Moffy: la modelo bizca es la chica de portada
La belleza atípica también triunfa en la moda. Desde jóvenes estrábicas a modelos albinos, las nuevas estrellas no siguen los cánones que esperabas.
“Puede que sea bizca pero también tiene la palabra estrella escrita en todo su ser”. Así presentaba The Pop el debut de Moffy, su atípica chica de portada de la pasada primavera. Fotografiada por Tyrone Leblon, era su primera vez ante las cámaras: “Moffy nunca había sido fotografiada para una revista y siempre es excitante trabajar con alguien que es una incógnita”, explicaba el fotógrafo en el blog de The Pop.
Seis meses más tarde, John Haro, aut...
“Puede que sea bizca pero también tiene la palabra estrella escrita en todo su ser”. Así presentaba The Pop el debut de Moffy, su atípica chica de portada de la pasada primavera. Fotografiada por Tyrone Leblon, era su primera vez ante las cámaras: “Moffy nunca había sido fotografiada para una revista y siempre es excitante trabajar con alguien que es una incógnita”, explicaba el fotógrafo en el blog de The Pop.
Seis meses más tarde, John Haro, autor del blog de referencia Fashion Copious, subía nuevas fotos de Moffy, y exclamaba “estoy súper fascinado con ella” al mismo tiempo que recordaba que a finales de este agosto había firmado para Storm, la agencia de modelos que en su día descubrió a Kate Moss. Con esta noticia Moffy ha dejado de ser una anécdota para convertirse en una promesa, y es que este es un fichaje provocador que hace tambalear las ideas preconcebidas acerca de lo que es bello y lo que no. Como siempre, la moda, tan contradictoria, impone y propone. Si en un extremo encontramos las bellezas más convencionales, en el otro existe la necesidad de dinamitarlas con propuestas radicales.
La sed de la moda por las bellezas únicas que destaquen de la manada es un clásico. Lo nuevo y diferente, vende, sobre todo en esa parte de la industria a la que le gusta ir por delante y marcar tendencia. Shaun Ross, conocido por ser el primer modelo masculino albino, es un buen ejemplo de ello. Acosado en el colegio por su tono de piel, ha conseguido labrarse una carrera de modelo con trabajos para Vogue, I-D, Another Man o la inglesa GQ. “Siempre fui un marginado, pero un marginado con confianza”, explicaba la semana pasada en una entrevista a la CNN. La seguridad en si mismo parece ser su mejor secreto de belleza: “Mi madre me ha enseñado a no tener miedo. Deja que la gente te juzgue, pero a quién le importa?”
Moffy, en las pruebas de foto de su agencia.
Imagen vía FashionCopious.typepad.com
El fotógrafo español César Segarra estuvo tres años tratando de organizar una sesión de fotos con Shaun. “Desde la primera vez que le vi me quedé fascinado por su belleza atípica. ¿Cómo alguien tan lejos de los estereotipos podía hacerme ver lo que para mi era la belleza masculina?”. Finalmente el año pasado lo consiguieron en Nueva York: “De repente tenía en carne y hueso a ese ser que tantas veces había visto a través del ordenador. Cercano y despejado de prejuicios, la gente se paraba a hacerse fotos con él. Era impresionante verle actuar con la gente con total naturalidad, era como si no notara lo especial que pudo parecernos al resto”. Aunque César concluye que “de no haber sido albino, con toda la energía que transmite igualmente hubiera llegado donde está”.
Desafiar las convenciones de la belleza fue uno de los leitmotiv de la carrera de Alexander McQueen. En 1998, la atleta paralímpica Aimee Mullins abrió es desfile de la colección No.13, primavera verano 1999, luciendo un par de prótesis de madera hechas a mano con intrincados grabados florales. “Yo había aparecido en la portada de I-D hablando de cómo cambiar la mentalidad sobre lo que durante siglos se ha entendido como fealdad y minusvalía. Toda esa idea me intrigaba mucho y a McQueen también, así que conectamos bien”, explicaba Aimee a Ana B.Nieto en S Moda el año pasado, cuando fue portada de esta publicación.
McQueen ya no está, pero no sería extraño que en los próximos meses Moffy se convirtiera en la musa fetiche de algún diseñador con ganas de transgredir. “Toda mi vida he trabajado contra el cliché de la belleza, y la necesidad y obligación de ser sexy, de ser guapa. Y no tengo nada en contra de ser guapa y sexy, pero me gusta cuando es una opción”, comentaba Miuccia Prada en sus conversaciones imaginarias con Elsa Schiaparelli para su exposición en el Met. “No me gusta la belleza convencional, no hay belleza sin rareza”, ha dicho alguna vez Karl Lagerfeld. ¿Alguien da más? Se admiten apuestas.
Shaun Ross, conocido por ser el primer modelo masculino albino
Cortesía de Cesar Segarra