No quiero ser político, por Ana Pastor

«Cosas que los niños jamás querrían ser: copiloto, ladrón o trabajar con cocodrilos»

No sé a ustedes pero a mí, así de pronto, me cuesta imaginarme a una niña o a un niño queriendo ser político de mayor en España. Aviso que este artículo no pretende hacer demagogia sobre el estado de esa profesión concreta, pero leyendo el último informe anual de la empresa Adecco, conocido como Qué quieres ser de mayor, me he quedado sorprendida con los titulares. Ahí va el primero: los niños españoles no quieren ser políticos. Lo increíble sería que quisieran. Pero lo cierto es que es la primera vez en los nueve años que cumple la encuesta que los menores sitúan la política entre ...

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No sé a ustedes pero a mí, así de pronto, me cuesta imaginarme a una niña o a un niño queriendo ser político de mayor en España. Aviso que este artículo no pretende hacer demagogia sobre el estado de esa profesión concreta, pero leyendo el último informe anual de la empresa Adecco, conocido como Qué quieres ser de mayor, me he quedado sorprendida con los titulares. Ahí va el primero: los niños españoles no quieren ser políticos. Lo increíble sería que quisieran. Pero lo cierto es que es la primera vez en los nueve años que cumple la encuesta que los menores sitúan la política entre las profesiones menos valoradas. Será que estamos tocando fondo. Para algunos de los mil niños preguntados, (de entre 4 y 16 años) junto a la política hay otras cosas que jamás querrían hacer cuando sean adultos. Atención, cito textualmente: copiloto, ladrón, limpiador de alcantarillas o trabajar con cocodrilos.

Segundo titular: prefieren ser deportistas. Poco novedoso, aunque quizás ahora muchas niñas pueden soñarlo gracias al éxito de las chicas de waterpolo o baloncesto, disciplinas en las que las mujeres están arrasando. Volvamos a los datos de la encuesta. Un 26,7% de los niños quiere ser futbolista (muchos más que el año pasado) y el 5,6%, miembro de las fuerzas de seguridad como policía, bombero o militar. Y aquí encontramos el tercer titular, el que tiene que ver con el género: un 23,1% de las niñas quiere ser maestra, seguida de veterinaria (10,7%) y doctora (7,5%). Cuestión de prioridades: futbolistas vs. maestras. Según los autores, los niños buscan reconocimiento mientras que las niñas optan por profesiones relacionadas con la ayuda a los demás.

Cuarto titular: la familia sigue siendo el núcleo y refugio para casi todos, percepción que aumenta entre niños con alguna discapacidad presentes en este estudio. Para ellos, la familia es un soporte mayor por razones evidentes. Es curioso y desgarrador leer cómo asumen que su futuro está condicionado a una serie de factores a veces ajenos a su persona. El empleo es para este grupo, dice el informe, el vehículo de integración social. La mayoría de los preguntados prefiere jubilarse mucho más tarde que el resto de niños sin los mismos problemas físicos o psíquicos, que hablan de hacerlo entre los 51 y los 65 años. Los pequeños con alguna discapacidad aseguran querer hacerlo más tarde, e incluso un 17% dice que trabajaría toda la vida. Y también llama la atención que casi un 20% quiera seguir los pasos profesionales de sus padres, una cifra cinco veces mayor que en el caso de los menores sin discapacidad.

Quinto y último titular: la crisis. Los niños han tenido que familiarizarse con multitud de términos económicos porque los escuchan a diario. Me quedo con esta parte del informe para terminar. Lean las respuestas de los niños ante la pregunta: «¿Qué es un rescate?» (pregunta que algunos hemos hecho muchas veces y no siempre con fortuna en la contestación). «Es cuando Alemania te presta dinero porque no tienes» (niña castellanoleonesa de 10 años). «Que nos den dinero para comer» (niña manchega de 8 años). «Que venga una persona de fuera a gobernar España» (andaluz de 11 años). Y el broche final: «Cuando hay fuego y vienen los bomberos a apagarlo» (madrileño, 5 años). Sentido común… o, como decía el escritor estadounidense Joseph Heller: «Yo, cuando crezca, quiero ser niño».