria que yo y que cobran muchísimo más.