Nikolai Alexeyev, el activista gay que defiende a Putin
El líder del movimiento ruso por los derechos de los homosexuales se rebela contra «la propaganda occidental».
Nadie sabe qué mosca le ha picado al líder del hostigado movimiento ruso en favor de los derechos de los homosexuales. Todo comenzó el pasado 18 de agosto, cuando Nikolai Alexeyev, responsable de la asociación GayRussia.Ru, firmó una diatriba en su perfil de Facebook denunciando "la histeria homófoba de Occidente con relación a los derechos LGTB y las Olimpiadas [de invierno] de Sochi". El pasmo de sus seguidores se convirtió en indignación cuando, horas más tarde, se descolgó con otra perla en Twitter: ...
Nadie sabe qué mosca le ha picado al líder del hostigado movimiento ruso en favor de los derechos de los homosexuales. Todo comenzó el pasado 18 de agosto, cuando Nikolai Alexeyev, responsable de la asociación GayRussia.Ru, firmó una diatriba en su perfil de Facebook denunciando "la histeria homófoba de Occidente con relación a los derechos LGTB y las Olimpiadas [de invierno] de Sochi". El pasmo de sus seguidores se convirtió en indignación cuando, horas más tarde, se descolgó con otra perla en Twitter: "De represión nada, yo me encuentro en Moscú y aquí no hay nada de eso". ¿Quieren más? El 23 de agosto Alexeyev se reafirmó en lo dicho en un programa de televisión donde aseguró que "la persecución a la que alude la prensa occidental no existe".
Resulta complicado comprender el cambio de parecer de este periodista y abogado que ha llevado al Estado ruso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (en una causa de 2010 le dieron la razón cuando confirmaron que la prohibición de organizar marchas gais en Moscú contraviene tres artículos de la Convención Europea de Derechos Humanos). Pero de la noche a la mañana, quien llamara "criminal" a su gobierno y osara encabezar decenas de manifestaciones y procedimientos en favor de otros compatriotas de la misma condición se ha convertido en el "chico de los recados del Kremlin". Esa etiqueta se la dio hace una semana el productor de cine Michael Lucas, que se despachó a gusto en la revista digital Out: enumeró sus contradicciones y comparó su situación con la de los judíos que en los años 80 fueron obligados a comulgar con la propaganda antisemita de las autoridades soviéticas. En respuesta al escrito, el antiguo enemigo de Putin y actual aliado de sus políticas llamó "cerdo judío" y "mafia judía de un estado totalitario" a Lucas.
El recurso del insulto antisemita no ha hecho sino condenar a Alexeyev al lodazal de la opinión pública por una actitud que nadie acierta a comprender. Encarcelado en numerosas ocasiones por su activismo, lleva años protagonizando humillaciones en televisión y otros medios de comunicación. En un reportaje de 2011, The New York Times trazó un perfil sobre el activista y describió uno de aquellos episodios. En un debate en prime time en el que él estaba presente, uno de los tertulianos relacionó la homosexualidad con la pederastia. El presentador del programa, lejos de llamarle la atención, secundó su opinión y Alexeyev abandonó el plató.
En el marco de la octava cumbre del G20 que se celebra hoy y mañana en San Petersburgo, el presidente estadounidense Barack Obama se reunirá con representantes de las asociaciones gais más importantes de Rusia. Alexeyev ya ha anunciado que no estará. "Como pueden algunos reunirse con el asesino de Obama? ¡Tiene el mandato de asesinar a inocentes en Siria!", dijo ayer antes de pedir que se le retirara el premio Nobel de la Paz. El nuevo cachorro del Kremlin no parece ser consciente de la gravedad de sus palabras y del prescindible uso de unos insultos que no hacen sino desacreditarlo definitivamente para pelear en favor del respeto y la convivencia.
Por el momento, su próxima comparecencia en un encuentro internacional por los derechos humanos ya ha sido rechazada por los organizadores. A lo largo del día de ayer su perfil de Facebook fue eliminado, aunque se desconoce si fue motu proprio o por los comentarios antisemitas que violaban las normas de uso de la red social.