P.A.D (padres altamente diferentes)
No hablan de reparto de tareas o de conciliación, sino de responsabilidad y del deseo de que cambie el mundo que están redescubriendo a través de los ojos de sus críos.
La confirmación de tener un alto nivel de testosterona es como recibir entradas gratis para la final del Mundial de fútbol, es decir, el mayor motivo de celebración para muchos hombres. «La testosterona estimula rasgos y comportamientos que favorecen el apareamiento, entre ellos la musculatura, la libido, la agresividad y el cortejo», según un estudio realizado por antropólogos de la Universidad del Noroeste de Evanston (EE UU) que ha publicado la UNED. Pero una alarma salta cuando se es padre: los niveles de testosterona peligran. Parece que esta hormona sale por la ventana según entra por ...
La confirmación de tener un alto nivel de testosterona es como recibir entradas gratis para la final del Mundial de fútbol, es decir, el mayor motivo de celebración para muchos hombres. «La testosterona estimula rasgos y comportamientos que favorecen el apareamiento, entre ellos la musculatura, la libido, la agresividad y el cortejo», según un estudio realizado por antropólogos de la Universidad del Noroeste de Evanston (EE UU) que ha publicado la UNED. Pero una alarma salta cuando se es padre: los niveles de testosterona peligran. Parece que esta hormona sale por la ventana según entra por la puerta la canastilla del bebé. Este estudio se realizó con una muestra de 624 hombres de 21 a 26 años. Los que fueron padres en este periodo redujeron su testosterona un 26%; los que seguían solteros, solo un 12%. Es más, quienes dedican más horas a los bebés pierden mucha más. «No es que te baje la testosterona, lo que ocurre es que no tienes fuerzas para tener vida sexual, hay tanto que hacer día y noche. Es una época en la que atraviesas un largo desierto, pero estás tan ocupado que ni siquiera te lo planteas», asegura el escritor Santiago Roncagliolo. En cambio, el periodista Toni Garrido quiere pensar que «quizá la testosterona se concentre más y derive en otras cosas. En la intimidad eres más abierto y en el sexo te conviertes en un ninja para que los niños no te descubran. Las oportunidades son menores; es más furtivo, incluso más divertido».
También cambian los gustos. «Mis aficiones son ahora las de mis hijos», dice Garrido. Roncagliolo por su parte ha bajado el ritmo. «He reducido los viajes, la promoción de mis libros, me he vuelto aburrido y casero. El yo de 25 años no lo hubiera soportado, pero el de hoy piensa: “¿Ves qué bien?”». Ser un padre muy joven hace que Juan José Ballesta disfrute de lo mismo que su hijo. «A mí me gusta la pesca y el boxeo, aunque ahora lo practico menos. De pequeño me lo pasaba genial con los tirachinas, los tirahuevos, los petardos y un mechero. A mi hijo le pasa igual».
En España los nuevos padres solo disponen de dos semanas de baja por paternidad. El Boletín Oficial del Estado del 7 de octubre de 2009 publicó que el 1 de enero de 2011 se aumentaría este permiso a tres semanas. Esta medida se ha retrasado hasta la misma fecha de 2013 por culpa del déficit, como también publicó el BOE. «La baja en sí misma es una broma: que estemos discutiendo si son dos o tres semanas, si podemos repartirnos el tiempo… ¡Estamos hablando de un bebé que es completamente dependiente de sus padres al menos hasta los tres años! El cheque bebé era un chiste: premiar con dinero por tener un hijo, cuando en realidad necesitamos políticas que representen las necesidades de las familias», afirma Toni Garrido. «Las políticas de la familia, en general, han sido asociadas injustamente a la derecha y eso ha hecho que esta distorsione la orientación que da a ese apoyo. Es un deber de la izquierda, y de las izquierdas en general, comprometerse con las políticas de familia y con los nuevos modelos de familia», dice el político Santi Vila. El alcalde de Figueres también teme que el actual Gobierno «agite banderas como el aborto, el matrimonio gay o políticas de familia para tapar reformas y ajustes en materia económica, que es lo que lo desgasta». Según una encuesta del pasado año de Eurostat, en la Unión Europea casi un 10% de las familias actuales son monoparentales. Sin embargo, solo uno de cada cinco hijos vive con su padre. «Eso pasa mucho con los chavales. Tengo amigos que dudan de su paternidad y pasan de estar ahí. Dicen cosas como que a saber de quién es el crío, y yo les pregunto: “¿No sientes nada?”», asegura sin ocultar su enfado el actor Juan José Ballesta.
