Los románticos tules de Molly Goddard ahora también visten novias
La diseñadora inglesa se lanza al universo nupcial con una colección cápsula de 12 vestidos que podrá personalizarse con pequeños cambios.
En apenas cinco años la diseñadora inglesa Molly Goddard ha dado forma un universo muy personal de vestidos bucólicos y voluminosos, reconocibles a simple vista. Ahora da un paso más y se tiñe de blanco para crear una colección cápsula de vestidos de novia. Concretamente una línea de 12 diseños en consonancia con su individual estilo y una pequeña selección de zapatos y bolsos también pensados para...
En apenas cinco años la diseñadora inglesa Molly Goddard ha dado forma un universo muy personal de vestidos bucólicos y voluminosos, reconocibles a simple vista. Ahora da un paso más y se tiñe de blanco para crear una colección cápsula de vestidos de novia. Concretamente una línea de 12 diseños en consonancia con su individual estilo y una pequeña selección de zapatos y bolsos también pensados para novias.
El lanzamiento sigue la estela de la que se está convirtiendo en significativa demanda dentro de este sector: vestidos de novia listos para estrenar y más asequibles que las piezas hechas a medida, una estrategia para tentar a la consumidora en tiempos de pandemia. El mercado global de vestidos de novia se espera que alcance los 79.700 millones de dólares, según la consultora Global Industry Analysts, una previsión que revisa muy a la baja los números que se manejaban a principios de este año (entonces se estimaba que el mercado alcanzaría esa cifra dos años antes).
En el caso de los diseños de Goddard se trata de una oferta de demi couture en la que el vestido se hace para cada clienta (con pequeñas modificaciones), pero siempre partiendo de los estilos y tallas disponibles. Existe oportunidad de «elegir entre una selección de tejidos y la opción de modificar ligeramente el color del tul, las cintas y el velo», indica la compañía. Las prendas están confeccionadas en Londres y, en el caso de los modelos de tul, cosidas a mano.
Mangas abullonadas, pecheras de nido de abeja, volúmenes, volantes y por supuesto mucho tul dan forma a la propuesta que estará disponible en el showroom londinense de la firma con cita previa. El precio oscila entre las 1.800 y las 10.000 libras (unos 2.000-11.200 euros), en línea con las cifras de sus vestidos prêt-à-porter. No es la primera vez que la creativa prueba suerte en el universo nupcial, ya había diseñado algunos vestidos puntuales para novias amigas. ¿Uno de los más virales? El que creó para la modelo Agyness Deyn en 2016.
La historia de Molly Goddard no es usual en el mundo de la moda: estudió diseño en la prestigiosa escuela Saint Martins pero, a diferencia de sus compañeros de clase, su sueño no pasaba por montar su propia firma, sino por entrar a trabajar en una casa de renombre. Como contaba en una entrevista en la versión inglesa de Vogue el año pasado, su negocio surgió de la manera más inesperada en 2015, cuando hizo vestidos para sus amigas para una fiesta. La extravagancia de tules de colores llamó la atención de los compradores de Dover Street Market que le hicieron un pedido. No solo ellos cayeron rendidos ante sus excesivos diseños que han sido lucidos por Zendaya, Beyoncé, Adwoa Aboah o Jodie Comer en Killing Eve. Aunque quizá su compradora más influyente sea Rihanna, que ha vestido los diseños de Goddard en múltiples ocasiones; a ella le achaca la enseña parte de la ‘culpa’ de que sus ventas crecieran un 85% en 2018 en Estados Unidos.