Pese a la lucha de los hombres por tener un mayor protagonismo, este año, de enero a junio, han sido casi 7.000 padres menos quienes han solicitado la baja por paternidad, según un informe de la Seguridad Social, que lo compara con el mismo periodo de tiempo de 2011. Así que ahora se verán menos papás con sus bebés en los parques, ese lugar donde «se compite por demostrar que la habilidades de nuestros hijos son mucho mejores que las de los hijos de los demás», como bromea Garrido. También es en los parques donde las mujeres no se sienten intimidadas y les parecen seductores esos hombres corriendo, jugando, peleando… o simplemente desconcertados ante la reacción de sus hijos. De hecho, el 51,7% de las mujeres sin hijos aceptaría que su nueva pareja tuviese hijos de otra relación, porque piensan que ya son hombres responsables y entregados. Lo plantea un estudio de la web de contactos eDarling. En cambio, a los solteros una mujer con niño les intimida más y no llegan al 30% en la misma encuesta. «Yo, si veo una madre con un bebé en el parque, salgo corriendo. Quienes sí se acercan son los viejos, a saludar al niño, pero yo creo que es para mirar a mi mujer», bromea Ballesta. Todo lo contrario le ocurre a Santiago Roncagliolo. «A mí sí me parecen más atractivas las mujeres con bebés y las embarazadas, pero creo que es una pequeña perversión».
Santiago Roncagliolo
Escritor y periodista
«Mi padre era militante socialista y luchaba por cambiar la sociedad, pero le ponías a un niño delante y no sabía qué hacer. Yo lucho menos, pero sé enfrentarme a una criatura». El ser autónomo le permite dedicar tiempo a sus hijos, Mateo, de cuatro años, y Alicia, de uno. «Cuando nació el niño, mi primer trabajo fue la madre. Sobre todo para que no se deprimiera: se sentía fea y agotada; no dormíamos. Solo estar ahí es importante». Luego se ocupó de hacerse un adulto. «Tuve que sacarme el carné de conducir, mejoré mi relación con la tecnología y aprendí catalán [vive en Barcelona]. También cambié mi armario, en los actos públicos prescindí de la camiseta y me puse corbata, como diciendo: “¡Ya soy mayor!”».
Al fondo, tapicería Bahamas de Manuel Cánovas, de Gastón y Daniela. De la misma firma es el pañal que lleva el bebé Andrés Simone.
Pablo Zamora
Juan José Ballesta
Actor
Con 19 años formó una familia junto a «la mujer», como llama a Vero, su pareja. Su hijo Juanjito va a cumplir pronto cinco años y no planean tener más. «Porque, como salga otro igual pero niña, vamos listos. Es bueno, pero muy travieso. Es de los que rompen los cristales con el tirachinas y cuando yo limpio la piscina, él tira cuatro piedras». Viven en un terreno a las afueras de Madrid. «Yo tenía la casa antes de empezar con la mujer. También sabía que si tenía un crío, quería que estuviera en el campo. Parla [el barrio madrileño en el que se crió] es un buen sitio, pero quiero que crezca sano, no que le dé por la misma tontería que a mis amigos: que si la litrona, los porros o pegarse con uno y otro».
Portabebés de tela estampada y fondo geométrico de Gastón y Daniela.
Pablo Zamora
Toni Garrido
Periodista
Siempre se siente culpable. «Ese sentimiento nuestros padres no lo tenían. Nosotros nos sentimos así por irnos a trabajar, por no estar con ellos todo el tiempo», asegura Toni Garrido. En su casa lo esperan Martina, de tres años, y Mario, de dos meses. Como padre usa la tecnología para cuidar del pequeño. «Hay una aplicación con pantones con el color de las cacas de bebé para comprobar que está sano». Siente que los hombres tienen hoy más que decir en la sociedad sobre criar hijos que en el siglo pasado. «Aun así, la sociedad no nos pide lo que a las mujeres. Ellas tienen que ser las mejores madres y profesionales; tras parir, volver a su peso en un mes y nunca envejecer. Es de locos».
Gastón y Daniela firma el pañal a rayas y la tapicería del fondo con estampado de escenas galantes.
Pablo Zamora
Santi Vila
Político
El alcalde de Figueres (Girona) todavía no es padre. Es de los pocos políticos abiertamente gay. «Me lo estoy pensando, pero es una decisión muy importante y que mi pareja y yo estamos valorando. Admiro a los padres y madres solteros, pero yo no soy suficientemente fuerte como para tener un hijo solo». Frente a la polémica sobre los vientres de alquiler, él apoya su legalización en España. «Creo que la naturaleza es muy imperfecta y, afortunadamente, la razón, la cultura y las leyes que hacemos los hombres y las mujeres la corrigen. Cuando una persona decide que quiere ser padre, hay que darle todas las opciones y facilidades».